Estimados amigos:
Leo en la prensa que en las últimas fechas vuestra Plataforma para una Andalucía Libre de Trasngénicos (PALT) ha retomado sus habituales reivindicaciones con el objetivo de librar a Andalucía de los pérfidos transgénicos. En el pasado ya habeis liderado algunas peticiones exóticas, como aquella vez que pedisteis la prohibición de las semillas Terminator, algo que nunca salió al mercado. Ahora habeis hecho una nota de prensa alertando del peligros de los transgénicos. Volveis a ser un poco tramposillos puesto que decís (cito textualmente):
Asimismo, han aludido a un nuevo estudio independiente francés, "donde se daban a conocer los efectos provocados por el maíz transgénico sobre ratas alimentadas durante dos años con dicho maíz y/o el herbicida asociado Roundup, tratándose del primer estudio a largo plazo que evalúa los posibles daños sobre la salud derivados del consumo de transgénicos".
Cuando sabeis de sobra que el estudio no es independiente (está generosamente financiado por empresas agroalimentarias francesas, interesadas en cerrar las fronteras a los transgénicos). Tampoco haceis ninguna referencia a las decenas de comentarios y de contraartículos que han criticado el flojo planteamiento experimental y ponen en seria duda la validez de los resultados. Además es muy engañoso citarlo aquí, puesto que esta variedad de maíz no se siembra en Europa. Alertar de los peligros de algo que no se siembra en Europa para que prohíban los transgénicos es tergiversar y hacer trampa ¿no creeis? Id con cuidado, porque estas cosas os restan mucha credibilidad. Además el artículo menciona el glifosato. En Europa este herbicida se usa con profusión, y dado que la patente caducó hace muchos años, se puede encontrar tirado de precio en cualquier tienda de productos de jardinería o hasta en los chinos de debajo de mi casa, pero vosotros no pedís la prohibición del glifosato, sino de los transgénicos.
Harina apta para celiacos... pero que no podrá desarrollarse en Andalucía.
También habéis pedido la declaración de Lebrija como zona libre de transgénicos. Supongo que sabeis que Lebrija, ni ningún municipio, tiene competencias sobre este tema ¿no? Esas declaraciones no son más que brindis al sol que no tienen ninguna utilidad, por lo que si alguien siembra transgénicos en Lebrija (desconozco el dato, pero Andalucía no es de las comunidades autónomas que más transgénicos siembran) lo puede seguir haciendo. Bueno, vamos a asumir que realmente el ayuntamiento de Lebrija tiene competencias y puede prohibir el uso de transgénicos ¿vais a prohibir las medicinas? ¿Los billetes de Euro?¿Las compresas?¿La ropa? Si sois antitrasngénicos deberias estar dispuestos a renunciar a todos estos productos de uso cotidiano, por lo que me sorprende veros con ropa de algodón en las manifestaciones y utilizar billetes de Euro. Si sois antitransgénicos no deberías hacerlo, de hecho me ofrezco humildemente a libraros de la carga de vuestros billetes transgénicos, me los podeis enviar por correo.
Ahora que hemos mencionado el tema del algodón, se me ocurre preguntaros, amigos de la PALT ¿Cuál es el objetivo de vuestras reivindicaciones?¿Qué futuro queréis para vuestra tierra? Voy a contaros una historia. En el año 1998 (antes de que muchos de vosotros supierais que existía algo llamado transgénico) se hicieron los primeros ensayos con algodón transgénico en Andalucía, concretamente en Cabezas de San Juan (Sevilla), se vio que funcionaba de maravilla. Por desgracia una vez aprobado el maíz MON810 vino el cambio en la normativa de autorización debido a las presiones políticas y las draconianas restricciones impidieron su desarrollo y nunca se sembró de forma comercial. El algodón es un cultivo muy sensible a plagas, sobre todo la del gusano rojo, por lo que el cultivo del algodón convencional en Andalucía ha seguido siendo dependiente de toneladas de insecticidas, con el consiguiente perjuicio medioambiental y beneficio de las multinacionales que venden estos insecticidas. Mientras tanto este algodón se ha ido sembrando en países como la India, México, Australia o Pakistán. Al ahorrar costes de producción bajó el precio, tanto que sale más barato importarlo que comprárselo a los agricultores andaluces, por eso el sector está desapareciendo. En una zona como la vuestra, tradicionalmente azotada por el paro, y donde desde el inicio de la crisis la pobreza ha aumentado un 16%, bloquear el algodón transgénico no parece haber sido una decisión acertada
Campo experimental de algodón transgénico en Cabezas de San Juan, año 1998.
No obstante no habéis aprendido del error del algodón y estáis cayendo en el mismo error. Hace unos años el grupo de investigación de Francisco Barro (al que quiero hacerle llegar mi más profunda admiración desde estas modestas líneas), trabajando en el Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba (no me negareis que el nombre es bonito) desarrolló una variedad de trigo transgénico apto para celiacos. Ahora quiere hacer las pruebas de campo, pero por algún motivo tampoco quereis que haya campos experimentales en Andalucía. Esto es paradójico porque luego decís que no hay bastante experimentación en transgénicos (algo que no es cierto) y a la vez bloqueais la investigación en los transgénicos nuevos ¿en que quedamos? Si no cambia la ley en Europa, este trigo nunca podrá sembrarse de forma comercial en Andalucía, por lo que cuando supere todas las evaluaciones se sembrará en China o en Estados Unidos y tendremos que importar los productos derivados. resumiendo, una investigación hecha en Córdoba no va a redundar en beneficio de los celiacos andaluces, sino que van a tener que pagar a precio de oro los productos derivados de este trigo a empresas extranjeras por una investigación que se ha sufragado con fondos públicos españoles o europeos ¿no hubiera sido mejor haber hecho todo el desarrollo y la explotación en el centro en el que se desarrolló?¿O por empresas andaluzas? No deja de ser cruel que con vuestros actos impidais el desarrollo económico de Andalucía y por otro el derecho de cualquier celíaco a tener acceso a una alimentación adecuada a su condición y a un precio razonable.
¿Cuál es vuestro modelo? ¿Qué futuro quereis para vuestra tierra? Veo en uno de vuestros comunicados que la PALT es una red de entidades, formada por:
La PALT esta integrada por la Red Andaluza de Semillas “Cultivando Biodiversidad”, FACUA-Andalucía, UCA-UCE, Ecologistas en Acción Andalucía, Veterinarios sin Fronteras Andalucía, Federación Andaluza de Consumidores y Productores Ecológicos (FACPE), Asociación CAAE, Grupo de Soberanía Alimentaria y Género, CERAI, Ingeniería sin Fronteras Andalucía, Plataforma de Huertos Urbanos de Sevilla y Asociación La Talega. Y cuenta con el apoyo de Amigos de la Tierra, COAG Andalucía, SOC/SAT y Greenpeace.
Abundan asociaciones dedicadas a la agricultura ecológica, asociaciones que reivindican una especie de agricultura de pequeños productores y de redes de intercambio de semillas, incluso lo identificais con la agricultura ecológica. Estas actividades están bien como hobby, pero raramente salen a cuenta y la agricultura nunca ha funcionado así. Echais de menos una Arcadia feliz que nunca ha existido. Almería es la provincia española con mayor producción ecológica y no son pequeñas explotaciones sino grandes invernaderos (por lo que no hay integración con el entorno ni muchas de esas cosas que se reivindican falsamente como agricultura ecológica) y, ya puestos. ¿sabeis que la semilla ecológica también se compra, que no suele intercambiarse? Pues sí, buscad semilla ecológica certificada en google y vereis donde la venden.
Mazorca man contra los agricultores andaluces.
Ya una última pregunta, amigos de la PALT ¿cómo os financias? ¿Sólo con las cuotas de vuestros socios? Lo digo porque muchas de las asociaciones que os integran reciben ayudas públicas de forma muy generosa. Subvencionar un modelo que no funciona, y que como acabamos de ver va en contra del desarrollo de Andalucía, no es más que hinchar una burbuja que tarde o temprano acabará estallando. Por desgracia en este país de esto sabemos mucho. Por lo tanto, pensad en esto, porque estáis haciendo más mal que bien al campo andaluz, que bastante castigado está ya para encima tener que aguantaros a vosotros.