Netflix ya está con nosotros. De hecho lo está desde el 20 de octubre. Ha sido una larga espera fruto de los problemas en España con los derechos audiovisuales y la pirateria. En estos primeros días las redes sociales se han volcado con este nuevo servicio de vídeo bajo demanda online, y en mi caso particular, no podía a ser menos.
Hace una semana justo que empecé a disfrutar de los contenidos de Netflix. Para empezar hay 3 opciones a elegir:
1. Básico: El precio es 7,99 €, no está disponible en HD y sólamente puede acceder un usuario al mismo.
2. Estándar: El precio es 9,99 €, está disponible en HD y pueden acceder hasta dos personas al mismo tiempo.
3. Premium: 11,99 €, está disponible en Ultra HD (4K) y puede ser utilizado hasta por 4 personas a la vez.
Mi elección fue la segunda, la Estándar. Creo que es el paquete más recomendado ya que te permite disfrutar del contenido en High Definition, un aspecto que valoro como fundamental a la hora de ver tanto series como películas. El paquete 'básico' lo descarté desde el principio. A parte de que esta opción no tiene HD, tampoco permite visualizar el contenido desde dos dispositivos distintos al mismo tiempo. Por dos euros de diferencia, no merece la pena pagar 7,99 € por un servicio tan limitado. En cambio sí tuve dudas con el tercer paquete, el Premium. Las dudas me surgieron no por el hecho de acceder a calidad Ultra HD, que eso me parece lo de menos, sino porque te permite acceder al contenido desde 4 dispositivos al mismo tiempo y eso es un genialidad si pretendes compartir Netflix entre amigos. Si dividimos 11,99 entre 4, Netflix saldría a 3 € por persona. Una ganga teniendo en cuenta el contenido que ofrece.
De todas formas, independientemente del contenido que elijáis, las tres opciones son gratuitas durante el primer mes. Si no os convence el servicio que se ofrece, siempre podréis cancelarlo. Eso sí, tendréis que hacerlo antes de que acabe el mes para evitar que os pasen la factura, ya que antes de empezar a utilizar Netflix, se pide un medio de pago. Similar a la versión Premium de Spotify.
Una vez introducidos los datos de la tarjeta de débito, Netflix tratará de buscar tus preferencias. Para ello te dará a elegir entre varios títulos, en los que tienes que marcar aquellos que más te gusten. De esta manera el algoritmo podrá hacerte recomendaciones sobre diferentes programas. Algo similar a lo que viene haciendo Apple Music con las preferencias musicales.
En lo que respecta al contenido, hay que decir que es algo escaso. El número de títulos disponibles no llega a 1000, entre series y películas. Nada comparable con los más de 10.000 que tenemos, por ejemplo, en el Netflix de Estados Unidos. No hay color al respecto. En España, de momento, gana por goleada Yomvi, de Movistar Plus. No sólamente tiene series míticas de HBO como por ejemplo, Juego de Tronos; sino que también tiene un catálogo más actualizado de películas. Entre películas, series y shows de TV, Yomvi roza los 2.500 títulos. No hay color en este sentido. Es cierto que hay otros servicios como Wuaki, Filmin, Atresmedia pero dado que no los he probado no puedo opinar sobre ellos.
Entre Yomvi y Netflix, a día de hoy, me quedaría con Yomvi por su contenido (que además incluye deportes), pero valoraría Netflix por todo lo demás. El hecho de que puedas disponer de cualquier capítulo de cualquier temporada de tu serie favorita es un plus. Algo que en Yomvi no puedes hacer.
La entrada en escena de Netflix en España introduce más competencia en este tipo de servicios, lo que se traduce en más opciones de paquetes y de precios, y por ende más beneficios para el consumidor. Un punto a favor de Netflix es que puedes cancelar el servicio en cualquier momento. No hay ningún tipo de permanencia, y eso es un gran valor añadido. En cambio la suscripción a Yomvi va sujeta a contratar los servicios de Movistar Plus, que aunque no tiene permanencia sí dispone de una cuota de alta de 100 euros. A parte por supuesto de ser más caro. El paquete básico de Movistar Plus ronda los 20 euros (IVA incluido). A esto habría que sumarle los canales de series y deportes.
Esta primera semana de uso de Netflix ha sido suficiente para extraer una serie de puntos positivos y negativos sobre mi experiencia con este servicio:
1. Precio. No hay dudas. Pagar 10 euros por este servicio es un buen precio. Incluso podrías dividirlo en 2 (paquete Estándar) o en 4 (paquete Premium) lo que te permitiría ahorrar aún más dinero.
2. Calidad del servicio. La alta definición de las películas y series que vienen incluidas es impresionante. Y la reproducción del streaming es muy fluida.
3. Aplicación móvil. Este es otro punto a favor. La app para smartphones y tablets es una pasada. Te permite visualizar el contenido en cualquier lugar con buena calidad.
4. Primer mes gratis. Te permite probar el servicio y comprobar por ti mismo si Netflix es para ti. Poder ver 'Narcos' gratis en HD es una pasada.
1. Escaso catálogo. De momento es el principal punto negativo. No hay apenas películas recientes y en cuanto a series faltan algunas imprescindibles. Esto es algo que irá mejorando con el tiempo.
2. Ausencia de subtítulos en otros idiomas. Esto es algo que sí tienen integrado en las series, pero no en las películas. Me imagino que este también sea otro Aspecto que mejoren en próximos meses.
En definitiva, mi opinión sobre Netflix es más que buena. Muy esperanzadora su llegada a España para la oferta de servicios de vídeo bajo demanda online disponibles. La competencia siempre es positiva para el consumidor. Ahora habrá que ver cuál es la respuesta del resto de servicios, sobre todo cuando Netflix vaya creciendo. Por otro lado, una tarifa plana de series y películas a un precio accesible puede favorecer que ciertos grupos de población que hasta ahora no podían permitirse una suscripción a un servicio de pago por visión, ahora tengan una oportunidad de hacerlo. Un aspecto que puede ser relevante para desincentivar el consumo de piratería. Un problema que genera un gran volumen de pérdidas en el sector audiovisual español.