Yo la verdad es que siempre me he sentido afortunado con todo aquello que tuviera que ver con el concepto de amistad. Amigos no me faltan, eso es un hecho. De hecho diría que con las nuevas tecnologías y redes sociales, me sobran. Pero lo que se refiere a mis amigos de verdad, ha sido tanto el orgullo y la admiración que siempre he sentido hacia ellos, que os aseguro que a lo largo de toda mi vida siempre los antepuse a cualquiera otra relación. Ya fueran las relaciones familiares, amorosas, intelectuales, ideológicas u profesionales. Y la razón es más bien simple: Con ellos, además de sentirme bien conmigo mismo, me sentía y me siento capaz de comerme el mundo. Nunca he estado seguro si dicho sentimiento fue mutuo, pero en lo que a mi respecta, desde los quince años aproximadamente, a partir de la amistad que fundí con “mis amigos de toda la vida”, la fuerza de imbatibilidad frente a los obstáculos de la vida, ha sido infinitamente constante y perenne. Ellos, sin quererlo, siempre han estado dispuesto a valorarme, recibiendo y aceptando mis desinhibiciones y espontaneidades. Y juntos nos enseñamos a reinos de nosotros mismos, dándole así menos importancia a lo que el resto del mundo le era primordial. Pero sobretodo, si hay algo que valoro de la amistad por encima de las demás cosas, es el sentimiento de superación personal que me evoca, para hacer, u hablar de lo que más me gusta: el cine, y en su defecto, los cortometrajes.
Siguiendo un poco la línea de las últimas semanas sobre directores y directoras españoles que pasan a la gran pantalla, u están apunto de hacerlo, hoy os presentamos a Alejandro Marzoa Blasco. De su biografía extraemos que nació en Vigo en el año 1979 y se trasladó a Barcelona en el año 2001 para graduarse en la Escuela de Cine y Audiovisuales de Catalunya (ESCAC) en el año 2006, en la especialidad de Fotografía. Ha sido realmente este año cuando su nombre se hizo eco a nivel nacional, pero el campo que a nosotros nos concierne directamente, los cortos, Marzoa ya sembró una trayectoria bien reconocida y digamos que hasta prestigiosa desde el 2007 con ‘Temporada 92-93‘, presentado en el Notodofilmfest. Años posteriores le siguieron otros dos grandes trabajos titulados ‘Padre Modelo‘ y ‘Cucharada‘ hasta rematar su filmografía en 2010 con ‘Amistad’, interpretado por Miguel de Lira, Carlos Blanco, Xúlio Abonjo, Òscar Molina. Solo cuatro cortos le han valido saltar los cines de toda España con ‘Somos gente honrada’, valiéndose a menudo de las temáticas por excelencia de la vida misma: El amor, la familia y por supuesto, la amistad.
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