La infección por amebas se produce por la ingesta del microrganismo a través del agua y alimentos contaminados. Éstas no son bacterias ni virus sino otro tipo de organismos microorganismos llamados protozoos, que pueden vivir libremente en el agua o en la tierra o bien ser parásitos de las personas y otros animales.
La disentería amebiana, o amebiasis
Es producida por un tipo de ameba ("Entamoeba histolytica") es una enfermedad parasitaria transmitida por alimentos. El parásito se adquiere al consumir agua o alimentos contaminados con quistes de amebas y se establece en el intestino, donde puede vivir sin producir enfermedad alguna, o bien, tras un periodo variable de incubación (de varios días a cuatro semanas), puede provocar una inflamación intestinal con disentería (diarrea sanguinolenta) y dolor abdominal e, incluso, en el peor de los casos, pasar a la sangre y producir enfermedades más graves en otros órganos (hígado, pulmón o cerebro).Incidencia y enfermedad
Se estima que el 10% de la población mundial está afectada de amebiasis intestinal, es una de las enfermedades parasitarias que más muertes causa en el mundo. El contagio se produce siguiendo un patrón común con otras muchas enfermedades infecciosas y parasitarias, la llamada transmisión oral-fecal, es decir, se adquiere por vía oral, ingiriéndose con el agua o los alimentos contaminados, y se elimina propagándola en las heces.La ameba puede tener dos formas o estados diferentes, el trofozoíto (estado proliferativo), que es la forma activa que el parásito adopta en ambientes favorables, y una forma enquistada, quiste (estado de reposo), más resistente que se transforma cuando el medio ambiente es adverso y que pasa a través de las heces al ambiente externo, donde sobrevive contaminando agua y alimentos. Las personas infectadas eliminan en sus heces millones de quistes de amebas, que son bastante resistentes y que pueden permanecer viables largo tiempo.Practicas higiénicas
El deficiente tratamiento de las aguas fecales y la inexistencia de una red de abastecimiento de aguas favorecen la contaminación del agua que se utiliza para beber, para cocinar y para regar. Los deficientes hábitos higiénicos, como no lavarse las manos tras acudir al baño, contribuyen a contaminar los alimentos durante su preparación o manipulación. Además, se ha valorado la transmisión de quistes a los alimentos y, por lo tanto, su contaminación a través de las moscas que han estado en contacto con heces.Cuando por cualquier circunstancia las amebas enquistadas contaminan el agua o los alimentos y se ingieren, éstas son capaces de resistir el ácido del estómago y pasar al intestino, donde se liberan los trofozoítos y se produce una nueva infección. Algunos trofozoítos se enquistan y se eliminan por las heces, cerrándose así su ciclo biológico.Debido a que la gran mayoría de las infecciones por amebas son asintomáticas, estas personas infectadas no buscan ayuda médica y no son tratadas, pero sí contribuyen a propagar la infección eliminando quistes en sus heces. Este hecho es especialmente preocupante en el sector de la alimentación, en el que, si no se toman unas estrictas medidas de higiene, especialmente en las últimas fases de manipulación, el alimento puede no recibir el tratamiento higienizante necesario antes de su consumo.Es importante diferenciar entre las etapas de infección aguda, crónica y asintomática (portador de quistes). La disentería amebiana aguda no tiene mucha importancia en lo que se refiere a la transmisión de la enfermedad, ya que los trofozoítos no pueden sobrevivir durante mucho tiempo fuera del huésped. Las personas con infección crónica eliminan trofozoítos o quistes en diferentes momentos, en tanto que los pacientes asintomáticos (9 de cada 10) suelen producir sólo quistes, y son los que tienen el mayor riesgo de transmitir la enfermedad.En el caso de diagnosticarse una amebiasis, con o sin síntomas, resulta muy importante extremar las medidas higiénicas personales, en especial el lavado de manos con jabón después de ir al cuarto de baño y antes de comer o manipular alimentos.Síntomas
La amebiasis o amebas estomacales producen la siguiente sintomatología:Fatiga, Diarrea, Náuseas, Pérdida de peso, Fiebre ocasional, Dolor abdominal, Gases intestinales, Flatulencia pertinaz.La infección suele ser progresiva y mortal, puede producir lesiones cutáneas granulomatosasRecomendaciones
- Siempre que sea posible, beber agua embotellada procedente de envases cerrados y sellados. No consumir agua del grifo ni de lugares no controlados, como fuentes o manantiales.
- No adquirir alimentos en puestos callejeros u otros establecimientos que no ofrezcan garantías o donde la falta de higiene sea evidente.
- Controlar las moscas, pueden transportar el parásito. Protege los alimentos contra las moscas, poniendo una cubierta para evitar el contacto.
- Lavar en agua con, vinagre, cloro o yodo todas las verduras y frutas, dejarlas durante un minuto en este tipo de agua.
- Evitar los alimentos de consumo crudo o poco cocidos.
- Consumir alimentos cocinados (la ameba se inactiva a unos 55-60º C) y asegurarnos de que están totalmente hechos y no han permanecido a temperatura ambiente durante un tiempo excesivo.
- Extremar en general las medidas de higiene y lavarnos las manos con agua y jabón antes de comer o manipular alimentos.
Fuentes: Wikipedia.org, Umm.edu, Siempreatulado.com, Consumer.es, Enbuenasmanos.com