Amo el abismo que atraviesan
los renglones en blanco
donde suelo callar lo que te nombra
porque espanta el vocablo
porque duele la coma
en el punto en que cercena su tallo
Amo el verbo que se conjuga al calendario
y arrastra su lápida de mármol:
yo espero
tú esperas
esperamos
Entonces hablo del cansancio
que se derrite a diario entre las manos
Tú dirás Poesía
Yo confesionario
Marina Centeno
Yucatán, México