Soy de mi casa, de mis cosas, de mi ciudad. De esas pequeñas alegrías que te da una ciudad como Bilbao, donde vas paseando y te cruzas con dos o tres conocidos, donde repartes sonrisas en el metro a la vez que lanzas un "aúpa! qué tal todo?", un lugar suficientemente pequeño como para poder ir en bici a cualquier lado o ir reconociendo a los conductores del autobús; y suficientemente grande como para albergar los mejores locales gastronómicos, con estrella, y sin ella. Y un día de exaltación de mi amor a mi familia, saqué la visa oro e invité a mis padres y hermano al menú degustación de Mina, recientemente galardonado con esa estrella Michelin.
Mina está en un lugar con unas vistas maravillosas, frente al Mercado de la Ribera y a la iglesia de San Antón, esa iglesia que todo aficionado del Athletic debería visitar, por no verla sólo en el escudo de su camiseta. Un restaurante con un comedor pequeño, precioso, iluminado y tranquilo. Nos atendieron tres camareros distintos, y ninguno repitió la pregunta del anterior. Todo está organizado para que el cliente, venga y disfrute. Así que poco más puedo decir, las imágenes valen más que miles de palabras.
IntroducciónLlegamos, puntuales, y nos acomodaron en una mesa junto a uno de los ventanales. Junto con el pan, nos trajeron la bebida, y un aceite maravilloso para que probásemos mientras esperábamos. Unos minutos más tarde, un pequeño detalle de Mina, sashimi de un pescado que no recuerdo, pero que estaba delicioso. Es curioso cómo cada vez recuerdo mejor sabores, olores y experiencias y no tanto el nombre de las cosas.
Ostra Gillardeau, mantequilla salada y migas crujientes de pan de centenoProbablemente la ostra más preciada no sólo de Francia, sino de cualquier lugar del mundo. Mi hermano se la comió con recelo, no es muy amante de este tipo de marisco, sin embargo, mis padres y yo disfrutamos de ese sabor a mar, suavizado con la mantequilla y con ese punto crujiente del pan de centeno. Y esas dos hojitas que veis, no son casualidad, aportaban un sabor muy especial.
Begi haundi a modo de risottoAhora se ha puesto muy de moda eso del "falso plato", que no deja de ser una moda, a mi parecer, porque ya ves tú, de mil maneras se puede llamar a un plato sin tener que hacer alusión a otro. En este caso no era un trampantojo, sino un palto cocinado como otro. Me explico: en Mina, proponen el begi haundi a modo de risotto, es decir, cocinar el begi haundi como si en vez de arroz, lo que tenemos son pequeños trocitos del chipirón tratados como arroz. Una delicia, un sabor maravilloso, con un toque picante que me encantó.
Vieira asada sobre crema de patataTras el begi haundi, pensé que nada me podría sorprender ni agradar más. Y con el siguiente entrante, lo consiguieron. Una hermosa vieira asada, en el centro, cubierta de una reducción de caldo de carne o algo similar, sabores fuertes que se suavizaban con la crema de patatas, que estaba, deliciosa, una maravilla. En este plato, hubo unanimidad!
Rodaballo servido sobre jugo de cigalaA veces las cosas sencillas, son las mejores. En este caso, el pescado me gusta sin rebozados, sin salsas espesas y fuertes de sabor que enmascaran el producto principal. Con una materia prima como el rodaballo que nos sirvieron, ¿quíen necesita salsas? El pez venia acompañado de unas verduras al dente y de esa cremita de cigala, que iba de la mano con el rodaballo, sin robarle el protagosnismo. Mi querido hermano no es muy amigo del rodaballo, así que Mina le ofreció la posibilidad de cambiarlo por otro pescado, por ejemplo, merluza, y mi hermano, encantado.
Paletilla de cordero lechal, con calabaza al cardamomo y setas de temporadaSoy riojana de madre, y aunque no es tan famoso como en otras regiones, allí hay muy buen cordero. Vamos que cuando vimos el nombre del segundo principal, mi madre y yo nos mostramos curiosas, y mi padre emocionado, es uno de sus platos preferidos. La paletilla de cordero, digo, el resto, estaba por descubrir. Me encantó ese sabor a bosque que aportaban las setas, la cocción perfecta de la paletilla, y esa calabaza reducida con un marcado sabor a cardamomo, muy característico, y que era perfecto como acompañamiento. Mi padre sonreía, nos dijo que le recordaba a los sabores de su infancia, y eso, no se paga con nada.
Crema de limòn, bizcocho de yogur y helado de lecheNo me suele gustar cuando llegan los postres, ya que me da la sensación de que todo se acaba en la última cucharada. Pero ¿cómo no disfrutar de esa mezcla ácida, con toques dulces y mezcla de texturas? Una presentación preciosa, para algo tan delicado, daba pena comerlo!
Plátano, café y oliva negra.Normalmente hay dos ingredientes que no como: el primero, el ajo, que en pequeñas cantidades tolero, y que en grandes no soporta mi estómago. El segundo es el plátano, chica no me preguntes por qué, pero no soy capaz de comer un trozo de plátano sin que me entren ganas de escupirlo. Pero queria probar este postre, y evidentemente si le quitaba el plátano, ya no tenía gracia. Nos sugirieron que lo mezcláramos todo, para notar cómo se fundian los sabores y probábamos el crujiente que recubria el postre con la cremosidad del plátano. Fantástico. No fue mi preferido, ya que a pesar de apenas notarlo, me venía ese sabor de la fruta por momentos.
RESTAURANTE MINAwww.restaurantemina.esMuelle Marzana, Bilbao.
Este año consiguieron su primera estrella Michelin, un reconocimiento a años de trabajo, y esfuerzo, que se vieron recompensados. Álvaro Garrido (@alvarominaboy) está al frente de esta cocina, la cual acerca a todos a través de las redes sociales, como instagram o twitter. Un puntazo tenerlo cerca, saber que tras estos platos, hay alguien que trabaja con pasión. Os podría explicar y contar que tienen un servicio impecable, unos chicos trajeados la mar de guapos (J no te enfades, que tu eres más mejor y el más guapo de todos!), una cocina que sorprende, y todo en un ambiente único. Pero lo mejor es que os acerquéis vosotros mismos, que invitéis a vuestra novia, anda, estiraros un poco, o a ese amigo que te hace milquinientos favores, seguro que ganáis puntos, y quien sabe, luego me lo agradeceis. ;)