Análisis de Astral Ascent

Un sorprendente roguelite zodiacal

Que grata y maravillosa sorpresa me he llevado con este Astral Ascent. Uno de esos roguelite indie que no me esperaba que alcanzara este nivel, pero que sin lugar a duda se ha presentado como una de las propuestas mejor planteadas de los últimos meses.

Así que os tengo que hablar de este trabajazo que se ha marcado el estudio Hibernian Workshop. Donde las inspiraciones, las bases jugables, y las mecánicas nos sonarán de otros juegos del genero. Pero que han conseguido enlazarse y adornarse de una manera tan cuidada no no puedo dejaros desde ya de recomendaros esta nueva experiencia de un género que no para de recibir grandes propuesta, y esta es una de las mejores a las que me he enfrentado últimamente.

Como ya os digo Astral Ascent, se platea ante las bases de uno de esos roguelite que sabe realmente bien cuales son sus bases jugables, sus referencias en cual fijarse, y sabe darle matices y aspectos artísticos únicos que le hacen destilar; frescura, agilidad carisma y originalidad. Sun título que ha sabido plasmar bajo si concepción bidimensional una mezcla entre acción frenética y plataformeo. Donde cuatro héroes astrales, cada uno de ellos con sus cualidades y características, que nos pondrán bajo la opción de manejar.

Esto nos lleva a conocer a; Ayla, la última sobreviviente de su gremio de asesinos, y su utilización de dagas gemelas con una velocidad y destreza incomparables. Kiran un robusto guerrero, que desata ataques poderosos generando ondas de choque. Calie, un escultora que puede perforar defensas enemigas con gemas mágicas. Y por último Octave, un brujo que es capaz de invocar pistolas etéreas y armas más grandes según la situación. Cada uno letal a su manera, y muy diferentes en sus aportaciones. Y todo ello bajo una trama que va enrevesandose, pero tomando sentido, bajo esos preciosos lugares que el Jadín Astral y sus habitantes nos irán aportando a nivel narrativo.

Un juego que nos lleva a la centralización clásica de un nexo que nos sirve como tu refugio y lugar de progresión. Donde iremos compartiendo una serie de mejoras generalizadas, junto a otras que se centran en potenciar más directamente a cada héroe. Y donde la recolección de una esencia será moneda de cambio para estas necesidades de mejora que nos vendrán genial en cada recorrido, y eso haga que la muerte no sea tan mala, y aprendamos con ello.

Todo ello nos acerca y nos mete de lleno en diferentes tipos de biomas. Cada uno de ellos no solo con un ecosistema diferenciador, sino que también atado a unas propias mecánicas y situaciones que hacen que nos planteemos cada recorrido de una forma diferente. Esto nos lleva normalmente a dos vertientes y momentos bien diferenciados: los momentos de exploración por sus muy bien trabajados diseños. Y por otro lado, las partes centradas en la acción y el combate, donde frenéticos combates, ante gran cantidad de enemigos de lo más variados, y diferentes situaciones plataformeras, forman una amalgama, en su parte de acción, muy intensa y divertida. Y donde una serie de míticos guerreros zodiacales, forman unos desafíos realmente impactantes que nos obligan a dar lo mejor de nosotros.

Como punto muy a reseñar se encuentra también la opción de cooperativo local para dos jugadores. Un modo muy divertido, que hace plantearse la partida de otro modo, y que termina por dar un giro a la estrategia y la forma de gestionar la acción cuando nos encontramos con duros problemas.

Un juego que posee una duración de en torno a una docena de horas. Aunque está claro que este tiempo va a variar según las ganas de explorar y empatizar con la aventura que tengamos, cosa que os aseguro va a ser mucha. Siendo muy rejugable, aunque como siempre algo repetitivo. Siendo accesible para cualquier tipo de jugador. Y realmente divertido gracias a su ágil puerta de entradas y sus facilidades mecánicas pese a su dificultad sobre el terreno.

Conclusión

Menudo sorpresón me he llevado con Astral Ascent. Y es que este emerge como un gozo inesperado en el vasto y saturado cosmos de los roguelites.

Un juego que posee un maravilloso diseño y estructuración. Con unas bases jugables potentes, frenéticas y muy sólidas. Que claramente posee un diseño artístico precioso. Y que pese a la clara inspiración en otros juegos del género, tiene tanta personalidad y potencial que es imposible no recomendar esta joya a los amantes de este género en particular, y a todo interesado en una aventura llena de matices jugables y cósmicos en general.