Revista Coaching

Amar sin engañarse

Por Alex_chinea @alex_chinea
amar sin engañarse

amar sin engañarse

Hola! mi nombre es Alexander Chinea, y hoy te he querido presentar un artículo de un amigo que se llama Enrique Jimenez, quien he visto su desempeño en ayudar a otros en su desarrollo personal.

Es por eso que lo recomiendo, ya que creo que puede contribuir igualmente en tu crecimiento personal al igual que lo pueden hacer mis artículos.

Quiero dejar claro que no estoy cobrando nada ni pretendo obtener algún beneficio con éste artículo, sino más bien creo que mi blog también puede servir como un espacio para la cooperación y colaboración de otras personas que tienen ganas sinceras de ayudar.

Enrique tuvo la iniciativa de enviarme su artículo para ofrecer su aporte a la comunidad. Así que, sin más preámbulos, espero que te guste .

;)
:D

Amar sin engañarse

Enamorarse es creer en la otra persona plenamente, pensar que es una persona totalmente sin defectos y para seguir con nuestra ilusión preferimos no ver las cosas que no nos gustan de él o ella. Cuando termina la relación nos engañamos y negamos todo lo que ha supuesto para nosotros. Amar con fuerza no quiere decir que pasemos por encima de todo lo que nos duele sino saber compararlo y afrontarlo por uno mismo, y esto forma parte de nuestro desarrollo personal.

Cuando nos referimos al Amor es asombrosa la capacidad que tenemos para ignorar los sentimientos que son perjudiciales para nuestra vida y seguimos hacia delante, pero cuando esto le ocurre a otra persona, notamos la ceguera que tiene, nos parece realmente impresionante que todos lo veamos menos la persona afectada. En el Amor a veces nos enfrentamos a rupturas en las que sufrimos bastante y en las que debemos darnos cuenta de que nuestra vida no depende de la otra persona, que no somos uno que somos dos, dos personas diferentes. Y pensamos que ese vacío no lo llenaremos nunca.

Ponemos demasiadas ilusiones en la otra persona, ilusiones que nos hacen creer que esa persona es realmente quien nos llena y que sin él/ella, nuestra vida estaría vacía. Digamos que sufrimos de imbecilidad, o dicho de otra manera, cuando nos enamoramos nuestro mundo se resume en la otra persona. Estar emparejados nos hace olvidar que somos dos y no uno y uno, y cuando llega la ruptura es cuando nos damos cuenta.  También es verdad que si lo recordásemos siempre no podríamos tener ilusión y sin ilusión no habría relación de amor. Para que una persona sea tan especial para nosotros debe llenarnos de cosas con las que nos complace plenamente.

En la vida debemos aprender a titubear entre realidad e ilusión y saber dejarnos engañar por lo que creemos de la otra persona y lo que es en realidad. Cuando le vemos ¿Con nuestros ojos? Podríamos decir que le estamos disfrazando de algo que nos gustaría que fuera. Cuando se empieza a quitar el disfraz y vemos cómo es en realidad no siempre es de nuestro agrado… y ahí es cuando viene la ruptura (en la mayoría de los casos). En otras ocasiones el amor se convierte en ?amor no ciego? en la que no hacen falta los disfraces y aceptamos a la otra persona tal y como es.

Cuando nos encontramos con una ruptura en pareja pueden ocurrir dos cosas. De un lado podemos asumir el dolor que eso conlleva, este paso es esencial a la hora de recuperarse y conlleva un tiempo que no se puede ni eliminar ni apresurar. Esta forma de afrontar la situación necesita mucha fuerza psicológica y una exagerada fuerza para aceptar la soledad y para enriquecerse uno mismo. La otra forma-no es que sea la más eficaz pero existe- sería buscar otra persona. Olvidarse de todo, no sentir pena ni culpa, arrinconar los recuerdos, creerse fuerte y, eso estar con otra persona para llenar el vacío que nos dejó nuestra pareja, precisamente para no encontrarnos con él. Hay personas que hacen esto y que aparentemente, son más felices y respetadas por los demás, que creen de este acto un síntoma de fuerza, fortaleza…aunque la realidad es otra. Estas personas jamás serán capaces de saber afrontar una separación y la soledad que eso conlleva, no es malo estar solo, siempre confundimos soledad con desolación, cosa de la que hablaremos en otra ocasión.

Y para terminar este artículo, como siempre, os dejo con una frase que espero les sea de su agrado y les pueda ayudar en algo.

Lo que percibe el sentido y conoce el espíritu nunca tiene su fin en si mismo. Sin embargo, el sentido y el espíritu quisieran hacerte creer que son el fin de todas las cosas; tal es su soberbia.

Friedrich Nietzsche

Enrique Jiménez,

Desarrollo personal en aplicaciones iPhone iMprove


Volver a la Portada de Logo Paperblog