Amor de hombre, Anémona y Apio

Amor de hombre

Amor de hombre

Planta de interior que resultan excelentes como rastreras y para ocupar recipientes suspendidos. Son de rápido crecimiento y se adornan, ocasionalmente con numerosas y pequeñas flores.

Descripción

De este género de origen sudamericano existen numerosas especies, muchas de las cuales son cultivadas fácilmente en interior y también al aire libre -siempre como plantas caseras- en zonas cálidas de nuestra geografía. Son apreciadas por sus ramas sarmentosas de rápido crecimiento, que forman densas cascadas si se plantan en cestas colgantes. Sus tallos herbáceos están mu poblados de hojas ovales dotadas de un brillo cristalino en color verde oscuro y también con listas blanquecinas o plateadas (las hay en otros colores como las de las imagenes). En verano producen pequeñas flores blancas en los extremos de los tallos. Todos los nudos de las hojas presentan rudimentos radiculares que crecen con rapidez si se ponen en contacto con la tierra.

Situación y uso

Las variedades de hojas oscuras viven bien en lugares poco iluminados. Las que tiene el follaje variegado -con listas de colores claros- necesitan mayor luminosidad para no perder esas características. No son muy exigentes en cuanto al calor, creciendo bien en lugares relativamente frescos. Por este motivo se utilizan, en regiones españolas de clima benigno, como plantas tapizantes bajo árboles o en otros lugares más o menos sombríos del jardín.

Cuidados

Precisan un riego normal que mantenga el sustrato ligeramente húmedo; en invierno se reducirán los riegos. Durante toda la época cálida del año hay que abonar dos veces al mes con un producto para plantas de hoja. Con ello se consiguen una frondosidad y un color espectaculares.
Conviene realizar una poda anual de los sarmientos que sirva a la planta para rebrotar con fuerza en la siguiente temporada. Dicha posa se efectúa sobre la casi totalidad de los tallos, dejando de ellos tan sólo unas cortas porciones basales.

Multiplicación

Las Tradescantia enraízan fácilmente en agua o en sustrato húmedo durante todo el año. Pueden utilizarse como esquejes los extremos de los tallos obtenidos de la poda anual que las hace más tupidas.

Anémona coronaria

Anémona

Las anémonas forman un variado grupo de plantas herbáceas de diferentes alturas, que florecen en primavera, verano u otoño en una amplia gana de colores.

Descripción

La mayoría posee tallos carnosos subterráneos, tipo rizoma o tubérculo, por medio de los cuales se cultivan en los jardines.

• A. coronaria: incluye distintas variedades de flor sencilla o semillena en colores blangom rojo, morado y azul, con una vistosa corona de estambres en el centro, normalmente en color negro, que ofrece un fuerte contraste frente a la coloración de los pétalos. De esta especie se han obtenido las del famoso grupo "De Caen" -localidad del noroeste de Francia- que ha tenido y tiene una gran distribución en jardines y parques, soliendo ofrecerse entre la cada vez más amplia representación de plantas bulbosas de plantación otoñal. También es conocido el grupo llamado "Sr. Brigid".
• A. blanda: es una planta baja -cinco a 10 cm.- con flores compuestas por muchos pétalos alargados en colores azul, morado, rosa, magenta, crema y blanco. Las hojas presentan esa forma profundamente hendida tan propia de las anémonas. Se planta en otoño y es ideal para ser naturalizada, brotando en años sucesivos sin necesidad de ser replantada.
• A. nemorosa: procede de la umbría de los bosques húmedos de Europa. Es una planta delicada de pequeño tamaño y gran belleza. De ella se han obtenido variedades en tonalidades azulads y lilas, que se suman a aquellas que ofrecen su color natural, el blanco. Debe ser plantada en lugares sombreados de suelo fresco y abundante en materia orgánica; florece en primavera.
• Por último, A. japonica es una anemona de floración estival tardía u otoñal con hojas redondeadas y pedúnculos florales que se alzan hasta una altura de un metro. Las flores, de color rosa pálido, carne o blanco, están formadas por cinco pétalos -también hay variedades de flor llena- en cuyo centro aparece una abigarrada corona de estambres.

Anémona

Cuidados

Deben situarse los pequeños tubérculos en tierra permeable pero con cierto grado de humedad y suficientemente abonada. Si se hace en primavera, florecerán al siguiente otoño. Plantándolas en otoño, darán flores al final de la primavera y en verano. Es aconsejable hacer plantaciones escalonadas cada semana para alargar los periodos de floración.
La A. coronaria debe replantarse todos los años, ya que pierde su vigor con rapidez.

Consejos

Las anémonas se utilizan como plantas de floración primaveral, estival u otoñal -dependiendo de la época de plantación de los tubérculos y de la especie que se trate- en tiestos, jardineras, arriates y macizos. indistintamente, a pleno sol o en sombra tenue en las regiones más cálidas. Forman excelentes cuadros si se plantan junto a otras especies que tengan la misma época de floración, aunque su efecto es también vistoso en plantaciones donde las anémonas sean las únicas protagonistas.

Apio

Apio

Planta hortícola de ciclo bianual cultivada normalmente como anual. Tratamos aquí el verdadero apio, del que se consumen sus hojas, distinguiéndolo del apio-nabo o apio-rábano, cuya parte aprovechable es su raíz engrosada.

Descripción

Esta hortaliza se caracteriza por sus grandes hojas provistas de un fuerte pecíolo o rabo llamado penca. los apios se dividen en dos tipos atendiendo a su forma de cultivo: los de autoblanqueamiento -según técnicas explicadas más adelante- y los verdes.
Caracteres secundarios para distinguir las diferentes variedades hortícolas son el color y tamaño de las hojas y pencas, la precocidad, la resistencia de subida a flor, etc. Su ciclo de cultivo oscila de los cinco a los siete meses. Esta es una planta aromática y de virtudes digestivas.

Apios

Clima y suelo

En cuanto al clima el apio es muy delicado, no soportando los extremos, por lo que es una planta de climas templados y húmedos.
El suelo de ser de textura media, suelto y rico en materia orgánica y humedad. Prefiere el pH ácido al alcalino.
El apio es muy exigente en abono y empobrece mucho el suelo, sobre todo en lo que se refiere al potasio. Es recomendable abonar con estiércol bien descompuesto y como complemento, una buena dosis de abonos químicos podría ser, por área, la siguiente:

• Un kilo y medio de nitrógeno (mitad fondo y mitad cobertura).
• Un kilo de anhídrido fosfórico (de fondo).
• Dos kilos de óxido de potasio (de fondo).

Apios

Cuidados

Dependiendo de la dureza del clima los apios se pueden plantar desde finales del invierno (protegidos en túneles de plástico) hasta principios de verano, haciéndolo de manera más temprana en los climas fríos para que la planta no soporte las posibles heladas otoñales antes de ser cosechado.
El escaso poder germinativo y el pequeño tamaño de las semillas del apio recomiendan la siembra en semillero. Ésta debe hacerse muy superficialmente y mantenerse siempre húmeda. El tiempo de germinación varía entre dos y tres semanas. Una vez nacidas se dejarán sólo las plantas más fuertes y vigorosas -aclarado-, esperando a que alcancen una altura de 10 ó 15 cm para transplantarlas a plena tierra, colocándolas entonces a un marco de 30-40 cm entre filas y 20-30 cm entre plantas.
Una práctica corriente en los apios es el blanqueamiento, el cual se realia unos 10 0 12 días antes de su cosecha. Para ello se recubre la mayor parte de la planta con un material opaco, cartón o tela de arpillera, atándola a ella y dejando asomar por encima la parte superior de las hojas, con lo que se logra eliminar la clorofila que enverdece las pencas.