La grandeza de Jessica Lange hecha serie
Jessica Lange.
La ciencia ficción siempre llamó mi atención pero, por alguna razón inexplicable, el episodio piloto de 'American Horror Story' no me cautivó. Lo siguiente que hice fue abandonar esta serie que parecía encantar a millones de espectadores por todo el mundo.
Fue entonces cuando llegaron ellas: las brujas. Esos seres mágicos que por algún oscuro motivo siempre me cautivaron y que, con Jessica Lange al frente, estaban destinadas a engancharme. Lo sabía. Y no me decepcionó.
Con 'Coven', Ryan Murphy nos ofrece una serie mucho más elegante que sus anteriores temporadas. Además, Murphy cuenta con un reparto de lujo en el que no sólo destaca el papel de Fiona (interpretado por Lange), sino que recuperamos a una excepcional Kathy Bates (Delphine LaLaurie) y a unas magníficas Sarah Paulson (Cordelia) y Angela Bassett (Marie Laveau).
Eso sí, American Horror Story no es una serie para sensibles. Su argumento es rudo y la utilización de imágenes brutales es muy recurrente. Su estética no es sólo elegante sino que mantiene al espectador atrapado en cada capítulo, magníficamente ambientados y con una música que consigue ponerte los pelos de punta en más de una ocasión.
Lange junto a Kathy Bates y Angela Basset.
Mención especial merecen también las interpretaciones de la parte más joven del elenco de AHS, muy destacables y a las que parece que se les augura un buen futuro, al menos, en la pequeña pantalla. Brillan especialmente Taissa Farmiga (Zoe Benson), Evan Peters (Kyle Spencer) y Emma Roberts (Madisson Montgomery).
La trama de esta temporada es mucho más regular para mi gusto, y su hilo conductor consigue que queramos saber más e incluso nos conmovamos a veces con algunos personajes mientras odiamos a otros.
El episodio de los zombies, mejor olvidarlo. Para mí ha sido el peor de la temporada. Una especie de relleno con el que el director Ryan Murphy parecía querer homenajear a esas películas de serie B tan queridas por los fans de estos muertos resucitados.
Otro de los puntos fuertes de esta serie es que la historia comienza y termina en una misma temporada, lo que ahorra a los seguidores ese fatídico momento en el que los guionistas comienzan a liar la historia hasta dejarnos en punto muerto. Eso sí, AHS rompe todos los esquemas y no deja de sorprenderte desde el episodio 1. Esperemos a ver el final para decidir si los guionistas han realizado o no un buen trabajo.
Resumiendo...
Lo mejor: Jessica Lange y Kathy Bates. Sus interpretaciones son simplemente únicas, ellas son simplemente únicas. Sólo por su trabajo merece la pena ver la serie. No tienen desperdicio.
Lo peor: esa especie de nazarenos del Ku Klux Klan durante la intro que no se entiende muy bien y de los que no se habla durante toda la serie. Unos cazadores de brujas algo extraños.