“Sepan que mataré a Roger Federer”. Ese mensaje lo recibió el actual número 1 del ránking mundial. El suizo llegó a Shanghai para disputar el Masters 1000 y tuvo la peor bienvenida: Lo amenzaron y por seguridad tuvo custodia ¡hasta en la cancha! Pero después de algunos días de problemas y caos el bloguero se disculpó: “He tomado la iniciativa de contactar las personas concernidas para excusarme”