TUPPERWARE PARTY MASSACRE (10 DICIEMBRE) -AVISO SPOILERS-Dandy Mott (Finn Witrock) está listo para enfrentarse a Jimmy Darling (Evan Peters). Es el noveno episodio de la temporada y el antagonista está preparado para ponerle las cosas difíciles al héroe. Lo primero que hace Dandy es acercarse a la (ex)novia de Jimmy. Hacerse leer la mano por Maggie Esmeralda (Emma Roberts) y luego pavonearse por el circo es una provocación a la que Jimmy no puede enfrentarse: sigue borracho tras la muerte de su madre (Kathy Bates). El que Dandy invada el territorio de su enemigo evidencia la rivalidad entre ambos y deja claro quién es el más fuerte ahora mismo. Jimmy está en su peor momento. Falla en su intento de satisfacer -sexualmente- a las amas de casa -frustradas- que le contratan en sus fiestas tupperware. Aquí también aparece Dandy para violar el espacio de Jimmy. El asesinato de esas "mujeres desesperadas" le sirve al psicópata para incriminar al chico langosta. Para el protagonista de nuestra historia, todo parece perdido. Dandy ha conseguido comprar a la Ley, por lo que representa a la clase alta de una sociedad intolerante; mientras que Jimmy es claramente un miembro de las clases marginadas ¿Son símbolos?
También es un perdedor Dell Toledo (Michael Chiklis). El padre de Jimmy no sólo es un freak: también es homosexual y eso en los años 50 significa ser un marginado. Su intento de suicidio no tiene éxito y además protagoniza una de las escenas más desagradables de toda la serie cuando es obligado por Stanley (Denis O´Hare) a masturbarle. Si eso no es llegar demasiado lejos...
Lo mejor del episodio, para mí, es el duelo interpretativo entre la actriz Sarah Paulson y... ella misma. Las siamesas Bette y Dot tienen un intenso diálogo en el que cada personaje lo da todo dramáticamente. Nunca había visto algo así.CAPÍTULO ANTERIOR: BLOOD BATH