Por|@MicaeladelPrado
La lamentable pérdida de Amy Winehouse mantiene al mundo conmovido y consternado. Sus adicciones lograron opacar el brillo de su voz y carrera, pero ahora que ya no está, el mejor tributo que podemos hacerle es recordarla por su talento y legados, su música, presencia y estilo. Recordemos lo que definió a esta extraordinaria intérprete como un ícono del revival vintage. Una diva vestida de pin-up girl
Cuando Winehouse sacó su segundo album “Back to Black” obtuvo fama y reconocimiento a nivel mundial. Ya para ese momento había trabajado su estilo, convirtiéndose en una verdadera pin-up girl de pies a cabeza. Siempre con vestidos cortos y ajustados en la cintura, mayormente con cinturones gruesos de elástica.
A pesar de tener poco busto, creaba la ilusión de ser voluptuosa con push-up bras. Los mismos formaban parte fundamental de la mayoría de sus outfits, en numerosas ocasiones vimos parte de estas piezas de ropa interior asomándose fuera de sus vestidos. También dejaba caer los tirantes sobre sus brazos como una mezcla de “sex appeal” con decadencia y muetra del despecho que expresaba en la mayoría de sus letras.
Su cabello, siempre alto. Utilizaba un postizo tipo “bomba” para crear volumen y extender el largo. Adoptó este estilo inspirado en Brigitte Bardot y popular a finales de los años cincuenta y sesenta. En el 2007, año en el que ganó cinco premios Grammy por su segundo disco, el reconocido diseñador, Karl Lagerfeld, la utilizó como referencia e inspiración para el estilismo de una de las colecciones de Chanel.
Otro elemento que la caracterizó fue su famoso mechón decolorado, un detalle retro que utilizó durante mucho tiempo y que algunas, en medio de la fascinación por la llamativa cantante, adoptaron como moda. Luego lo tiñó de negro, como el resto de su cabello, y se inclinó mucho más por el uso de accesorios como pañoletas amarradas con lazos y en algunas ocasiones, llamativas flores en color rojo, uno de sus favoritos. También le gustaba mucho el negro.
Siempre consistente con su estilo, utilizaba estampados de cuadros, flores, animal print, unicolores y denim. A pesar de lo fuera de foco y trastocada que pudiera estar, no se salía de esa línea. Jamás fue vista con camisetas de diseños gráficos o modelos más modernos.
En cuanto a zapatos, aparecía en sus comienzos con los clásicos peep toe pumps o pums cerrados.Más adelante y ya en su decadencia, la vimos bastante menos elegante, usando frecuentemente pantuflas tipo “bailarinas” color rosa pálido. Unas piezas altamente criticadas por la prensa de moda británica debido a que no se las quitaba jamás.
Para ocasiones informales usaba las clásicas chemises ajustadas con cuello hacia arriba. Su afición por las mismas le trajo en el 2010 una colaboración con Perry Ellis que produjo en una línea de diecisiete piezas con su nombre, incluyendo desde este modelo que vemos arriba hasta faldas de cintura alta y definida, todo muy Amy.
Despedimos a talentosa cantante Amy Winehouse, pero mantendremos en el recuerdo las cosas buenas que dejó a su paso.