‘Amores Prohibidos. (Diario de un hombre)’ o qué piensan los hombres de sus conquistas

El desenlace de la historia de Alejandro, escrita por Leo Mazzola, saldrá a finales de año 

Por: Tania J. Baeza

Retrato del autor, extraído de su página web

Por si hay algún lector  que no haya oído hablar de Amores Prohibidos. (Diario de un hombre), ¿cómo se la describiría?
Es una novela romántica donde la sensualidad, el erotismo y la transgresión de las “buenas costumbres” sociales constituyen de por sí uno de sus elementos más atractivos. La acción no se limita al mundo de la ensoñación o la fantasía habitual, sino que desciende al terreno de lo real y cotidiano arrastrando al lector a identificarse con los personajes y sus respectivas circunstancias. A diferencia de otros libros del mismo género en los que el lector se deja seducir por la narración de unas fantasías reconociéndolas como tales y recreándolas en su imaginación desde la distancia de lo irreal, en esta novela el lector se sumergirá en historias que le resultarán muy próximas, cotidianas y auténticas, en las que reconocerá sus propios anhelos, ilusiones, miedos y frustraciones. Ese grado de identificación le provocará una mayor sensibilidad hacia la narración, y por tanto de emoción, llegando a conmoverse como si lo sintiera en su propia piel.

Va dirigida a un público adulto, especialmente mujeres de más de treinta y cinco años, pero a diferencia de otras obras que pudieran considerarse similares, esta también despertará el interés de un público masculino debido a la naturaleza y circunstancias del protagonista. La fuerte introspección psicológica que en la novela se hace de dicho personaje y la profunda aproximación al mundo interior de un hombre y su relación con el amor, supone un contrapunto a la tradicional simplicidad y superficialidad con la que estos personajes son reflejados desde la óptica femenina.

La novela se ha publicado con el añadido “1ª parte” en su portada. ¿Sabe ya cuántas partes tendrá la historia de Alejandro?
La novela es única pero dada su extensión la editorial decidió, por razones comerciales relativas a su precio de adquisición, publicar inicialmente esta primera parte. A finales de año espero que se publique el resto.

El protagonista es un arquitecto en plena madurez, rasgos que comparte con usted. Alguien que le conozca, ¿encontrará más elementos biográficos?
Desde luego que sí, y de alguna forma, quizá malévolamente, he contribuido a ello al establecer ciertos paralelismos con el protagonista. Quedará a la elucubración del lector intentar descubrir que aspectos de la novela son verídicos y cuáles son de ficción.

La novela ha sido editada por Chiado Editorial. ¿Cómo llegó hasta ella?
A través de un Directorio de la Asociación de Gremios de Editores de España.

Para dar a conocer a su primera obra se ha creado un video promocional (booktrailer). ¿Qué encontraremos en él? ¿Tuvo voz en su composición o dependió de la editorial?
El booktrailer es enteramente mío. Lo hice como una presentación en power point y luego se pasó a vídeo. Los textos son los que se incluyen en el prólogo de la novela aunque en realidad constituyen su epílogo y resumen de alguna manera su esencia. A través de la música, las imágenes y los textos he intentado mostrar los aspectos más relevantes de la misma, que son el romanticismo y el erotismo.

También queremos conocerle a usted. ¿Cómo se lanza un arquitecto al mundo de las letras?
Por casualidad, o por el destino si queremos creer en él. La crisis en mi sector profesional me permitió disponer de tiempo para ello, aunque esto sólo es una condición necesaria, pero no suficiente.

Y, ¿por qué una novela erótica y no un libro técnico de su rama como primera obra?
La arquitectura ha sido siempre mi gran pasión pero por diversas circunstancias no he logrado disfrutar de ella como hubiese sido mi deseo. Demasiados años realizando una arquitectura exclusivamente de consumo, sin interés cultural ni artístico, al servicio exclusivo del gusto comercial del promotor, me han producido cierta desazón y hastío. No he sentido la motivación suficiente como para escribir un libro técnico.

En cuanto a la novela, es cierto que se la ha encasillado dentro de ese género, y efectivamente resulta muy erótica, pero no se escribió con esa pretensión y se aparta mucho de los estereotipos al uso. Ni los personajes, ni los ambientes, ni las situaciones responden a esos esquemas. Lo que ocurre es que el protagonista es un hombre muy romántico pero a su vez también muy sensual y lujurioso, y por otra parte, al tratarse de un diario escrito en primera persona y para sí mismo, por una simple cuestión de coherencia el protagonista se expresa sin tapujos ni ambigüedades, por lo que las relaciones que establece con los diversos personajes femeninos se narran de forma muy explícita, y de ahí que se trate de una novela para adultos.

Siempre es complicado hablar de uno mismo, pero ¿cómo definiría usted su estilo literario?
Espontáneo, directo, cotidiano, natural…, aunque estos no son adjetivos propios de un estilo literario. Quizá el aspecto más significativo de la novela sea la continua utilización del racconto, o en ocasiones breves flash-backs, y también se recurre con cierta frecuencia al estilo epistolar. Esto último, además de los diálogos, permite que los distintos personajes femeninos se expresen por sí mismos y por tanto el lector los pueda interpretar y juzgar en paralelo con el protagonista principal, obteniendo así sus propias conclusiones  comparándolas  a su vez con las de él.

Volviendo a su primera novela, Amores Prohibidos. (Diario de un hombre), ¿qué nos puede contar del proceso creativo? ¿Fue algo lineal o con paréntesis entre trabajos de arquitectura?
Su proceso creativo fue bastante atípico. Yo empecé a escribir por una especie de necesidad vital, sin otra pretensión que la de volcar en un papel, o mejor dicho en una pantalla de ordenador, unos pensamientos en voz alta que necesitaba sacar de mi interior. La verdad es que me producía un efecto muy terapéutico, y lo hacía cuando me sentía motivado para ello, de forma aleatoria y sin seguir ningún tipo de orden o disciplina. Fue más tarde cuando ya llevaba más de doscientas páginas, cuando consideré la posibilidad de que esos textos y los que aún guardaba en mi interior, pudieran constituir una novela que tuviera interés para sus posibles lectores. Fue entonces cuando me dediqué a ello con verdadera pasión y mucha ilusión, escribiendo día tras día, aunque dado mi grado de auto-exigencia y mi falta de rodaje en el terreno literario, me costó un año terminarla.

Con la cantidad de libros que salen a la venta semanalmente es muy complicado hacerse un hueco en las librerías tradicionales y digitales si no se cuenta con una estrategia promocional. ¿Puede hablarnos de la suya?
Dado que se trataba de mi primera incursión en el mundo literario, mi estrategia promocional puede decirse que fue bastante intuitiva. Sin apoyo publicitario es muy difícil darse a conocer pero aún así he puesto todo mi empeño en intentar difundir mi obra. Primero fue crear mi página web, luego una vez publicado el libro organizar diversas presentaciones del mismo y paralelamente estar presente en las redes sociales, y también ofrecer la novela a diversos blogs literarios con el fin de que la leyeran y realizaran la oportuna crítica.

Quienes estén interesados en conocer más la obra puede leer los fragmentos publicados gratuitamente en su web. ¿Cómo surgió la posibilidad de ofrecer, sin pagar, partes de la obra a los lectores?
La ópera prima de un autor desconocido y sin relaciones en el sector literario, sin apoyo promocional… Nadie se aventura a comprar un libro del que no tiene ninguna referencia. Pensé que resultaba necesario que aquél que se acercara a mi página web pudiera saber a través de ella si la novela podía resultar de su interés, y de ahí mi decisión de incluir diversos fragmentos de la misma. Además lo hice con total sinceridad, sin las típicas frases comerciales que suelen utilizar las editoriales para vender sus libros, quería que tuvieran una idea muy clara de lo que se podrían encontrar al leerla. No es una novela para todo tipo de público, y prefiero dejar de vender ejemplares antes que un lector se sienta defraudado o decepcionado.

Otra característica del mundo actual es que todos estamos conectados. Esto permite que los lectores tengan una mayor relación con los escritores. ¿Qué le cuentan?
Es el aspecto más gratificante una vez publicado el libro. En las presentaciones tienes un contacto directo con el público pero aún no han leído la novela, te limitas a hablar de ella, aunque yo las convertía en un coloquio en el que se debatían diversos temas contemplados en la novela, como la infidelidad, las relaciones a través de internet, el cibersexo, la bisexualidad o el mundo swinger, por ejemplo. Pero ha sido después, cuando he tenido contacto con aquellos que ya habían leído el libro cuando he sentido una mayor satisfacción, y no sólo por el hecho de comprobar que mayoritariamente les había gustado mucho mi novela, sino porque también se habían identificado en gran medida con algunos de sus personajes y sus circunstancias, reconociéndose en ellos, sintiendo sus emociones, aflorando emotivos recuerdos, o cuestionándose su vida sentimental actual. Ese contacto directo a través de las redes sociales o del correo personal, ha sido muy gratificante para mí, porque en cierto modo soy un observador de la psicología humana, y es precisamente en las relaciones sentimentales de pareja donde ésta adquiere su mayor complejidad.

Quisiéramos conocer, ¿qué espera conseguir con su nueva faceta como escritor?
De momento ya he conseguido muchísimo. Primero la satisfacción personal de emprender algo totalmente nuevo para mí y llegar a finalizarlo, y desde mi punto de vista, con éxito. Ahora lo que me gustaría es consolidarlo, y eso es lo que espero, porque como se suele decir, cuando una puerta se cierra suele abrirse una ventana, y esta nueva faceta de escritor me apasiona.

Por si algún lector estuviera interesado en adquirir su obra, ¿dónde la puede encontrar?
En cualquier librería física la puede encargar. También pueden adquirirla en las librerías on line como Casa del Libro, Amazón, El Corte Inglés…, y si lo quieren firmado y dedicado me lo pueden pedir directamente a mí y en un par de días lo tendrían en su casa. Pueden ponerse en contacto conmigo a través del formulario de mi página web, o bien mediante las redes sociales de facebook y google+.

Las últimas preguntas serán sobre sus gustos como lector. ¿En qué tipo de lecturas se sumerge?
Me gusta la novela histórica, pero en general toda aquella que profundice psicológicamente en los personajes y que sepa describir con detalle los ambientes.

¿Tiene preferencia por algún formato: digital o papel?
Papel por supuesto. No hay nada comparado con el placer de tener un libro entre las manos y deslizar sus páginas, aunque comprendo las ventajas del formato digital.

¿Recuerda algún libro o autor que le haya marcado especialmente? ¿Por qué?
Los que mayor huella me dejaron fueron los que leí en mi época adolescente, imagino que como a la mayoría de nosotros. Recuerdo La Edad Prohibida de Torcuato Luca de Tena, u otros que eran para adultos pero que yo leí en ese momento porque estaban en casa, por supuesto a escondidas de mi familia, como La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, o Los organillos de Henry-François Rey, que luego fue llevada al cine por Juan Antonio Bardem con el título original de Los Pianos Mecánicos

Y, como cierre, ¿qué libro considera de lectura obligada?
Ufff…, hay tantos… Me resisto a la idea de recomendar un libro con este adjetivo, entre otras cosas porque no creo en él. Ningún libro debe ser de lectura obligada (una vez terminada la época escolar, claro). La relación que se establece entre un libro y un lector es tan personal y exclusiva como puede serlo una relación sentimental, y parte del principio de la libertad de elección y de los gustos personales. Para mí La noche de los tiempos de Antonio Muñoz Molina es una obra maestra, y en cambio conozco a personas que ni siquiera llegaron a terminarse el libro. Dejemos que cada uno encuentre ese libro que le haga disfrutar y emocionarse con su lectura.