Amor verdadero y otros desastresRachel GibsonTítulo original: True Love and Other DisastersEditorial: Phoebe / 1 Octubre 2012ISBN: 978-84-15433-07-1Género: Romántico / ContemporáneoSerie: 4º Chinooks
Desastre número uno: los hombres.Faith aprendió a no creer en el amor a base de desengaños. Pese a todo, cuando se casó con su muy rico, y muy anciano, marido, se convirtió en la esposa perfecta. Y luego él se fue al cielo, dejando a Faith noches solitarias, un montón de dinero y un problema enorme con un equipo de hockey profesional. ¡Vaya, pero sí Faith no ha visto un partido de hockey en su vida!Desastre número dos: la pasión.Pero prácticamente toda América y la mitad de Canadá siguen los pasos de Ty Savage. Su letal atractivo y su mortífero gancho de derecha hacen que sea el preferido por los fans. Durante la mayor parte de su vida, el sueño de Ty ha sido ganar la Copa Stanley. Lo último que necesita es que un bomboncito eche por tierra sus planes.Desastre número tres: el amor.Faith detesta a Ty a primera vista, pero éste no puede dejar de pensar en ella día… y noche. Entonces, un momento de debilidad termina con Faith en la cama de Ty y ésta comienza a ver que ese hombre es mucho más que la atractiva fachada que tanto gusta a todos. Ty descubre que Faith es mucho más que su belleza y los millones que posee. Pero una relación con Faith es del todo imposible, y enamorarse… eso sí que sería un desastre.
Faith ha sido muchas cosas y casi todas no la han ayudado mucho, como stripper, conejita playboy, mujer trofeo de un hombre cincuenta años mayor que ella… pero lo que no esperaba es que se convirtiera en la propietaria de un equipo de hockey sobre hielo, un deporte que desconoce y que no le interesa lo más mínimo. No la asusta verse las caras con esos jugadores hoscos, malhablados y con sobredosis de testosterona, pero tiene en mente otras cosas, como aprender a ser una viuda respetable. Sin embargo, y pese a su intención de vender el equipo, su temperamento le juega una mala jugada y decide quedarse con los Chinooks de Seattle. Lo siguiente es aprender a lidiar con el capitán del equipo Ty Savage, un tipo con malas pulgas, que únicamente ambiciona ganar la Copa Stanley y ve en Faith un obstáculo para llegar a lo más alto en su carrera deportiva.
Rachel Gibson
Llevaba tiempo esperando una nueva novela de Rachel Gibson, es una de las mejores autoras en romántica contemporánea y parecía que se la había olvidado en España. De modo que en cuanto pude me puse a leer Amor verdadero y otros desastres. Con leer el argumento, no pude resistirme a pensar en Tenías que ser tú de Susan Elizabeth Phillips y seguro que la propia Rachel Gibson tuvo que pensar que era una decisión arriesgada escribir una novela que coincidiera tanto con otra que es considerada como una de las mejores novelas de romance adulto contemporáneo.Como pasa con las buenas autoras, enseguida se perciben las diferencias de estilo, el sello personal que Rachel Gibson da a sus historias, ni mejor ni peor, pero muy personal, empezando por su heroína. Faith es una mujer que ha luchado toda su vida por lo que tiene aunque todos piensen que escogió el camino más fácil. Para ella no lo fue. Es fuerte, decidida, la prueba es que ha sabido salir adelante incluso cuando la despreciaban por su pasado, pero sin el apoyo de su difunto marido, el magnate Virgil Duffy, de nuevo se tiene que enfrentar a las miradas reprobatorias, a los prejuicios y el desprecio de los demás.
Frente a ella Ty Savage sólo vive para alcanzar lo más alto en su carrera deportiva, no está dispuesto a que una ex conejita playboy le deje en ridículo. De modo que los primeros encuentros entre Ty y Faith no son de lo más relajados. Ambos proceden de mundos diferentes y se miran con desconfianza. Lo malo es que entre tanta desconfianza, saltan chispas entre los dos, la atracción es tan palpable que ambos tendrán que averiguar cuanto antes lo que prefieren hacer con sus vidas, al menos en lo privado.
Portada original
Lo que no me ha convencido es el tono superficial que la autora ha seguido a lo largo de toda la novela, sus protagonistas arrastran un pasado complejo, sobre todo Faith, sin embargo se pasa de largo sin pena ni gloria. También he echado en falta más ingenio en los enfrentamientos entre Ty y Faith, en este caso me han parecido bastante insulsos. Y finalmente me habría gustado más contacto de la protagonista con el resto del equipo, que se fuera ganando su confianza.Aun así Amor verdadero y otros desastres tiene sus elementos positivos, es amena, entretenida, de ritmo ágil, y rezuma sensualidad y atracción física entre los protagonistas. Faith, por su personalidad franca y a la vez insegura, sexy aunque se empeñe en esconder su cuerpo y lista a pesar de ser etiquetada como mujer objeto sin cerebro, arranca sonrisas frente al temperamento arisco de Ty, que tampoco deja indiferente, porque cuanto más se resiste, más rápido cae en las redes de Faith.
Los segundarios son muy buenos, como los padres de los dos protagonistas: Valerie, una mujer sexy entrada en años y tambien ex striper, que invita a su hija a sacudirse su condición de viuda y vivir la vida que son dos días; y Pavel, ex jugador de hockey, competitivo con su hijo e insaciable con las mujeres. El ayudante de Faith, Jules, también me gustaba mucho con su ropa estridente y su confusión cuando dejaban caer que podría ser gay porque llama a las cosas por su nombre, como tratamiento capilar a su champú. El resto del equipo sigue la línea de los personajes masculinos de esta serie, grandullones, malhablados, algo machistas pero de corazón tierno.
En general, me habría gustado que Rachel Gibson profundizara más en Faith y Ty, en sus vidas, con todo Amor verdadero y otros desastres me ha gustado. No es de lo mejor que haya escrito la autora para mi gusto pero tiene todos los ingredientes necesarios de una novela romántica contemporánea y estoy deseando leer la siguiente novela de la serie.