La amistad es un proceso necesario para el desarrollo social del ser humano.
Desde la infancia vamos creando lazos permanentes con aquellos más afines a nosotros. En las distintas etapas por las que pasamos: niñez, adolescencia, adultez, vejez… conocemos a múltiples personas y con algunas de ellas entablaremos una gran amistad. Lo que ocurre es que cuando eres aún muy joven crees que los amigos son eternos e inmutables y eso no es para nada cierto. La vida cambia, nosotros también y la amistad, como proceso que es, se transforma con el paso del tiempo.
Aquel amigo inseparable de tus años de Universidad un día se casa y tiene hijos y es entonces cuando sientes que tiene “menos tiempo para ti”. Al principio es duro de asumir, pero como tú también cambias, acabas por aceptar la nueva realidad.
En este artículo, escrito con humor y desde el cariño (¡que no se ofenda nadie!) voy a describir los “tipos” de amigos que forman mi maravillosa red social.
EL AMIGO “POLLO SIN CABEZA”
Es y ha sido siempre el “cabra-loca” del grupo. Que el día que se casó y fuimos a su boda con nuestras mejores galas ¡eso sí!, a todos nos rondaba por la cabeza la pregunta clave “¿por qué?”
Finalmente, las aguas vuelven a su cauce y pasa lo que tiene que pasar: se divorcia. Ahora, como dice la canción, vive más de noche que de día, sueña más despierto que dormido y bebe más de lo que debería. Pero te alegras por él porque en el fondo es feliz así, en su estado natural; la soltería.
EL AMIGO “CAVERNAS”
Es aquel que conforme pasan los años se va convirtiendo poco a poco en un oso Grizzly. En invierno hiberna y en verano… también.
El caso es que hace de su hogar un templo sagrado y se encierra cual monja de clausura durante un tiempo no inferior a 360 días al año, para salir en contadísimas ocasiones (equinoccios, solsticios y el 29 de febrero). Si no quieres perder el contacto con este tipo de amigo deberás llevar el siguiente refrán por bandera: “si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma”
Refranero popular, psicología del pueblo
EL AMIGO “DEL FACEBOOK”
Un día abres tu Facebook y te encuentras una solicitud de amistad de un tío calvo, con gafas y más arrugas que tu abuela. El nombre te suena pero no… no puede ser…
Pues sí…
… es él.
Y te enteras por el Facebook que además de una genética bastante “regulera”, tiene 5 hijos, 8 perros y trabaja de taxista en Kuala Lumpur.
EL AMIGO “INVISIBLE”
En uno de esos grupos de Whatsapp que se creó a raíz de una despedida de soltero y nadie se dignó a cerrar, hay un tío que suelta las mejores paridas y te encantaría ponerle cara pero ibas tan borracho la noche que lo conociste que no podrías asegurar a ciencia cierta si la foto de su avatar es suya o no.
Ese tío es tu amigo, ¡tu amigo del alma!. Algo ocurrió aquella noche que os unió for ever and ever pero… ¿existe realmente?… estoy confuso…
6 tipos de grupos de Whatsapp
EL AMIGO “NASÍO PA MAMÁ”
Es ese amigo que un día así, sin tom ni son, le sale un apéndice en forma de bebé, y nunca más vuelve a ser tu amigo tal y como lo conocías. De repente su vocabulario y temas de conversación quedan reducidos a 3 preocupaciones vitales: 1) el precio de los pañales 2) el método “Ferber” 3) las cacas blandas.
Su casa ha sido declarada espacio sin humos y por supuesto, tienes que hablar al estilo “me cano en tu buta madre” si quieres expresar tu malestar delante del nene.
Además, con las fotos que tienes de su hijo en el Whatsapp podrías forrar tu habitación 3 veces y con las anécdotas diarias del susodicho reescribir la enciclopedia Espasa de la A a la Z.
EL AMIGO “JETA”
Es ese amigo de siempre que simplemente sabe echarle morro a la vida, que ha sabido exprimir a todos y cada uno de los colegas del grupo. Ese que cuando abres un paquete de “Donettes” salta del 3er arbusto a la izquierda y antes de que te des cuenta te has quedado sin coche, sin pasta y lo peor de todo… ¡sin merienda! Para más inri, aunque te jures a ti mismo al estilo “Lo que el viento se llevó” que jamás volverás a pasar hambre por su culpa, sabes que no será la última vez.
LOS JETAS; aquellos entrañables “caraduras”
Bueno, a modo de conclusión he de decir que a todos los aprecio mucho (incluso al del grupo de WhatsApp, creo…) y que sin ellos mi vida no sería ni la mitad de divertida de lo que es ahora.
¡Os quiero tíos!
El post Amigos a los 35 aparecio primero en La sala de Espera. WebPsicólogos.