Hoy es martes y eso significa que ha caído una entrada de mi amor por las listas. El tema que hoy proponía The Book and the Bookish era totalmente libre para hacer una lista de uno de los martes pasados que quisiéramos. Así que revisando los anteriores me he decantado por ser buena y confesarme ante vosotros.
- Confesiones Libreras -
1. Cuando leí El resplandor, procuraba no leer de noche para que mi mente no me jugara malas pasadas después.
2. A veces cuando quedo con alguien y llego pronto o esa persona se retrasa, si hay alguna biblioteca cerca de donde estoy, me acerco para cotillear sus estanterías mientras espero.
3. Tengo unos cuarenta libros pendientes de leer. Para mí son muchos. Además durante un tiempo compraba libros por comprar, ir a una librería y no comprar un libro me hacía sentir mal. Hasta que un día vi que o paraba o habría libros que nunca leería. ¿Por qué? Hay unos cuantos que ya no estoy segura si quiero leerlos, sobre todo cuando hay otros que me apetecen más. Pensaréis que, bueno, ya encontraré el momento, pero me da pena dejarlos ahí y ya que me he gastado dinero que menos que leerlos prontos.
4. Antes era muy ansiosa y confieso que hacía trampa con algunos libros, es decir, miraba unos capítulos por delante de donde me encontraba leyendo para saber qué era lo que iba a pasar. Ya no lo hago (alguna vez se me ha escapado).
5. Aún no he leído Jane Eyre, ni siquiera he comprado el libro. Si recordáis, en noviembre del año pasado escribí una entrada sobre el estreno de la película basada en la novela de Charlotte Brönte. Me cito a mí misma: “Quiero verla pero no lo quiero hacer sin leer antes el libro así que lo añadiré a la lista de regalos navideños”. En enero de este mismo año, dos meses después de dicha entrada, incluí Jane Eyre en la entrada en la inauguraba esta sección -Libros que parece que todo el mundo ha leído menos-, y ahora, en octubre, ¡no la he leído! La mayoría de las veces que voy a la librería me acerco a ver si hay por fin una edición bonita pero nunca encuentro una que me guste (sí, soy una superficial).
6. Relacionado con el punto tres, cada vez que veo que mi wishlist en Goodreads va aumentando –ya hay unos 125 libros- me escandalizo e indigno a partes iguales. No sé para que voy añadiendo libros si tardaré toda la vida en leerlos. Además cuando me compro un libro la mayoría de las veces no es ninguno de los que está en la lista.
7. Soy capaz de ponerme el despertador para levantarme más temprano y tener tiempo para leer antes de que comience la jornada. Lo hago sobre todo cuando está interesantísimo el libro pero el sueño me impide concentrarme, así me quedo satisfecha.
8. Odio dejarme los capítulos a medias. Siempre intento acabarlos aunque tenga que, por ejemplo, hacer que otra persona espere. Si no puedo, en cuanto tengo unos minutos libres lo acabo. Si no lo hago y luego pasan días hasta que pueda volver a leer, tengo que releerme la última página para recordar en qué punto me quedé.
9. No soy demasiado cotilla, de verdad que no. Pero cuando veo a alguien en el metro leyendo, algo se mueve dentro de mí y hasta que no averiguo qué libro es no me quedo tranquila. Se descubren títulos muy interesante y personas que jamás creerías que están leyendo lo que leen.
10. Entre febrero y marzo del año pasado me propuse empezar a leer libros en inglés. Si recordáis incluso me ayudasteis a elegir qué libros serían los primeros. Empecé a leer Nick & Norah’s infinite playlist pero no lo acabé. Como leía lentamente lo fui dejando, dejando… y ahí están los dos. Me da mucha rabia porque son dos libros que me apetecía mucho leer, espero que esto me haga ponerme a ello muy pronto.