El juzgado número 2 de Cádiz ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 220.000 euros a unos padres por diagnosticar erróneamente gripe A a su bebé de 15 meses cuando se trataba de una meningitis. Eso originó que le amputaran las dos piernas y daños cerebrales.
Este es un claro daño “colateral” típico del pánico provocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ministerio de Sanidad, Consejerías y expertos (y medios de comunicación y negociantes), opina el médico Juan Gérvas. ”Un caso anecdótico”, dirán los culpables del pánico, pero no, es la punta del iceberg, la consecuencia de errores sistemáticos interesados.
Los errores de confundir gripe A con meningitis ya se habían dado en el Reino Unido antes del 13 de agosto de 2009, cuando se “avisó” de la “pandemia” de pánico sin fundamento científico. En aquel país hubo casos de niños muertos por meningitis tras ser diagnosticados en falso de gripe A. Conviene no olvidar que un niño (y un adulto) puede tener otras enfermedades, además de la gripe A.
La falsa pandemia de gripe A tiene que servir para aprender y no para olvidar. Hay que prepararse para situaciones similares. Continúa habiendo razones para pedir el procesamiento legal de la ex ministra Trinidad Jiménez y los consejeros de las diferentes comunidades.
Lo ocurrido con el bebé es si cabe más grave cuando en España durante la pandemia numerosos médicos crearon el grupo de trabajo GripeyCalma, uno de cuyos objetivos fue intentar evitar daños “colaterales” al controlar el pánico creado por las autoridades con la supuesta pandemia. La campaña contó con la participación sensata de SEMFYC (médicos de familia-generales), SESPAS (salubristas), AEP (pediatras que en otras ocasiones ejerce como departamento comercial de los fabricantes de vacunas-), la Plataforma NoGracias, Farmacrític@s y otras organizaciones como la OMC (Organización Médica Colegial, que agrupa a los 200.000 médicos españoles).
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