Revista Cultura y Ocio

Amok. Stefan Zweig

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Amok. Stefan Zweig
     "- Aunque, espere...quizá sí que pueda explicárselo... ¿Sabe qué es el amok?
     - ¿Amok?... Creo que se trata de... una especie de embriaguez entre los malayos.
     - Es más que una embriaguez..., es una locura, una especie de rabia humana..., un ataque de monomanía homicida, insensata, que no se puede comparar con ninguna intoxicación alcohólica..."
     Siempre es un placer volver a las letras de Zweig, a sus pasiones, a sus obsesiones, a su Europa. Por eso, también es un placer decir que hoy traigo a mi estantería virtual, Amok.
     En el relato Amok o El loco de Malasia viajamos en un barco de Asia a Europa en 1912. El barco, el Oceanía, está atestado de gente, así que acompañamos al protagonista y narrador en un pequeño cambio de rutinas buscando la tranquilidad que otorga la soledad; decide dormir por el día y subir a la vacía cubierta nocturna. Allí conocerá a un hombre que, presa de una terrible obsesión, le desgranará su historia durante las largas horas de una de esas noches.
   
      Zweig es un autor al que gustaba servirse de secretos y obsesiones para desentrañar la psicología de sus personajes, muchas veces colocados por decisión propia en situaciones extremas. En este caso será un médico de Leipzeg quien sufrirá esa obsesión, a la que pone el nombre de Amok y tiene formas de secreto entregado por una mujer. Conseguirá en apenas un puñado de páginas que nos sentemos a su lado, como el improvisado oyente, y compartamos sus reflexiones. Primero su curiosidad por el hombre silencioso que parece ocultar algo, necesidad de empujarlo a hablar, y después nos hará testigos de su historia. Una historia que derrama en forma de torbellino de palabras elegidas con cuidado para no resultar almibarado ni exagerado, pero sí elocuente en los sentimientos de lucha interior. Amok no es una historia basada en el simple amor romántico, sino mas bien en la propia integridad, la fortaleza o debilidad  y la convicción de ser fiel a uno mismo. Y también sobre el peso del conocimiento. Construye así un relato que va ganando terreno al lector, se apresura y lo contagia con la historia, o tal vez lo contagia de la historia. Porque eso es lo que destaca en las novelas de este escritor, que sus letras son contagiosas y sus obsesiones compartidas. Y quizás es por eso por lo que vuelvo a sus títulos una y otra vez.
     Zweig nunca ha necesitado extenderse más que lo justo para hacernos partícipes de sus historias desprovistas de florituras para alcanzar mejor así al testigo de lo que nos relata. Y aquí no es una excepción. Quizá por eso he elegido un libro de relatos y me he limitado a hablar del que le da nombre. Porque todos ellos merecen la pena ser leídos, pero sobre todo, merecen la pena para ser descubiertos casi por casualidad y así poder sentir que se ha encontrado un tesoro sin importar que ya lo hicieran antes miles de lectores.
     Una mujer, un oficial, un médico, un estudiante, un esposo... todos ellos tienen su historia y ante todos ellos nos pararemos con ese toque amargo que destilan las vidas de Zweig, impresionados. Amok es una joya para los que disfrutamos con las letras del autor y una buena forma de conocerlo para quienes aún no se hayan decidido a hacerlo.
      No cabe duda que Stefan Zweig es un nombre más que reconocido en el mundo de las letras y que, además, está llegando cada vez a más público. Y vosotros, ¿ya habéis leído algo de Stefan Zweig o tenéis más o menos decidido por dónde empezar?
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog