Amistad sureña

Quien iba a imaginar que mi hijo después de estar tantos años estudiando Dramaturgia y viviendo al otro lado de la cordillera, en la ciudad de Buenos Aires, se iba a ir a vivir a la hermosa ciudad de Puerto Montt?, al comienzo de la carretera Austral, solo, con harta lluvia, frío y mágicos días sureños. 

Donde está habitando, encontró a cuatro perros que  han vivido libres en ese lugar, llegaron un día a las cabañas, de ahí nunca se movieron y la dueña se hizo cargo de ellos en parte de su alimentación.

¿Como supieron los perros que ese joven que llegaba, iba a ser parte de su familia?  

Poco a poco se fueron adentrando en caminar tras los pasos de mi hijo amado, Marcelo, imposible no percatarse de ellos, sin querer empezó a fijarse en esos cuatro perros que ni nombres tenían, los que lo estaban tratando de hacerlo partícipe de sus juegos, y mi hijo, cayó. 

Hoy Blanquita, la más pequeña, se ha convertido en su sombra, tal como la vemos en la imagen, donde va Marce, allá está ella. 

A través de videos e imágenes, los hemos ido conociendo. 

Hoy Marce cada vez que encarga algo al supermercado, tiene que encargar su saquito de pellet para ellos. Debe ser costumbre de saber que los perros también se alimentan y se protegen. Ellos  acostumbrados a dormir donde les cae la noche, Marce, les hizo camitas rústicas de cajas de cartón, donde se enrollan acurrucados para capear el frío y la lluvia. 

Quienes siguen mis historias  de mi Instagram se habrán dado cuenta que de repente les comparto parte de esos videos hermosos  de sus compañeros perros sureños, libres de todo, jugando en el barro, metiéndose al agua, al mar, corriendo tras los pájaros.   Es su vida, y ellos son felices en esa vida, pero conocieron a Marcelo, un ser de luz que atrae seres maravillosos como amigos en una soledad obligada por esta pandemia que nos tiene alejados del mundo.
A quien le guste la literatura, leer de todo, cultura, etc. Lo pueden seguir aquí en su Instagram
La vida siempre es positiva, donde quiera que nos encontremos, depende de nosotros ser felices, la felicidad está dentro de ti. Búscala, atrápala.
 

Marcela  

@mariposa.unika

 
 "Un perro no tiene por que andar en la calle solo, debe salir a pasear tirado de una correa de la mano de su dueño, de lo contrario se convierte en un perro callejero." Hoy la ley prohíbe que los dueños dejen salir solos a sus perros a las calles

Los perros del camino?... son todos aquellos que de una u otra manera estando perdidos o abandonados, Dios los pone en mi camino cuando paso...y algo me dice: tienes que detenerte, no puedes seguir...nadie es invisible.