Análisis de Thunder Ray

El colorido boxeo intergaláctico retro

El mundo de boxeo llega de nuevo a nuestra vida de la forma más desenfadada a la vez que violenta. Con una de esas propuestas indie que toma una clara inspiración, está vez en el clásico Punch Out!. Y se le otorga una serie de matices y conceptos que lo hacen bastante único y particular, especialmente gracias a su narrativa y su original diseño artístico.

Un juego que bajo el desarrollo del estudio argentino Purple Tree Studio llega para demostrar con este Thunder Ray, que las fórmulas sencillas siguen funcionando, aunque está vez con ciertos matices que os comento a continuación.

Equipándome los guantes y subiendo al ring. Comienzo por daros los primeros detalles sobre el concepto base del juego. Y es que este nos presenta un juego en el que se irán planteando combates arcade desde una perspectiva centrada en la espalda de nuestro personaje. Mezcladose con una particular parte narrativa, que nos lleva a ser elegido como representante del boxeo de la Tierra, donde no teníamos rival, para competir en un brutal torneo intergaláctico lleno de violencia.

Un torneo donde nos vamos a topar con luchadores que utilizan todo tipo de ataques especiales y poderes especiales, dando con ello un rumbo totalmente inesperado a los combates. Que toman como sencilla estructura, la necesidad de tumbar a nuestro rival tres veces tras reducir su barra de aguante a cero, y con ello dejarlo KO. Siendo muy divertido el cómo hay que plantear la estrategia de cada combate según los inesperados poderes de nuestro contrincante.

Siendo curioso dos puntos. Por un lado, la conexión narrativa entre cada combate e incluso durante ellos con imágenes estáticas. Y por otro lado, la posibilidad de repetir el combat e todas las veces que haga falta hasta que lo superemos. Incluyéndose además tres niveles de dificultad si no terminamos de adaptarnos.

Por lo que respecta al control. Este se basa especialmente en la esquiva y el contraataque. Planteando un golpe en varias direcciones, que no difiere prácticamente en nada a nivel de daño al rival. Un añadido golpe cargado que es más lento pero que supone un leve aumento del daño. Y un superataque, que esta vez sí supone un buen efecto destructor sobre el oponente. Así que toca concatenar ataques para poder hacer algo más de daño. Todo ello unido a unas posibilidades de esquiva lateral y superior, y a un sencillo bloqueo. Todo ello siendo fácil de entender, y por momentos demasiado básico e incluso aleatorio. Teniendo que centrar todo más en los reflejos que en el buen planteamiento de las mecánicas del contrincante. Y más cuando muchas de ellas son un auténtico caos de golpes y efectos que no terminas de ver muy bien por donde llegan.

Como punto curioso deciros que cuando tu energía está baja, la pantalla se acerca y los colores se desvanecen para indicar que tu energía está al límite. Momento en el que tu salud se regenerará lentamente, dando con ello esa posibilidad de salir del aturdimiento si puedes resistir el tiempo suficiente

Por desgracia el juego se queda muy corto a nivel de opciones y contenido. Ya que solo nos va a presentar una cortísima campaña principal, tres niveles dificultad, y un plantel de contrincantes muy pequeño, ocho en total, aunque ciertamente muy originales y divertidos en cuanto a su potencial y mecánicas. Solo pudiendo alargarse un poco más si nos cuesta adaptarnos a sus tempos y movimientos, que dentro de su simpleza puede ser lo único que pueda ralentizar el pronto acabado de esta experiencia, ya que sus inicios pueden ser bastante duros y frustrantes.

APARTADO TÉCNICO

Visualmente es un juego realmente llamativo. Con un diseño de personajes muy bueno. Estando lleno de detalles y efectos que crea unas secuencias visuales muy espectaculares. Donde esa sensación de estar viendo un cómic en movimiento, donde el buen trabajo de coloreado y animaciones resalta especialmente la acción. Que por cierto, termina de engalanarse con una buena cantidad de imágenes violentas. Y todo ello acompañado de una cañera banda sonora, unos buenos y potentes efectos, y unos textos en español que se agradecen.