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"El amor a un click!"

El amor en internet es algo que se vende muy bien. Se trata de un producto que se encuentra en cada rincón de la red, llama la atención del cliente con palabras tan seductoras como “él te está esperando”, “el amor de tu vida se encuentra a la vuelta de la esquina”… Y otras palabras por el estilo. El resultado es que rápidamente caes en redes sociales como ésta o ésta, pero lo único que encuentras es más de lo mismo…

Debo de confesar que he estado apuntada a varias de esas páginas, al principio por probar, más tarde porque Jen encontró a su novio en uno de esos portales y me apunté pensando en que a lo mejor allí habría alguien para mí. Tras el cuarto saludo estilo: “hola! Estás buenísima y me apetecería conocerte”, “estoy solo en casa, ¿te apetecería venir a verme?” Ya me di cuenta que tipo de personas suelen conectarse en esos lugares, lo cierto es que la primera palabra que se me viene a la mente es… “Desesperado”, y la segunda: “salido”, porque esas frases se lo dirán a una y a otra independiente si realmente tiene un físico espectacular o no. Aunque siempre hay excepciones, de hecho a principios del año pasado comencé a enviarme correos con un chico que conocí en esos lugares, teníamos muchas cosas en común, lo cierto es que me gustaba leerle y me hacía reír. En verano finalmente quedamos, no era solamente que yo seguía sintiendo algo hacia él, sino que no hubo chispa ni nada… Y rápidamente como me suele pasar, comencé a agobiarme y a sentirme presa en esa pequeña terraza de verano. La historia terminó con él diciendo que teníamos otra cerveza pendiente, algún que otro mensaje en plan cordial a altas horas de la noche por su parte después, y con correos cada vez mas dispersos… Lo que me hace preguntarme a lo que me planteo muchas veces: “¿el problema realmente no será que lo tengo yo misma?”.

El caso es que no había vuelto a pensar en ello hasta que Carrie me comentó que tenía un nuevo novio, un chico al que conoció por internet, al que no conocía en persona pero después de hablar y hablar durante mucho tiempo, quedaron una bonita tarde de domingo, surgió la magia y… Hasta ahora, 3 o 4 meses después. A mi alrededor ha ocurrido mucho eso, sin más está Jen que le pasó lo mismo; Naveen, que también encontró a su príncipe, o la hija de una prima de mi madre, que sin más, teniendo un novio conoció a un amigo en persona y no solamente le dejó por él, sino que se fue a vivir a Barcelona, se casó y tuvo un hijo.

Todo esto demuestra que el amor, mas que nunca, se encuentra en el aire y aparece en cualquier rincón en el momento menos pensado. Dicen que: “el que no busca, encuentra”, pero hay veces que buscando también se encuentra. Aunque eso si, ahora no os lancéis a ese tipo de redes como si fuera el último bote salva vidas, no siempre ocurre. Pero cuando ocurre es algo bonito, de eso no hay duda alguna.

Y no… Yo ya no estoy en ninguna de esas páginas, no le vi sentido alguno. Eso si, me he enterado que mi primo pequeño si está metido por esos lares, y eso que tiene novia…