
Dirección: David O. Russell.
Intérpretes: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner, Robert De Niro.
Sinopsis"Algo de esto ocurrió..."
La nueva película de D. O Russell nos cuenta las peripecias del embaucador y timador Irving Rosenfeld (personaje interpretado por Christian Bale), quien forma una brillante sociedad estafadora con Sydney Prosser (personaje interpretado por Amy Adams). El normal discurrir de su ilegal negocio se ve interrumpido cuando son “cazados” por el agente del FBI, Richie DiMaso (personaje a quien da vida Bradley Cooper), quien les obligará a trabajar para él, en la caza y captura de otros estafadores. La ambición de DiMaso les arrastrará “a construir” un caso en el que se darán cita estafadores, clase política y mafia.
CríticaAmerican Hustle se presenta como uno de los estrenos más esperados de este comienzo de 2014, justo en la antesala de la ceremonia de entrega de los Oscar, a la cual acudirá con un buen puñado de nominaciones bajo el brazo y acumulando en las semanas previas una gran cantidad de menciones y premios en todas las categorías. Por tanto, llega a nuestras pantallas precedida de muy buenas palabras y muy buenas críticas, lo que suele generar altas expectativas entre el público más cinéfilo y que, como ya les hemos comentado en otras ocasiones, no siempre son las mejores compañeras de butaca cuando entramos en una sala de proyección. Si además le añadimos la creciente carrera de su director David O. Russell, quien ya triunfase con sus dos anteriores grandes trabajos, The Fighter y Silver Linings Playbook, y el re-póquer de actores principales que conforman el cartel, existen los suficientes reclamos como para pagar una entrada de cine.

Comencemos por saber de qué va. La cinta no deja de ser una vuelta de tuerca más a la búsqueda del sueño americano, narrada en esta ocasión de distintas caras de un mismo prisma; el de la ambición. A cada cara se le pone cara, personificadas con el viaje que cada uno de los personajes realiza labrando su propio futuro; una joven bailarina de barra fija que huye de su pasado; una madre soltera que no duda en agarrarse a un clavo ardiendo; un fiscal y un agente del FBI que tratan de crecer profesionalmente sin pensar en las consecuencias ni en lo que dejan por el camino; el propio protagonista principal capaz de irse enriqueciendo con mesura, aprovechando para ello sus dotes para el engaño y la estafa: un alcalde que trata de ayudar a su comunidad desde la honestidad pero que se ve empujado a tomar atajos que le acabarán pasando factura. Ambiciones y aspiraciones que acaban confluyendo en un juego de chantajes y sobornos, en el que “rulan” maletines llenos de billetes; tráfico de influencias y dinero fácil que, de paso, dejan al descubierto la podredumbre de la clase política. Y de ahí, la sentencia inicial, refiriéndose a los hechos en los que se basa el guion, “Algo de esto pasó…” ¿Y a qué nos recordará? Cuan actual y descriptiva puede ser la oración de la situación actual, cambiándole simplemente el tiempo verbal y sustituyéndole la parcialidad por la totalidad, “Todo esto pasa”. En ese sentido, la película consigue montar una farsa que bien se podría analizar en clave de metáfora sobre los sombríos tiempos contemporáneos en los que vivimos.
Con esos mimbres y a pesar del nivel de expectativas creadas, las cuales nos conducen a la idea general de que la cinta está sobrevalorada, la colección de pinceladas que anteriormente citábamos y que a continuación detallaremos, hacen que el film se convierta en lo suficientemente atractivo y fascinante como para dar lugar a un muy digno entretenimiento. Y es así, pese a un comienzo excesivamente descriptivo, que abusa de explicaciones, y a un desenlace apresurado. Sin embargo, es capaz de aunar los suficientes elementos como para garantizar la diversión, algunos de los cuales se han clavado en nuestra memoria y serán difíciles de olvidar.
Esa recopilación de momentos ha de ser encabezada por aquellos en los que coinciden los elementos más sobresalientes de la cinta: la música, la estética y su elenco de actores. Son sus grandes aciertos: una vertiginosa y ágil selección musical capaz de trasladarnos a la estética imperante a finales de los setenta, de la mano (o acompañada) de un acertadísimo y divertido vestuario que da lustre a un plantel de actores, más que notables en sus interpretaciones. David O. Russell vuelve a contar con Christian Bale y Amy Adams, con quien ya coincidiera en The Fighter, y con Bradley Cooper y Jennifer Lawrence a quienes ya dirigiera en la exitosa Silver Linings Playbook (que también cuenta con la presencia de Robert DeNiro a quien aquí se le brinda un pequeño papel). A ellos se une un más que digno Jeremy Reener y su tupé.


Concluyendo, que ya nos hemos extendido demasiado, la película nos parece menos de lo que se nos ha vendido, mucho menos, pero para nosotros ha resultado ser una colección de pequeños momentos divertidísimos, por los cuales merece aprobar. Nos hizo pasar un buen rato.
Nota general: 7,0 sobre 10.Tráiler