Revista Psicología

Amarse para amar

Por Eredolosi @redolosi

Con el tema del amor hemos topado. Ay! cuantas ideas erróneas sobre el mismo. Cuantas veces llamamos amor a algo que es dependencia emocional y que lo que hace es llenar nuestro vacío interior.

La función de nuestros padres, tutores o quienes nos educan cuando somos pequeños es llenarnos de amor. Además de enseñarnos cómo comportarnos y de proporcionarnos experiencias y cosas materiales es primordial que nos sintamos amados. Este amor se manifiesta con la comprensión, con el entendimiento de lo que te pasa, con el acercamiento para saber qué te ocurre y qué estás sintiendo. Sin gritos, con tiempo, con paciencia y sin rechazo. Con las prisas en las que vivimos, cuando un niño protesta, en lugar de tocarlo y preguntarle “¿que te pasa?” solemos gritar e imponer nuestro razonamiento de lo que está bien y mal.

Hay muchas ideas equivocadas sobre esto. Muchos padres sobreprotectores se creen que están amando bien y están muy lejos de la realidad. Al igual que muchos padres exigentes y demandantes. El amor es aceptar cómo eres, e intentar comprenderte y hacerte feliz. Las exigencias, los gritos, los razonamientos, la sobreprotección no ayudan a que un niño llene ese vacío del que hablo, ese espacio que sólo se rellena con amor.

Si un niño crece con vacío porque sus padres no han sabido amarlo de la forma correcta, buscará en la vida adulta a alguien o algo que se lo llene. De aquí provienen muchas adicciones, entre ellas la dependencia emocional hacia otra u otras personas. Personas que creen que están amando pero la realidad es que están llenando el amor hacia ellas mismas que les falta.

Sin embargo, un niño que crece sin vacío no buscará, ni necesitará de nadie. Muy al contrario, buscará con quien estar pero para sumar su vida, no para completar lo que le falta.

Para formar relaciones amorosas sanas es fundamental amarse a uno mismo y eso se consigue cuidando todas las parcelas de nuestra vida, como el trabajo, los amigos, la familia, el tiempo libre, entre otras. Además de poner límites, ser asertivos y respetarnos.

Si me muevo desde el vacío estaré solo centrada en la parcela de la pareja, buscando ese amor que yo misma no me doy.

¿Y qué hago para no tener vacío y tener relaciones sanas? , es decir, ¿como hago para amar? pues como digo en el título, amarse para amar. Si tengo un vacío y quiero llenarlo, tiene que ser con el amor a mi mismo y a partir de ahí, amar a los demás. Esto hace que lo hagamos desde la salud mental.

Amarme para amar. Cuidarme y así poder amar con calidad.

En definitiva, si en tu infancia no se consiguió rellenar ese hueco de amor propio, ahora eres tu la responsable de hacerlo. No podemos quejarnos y protestar de nuestra mala suerte, ya que ahora nos toca a nosotros, tenemos que amarnos mucho para amar bien.


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