ANÁLISIS: Blanc

Amistad animal en blanco y negro

Casus Ludi, ha querido tocarnos la fibra sensible, con esta bonita experiencia de amistad, relación y naturalismo. De esas que saben utilizar los tiempos, la narrativa gesticular, y la belleza audiovisual por abstracción, de una forma tan minuciosamente y bien tratada que llega a sorprender.

Así que dejaros atrapar por la cooperación, el blanco y negro, y la aventura de un pequeño lobo y un cervatillo que os aseguro que nos deja indiferentes. Volviendo a demostrar el potencial que tienen estos pequeño desarrollos indies a la hora de saber captar nuestra atención y hacer aflorar toda clase de pensamientos y sentimientos.

Y es que bajo el nombre de Blanc he disfrutado de uno de esos juegos experiencia que cada cierto tiempo tengo que hacer pasar por mi vida. Un juego lleno de matices, que como ya os digo, nos va a acercar a la necesidad de cooperación entre dos crías que en condiciones normales son naturalmente contrarias. Pero que tras una dura ventisca, se han visto perdidas. Y con muchos reparos iniciales, obligadas a cooperar en busca de su grupo. Forjando con ello una bonita historia de "amistad". Donde la expresividad y el entorno, sin ningún texto, le irá dando sentido a una preciosa narrativa.

Todo ello nos acerca a un interesante apartado jugable. Donde un tipo de cooperación, que mecánicamente ya hemos visto en otros juegos. Vuelve a traernos esa curiosa posibilidad de mover y actuar con los protagonistas a la vez. Teniendo cada uno de ellos una parte del mando, con el que es recomendable jugar, asignada. Aunque si hay algo especialmente recomendable es jugar con alguien, ya que es una auténtica belleza compartir la experiencia... cómo yo he podido hacer con mi hija.

Blanc es un juego que nos lleva de manos de una experiencia y narrativa lineal. Que nos acerca a un constante estudio del terreno con el afán de seguir adelante a base de puzles de entorno que nos obliga a utilizar las características especiales que nos aporta cada animal, las cuales se han reducido a la utilización del stick y los gatillos. Y donde la coordinación y la trasmisión de ideas con la persona que tengamos al lado, puede ser uno de los momentos más gratificantes de toda la experiencia.

Unas opciones que nos llevan a poder correr, saltar o arrastrarse, y en casos únicos como el lobezno el mordisquear objetos, o el cervatillo poder empujar objetos. Por lo que como ya leéis la cooperación será obligatoria. Teniendo que tener en cuenta puntos tan bien traídos como el tamaño de cada uno de ellos, que los obliga a tomar diferentes caminos a la hora de superar zonas. Por cierto, un diseño de escenarios bastante inteligente. Conllevando ese concepto puzle que ya os he nombrado, que se mezcla con pequeños matices plataformeros y una movilidad bastante automatizada.

Para terminar decir que el juego se podrá terminar en torno a las dos horas. Siendo una aventura que creo que tiene la medida justa para ser disfrutada y amada. Donde su dificultad es bastante comedida. Solo habiendo algún problema, más técnico que jugable, que nos pueda dejar atascado al no saber por donde continuar o con que interactuar por lo parecido que es todo el escenario, cosa que viene unida a los problemas con la cámara, la cual se vuelve algo loca a la hora de no saber en quien centrarse de los dos.

APARTADO TÉCNICO GRÁFICO

El diseño artístico del juego es una autentica delicia. Con un trabajo muy minimalista y minucioso, donde los colores blanco y negros, y los efectos de sombreados, crean bellísimas estampas. Donde además; unas cuidadas físicas, unas preciosas animaciones, y dos animales que posee una potente capacidad de trasmitir, sobresalen por encima de todos los demás conceptos.

SONIDO

La parte sonora es otro de los puntos que sabe como tocarnos la fibra. Con un muy buen trabajo de ambientación. Donde sabe cuando introducir los silencios y efectos sonoros, y cuando incorporar melodías a piano que le den un precioso ritmo a esta emotiva historia.