Lejos de adquirir la regularidad que busca desde que comenzó la temporada pero que hasta aquí no ha podido conseguir, el Al Wasl sufrió otro duro revés al caer derrotado ante el Al Ain (2-0) y desperdició una gran chance de sumar tres puntos que le hubieran permitido recuperar el terreno que ya había comenzado a perder luego de igualar en dos frente el Al Shabab.
Las expectativas generadas luego del triunfo ante el Emirates Club, que al equipo le permitió acomodarse en el segundo lugar de la tabla de posiciones y soñar con el liderazgo tan anhelado, se esfumaron en solo un par de semanas, en las que incapaz de ratificar todo lo bueno que había hecho el combinado conducido por Diego Maradona volvió a retroceder varios peldaños en lo que se refiere a su progreso como conjunto.
Todo comenzó el pasado sábado 3 de diciembre, día en el que jugando en condición de local y tras ir siempre a remolque en el marcador el Al Wasl rescató un tibio y a su vez desesperanzador empate ante el Al Shabab (2-2) gracias a un gol del delantero australiano nacionalizado uruguayo Richard Porta, ex Nacional de Montevideo, a ocho minutos del cierre.
Por encima del inesperado resultado, lo más preocupante fue el nivel de juego exhibido por el equipo, al que también le toco lidiar con un nuevo arbitraje que por ser nuevamente polémico volvió a despertar la ira en Maradona, quien luego del encuentro hizo público su descontento por las decisiones que según el perjudicaron a su conjunto y que unos días despues, luego de que el Consejo Disciplinario de la Federación de Fútbol de los Emiratos Arabes suspenda a Darwish Ahmed por “comportamiento inadecuado” se atrevió a asegurar que existe una conspiración en contra del club.
El arbitraje es malo. Si me centrase en contar los errores de los árbitros, me volvería loco. Los jugadores del Al Shabab perdieron intencionadamente el tiempo durante el partido sin ver tarjeta rojas. Me siento triste por el nivel del arbitraje. Deberían ser justos”.
“Hay gente que quiere frenar el progreso del Al Wasl. Los árbitros toman siempre decisiones contra mí y mi equipo. Mis 35 años de experiencia en el mundo del fútbol nos permitirán superar esto”.
Trascurrida esta ultima declaración, al Emperador le tocó visitar al Al Ain, equipo que estirando su invicto en el torneo profundizó el declive superándolo con absoluta claridad y derrotándolo por 2-o con goles del ghanés Asamoah Gyan y el argentino ex Newell’s, Pumas y AEK Atenas Ignacio Scocco.
Centrándonos en las posiciones, vale remarcar que ahora es justamente el Al Ain el equipo que se encuentra en mejores condiciones, ya que de ganar el encuentro pendiente que tiene ante el Al Ahli llegaría a los 17 puntos y se apoderaría del primer lugar en detrimento del Al Jazira, que tras caer en esta última jornada (la séptima) ante el Al Shabab tiene 16. Superado por el Al Nasr (13), el Al Shabab -también debe un compromiso- y el Al Wahda (12), el Al Wasl se ubica sexto, con 11 unidades.
Como si no tuviera demasiado con los magros resultados obtenidos por su equipo en estos dos últimos compromisos a los que hacíamos mención, Maradona también ha tenido que soportar las recientes declaraciones del ex defensa italiano Claudio Gentile, quien entrevistado por el diario AS hizo referencia a aquel histórico marcaje que le hizo en el Mundial de España 1982, en el que la “Azurra” se consagró campeona del mundo, recordando que el Diez no lo soportó y se comportó de forma inadecuada, como según el no lo hizo Zico, a quien debió controlar cuando Italia enfrentó a Brasil
Aquel día estuvo todo el partido insultándome. Que si hijo de tal, hijo de cual. Insultó a mi madre, a mi hermana… Me provocaba para sacarme del partido, pero tenía la cabeza fría. Hubo momentos en los que me costó mantener la frialdad y no caer en las provocaciones, pero tenía una responsabilidad con mis compañeros y mi país. Y la cumplí.
“Zico se apoyaba en los compañeros, Maradona la cosía al pie y encaraba. Uno era verticalidad y el otro asociación. Zico no era más fácil, pero exigía menos empeño físico. Tenías que estar atento cuando la pelota podía llegarle. Con Maradona había tensión porque te encaraba, te insultaba, se tiraba… Zico era más tranquilo. Te daba la mano, conversaba, un caballero. Hoy soy amigo de Zico y de Maradona no lo seré nunca”.