Ahora que ya está en marcha (o en ello, ya que está en preproducción) la tercera entrega de Riddick, es el momento perfecto para recordar las 2 entregas de ese furiano cuya máxima en esta vida es ser libre, haciendo lo que él quiera y cuando quiera.
Pitch Black
¿Temeis a la oscuridad? Así es como se presentó esta primera parte que en principio fue toda una novedad, ya que el film en cuestión era más bien una peli de Ciencia-Ficción donde unos monstruitos con muy mala leche hacían lo posible por comerse a los tripulantes de una nave que había sufrido un ligero accidente en su ruta prevista.
Hasta ahí, tenemos lo más normal del mundo en ciertas peliculillas de terror que abundan tanto en nuestros cines últimamente (quien dice cines dice DVD’s, etc). La novedad fue que aquí, el héroe, el sufridor, el que finalmente conseguirá salvarse (vamos, el protagonista), no se presentó como tal en ningún momento (y en la posterior tampoco) sino que es un bicho aún peor que los que pueblan el planeta donde va a parar la nave.
Y así transcurrirá la película, teniendo unos primeros veinte minutos (tras el aterrizaje claro) mas bien lentos, donde vamos conociendo poco a poco a los supervivientes del accidente, algo normal por otra parte. Y esto es hasta que nos topamos de frente con Richard B. Riddick, momento en el cual descubriremos que el planeta al que han ido a parar no está deshabitado como piensan, sólo que sus moradores esperan a la oscuridad para poder salir (y comer, no se a que me recuerda esto……).
Desde entonces, toda la luminosidad con la que nos deslumbra la película al comienzo del film desaparece, al igual que las esperanzas de los supervivientes, que irán cayendo uno a uno. Y esto es un punto a su favor, no solo por combinar la luz con la esperanza y la oscuridad con “eso malo” que va a llegar por culpa del Eclipse, sino porque verdaderamente hay planos preciosos con los distintos colores que tienen los soles que alumbran el planeta y como poco a poco, dichos colores van apagándose cuando los soles comienzan a alinearse en ese eclipse fatal.
Otro pequeño punto a su favor es que nadie es quien dice ser (excepto Riddick, pero es que a él le llevan encadenado desde el principio), y ese “gran poli” que ayudará a la nueva capitana a tirar de la correa de Riddick no es más que un vulgar mercenario que seria capaz incluso de vender a su madre.
Esa capitana, Fry, (una gran y en ese momento casi desconocida Radha Mitchell) nos mostrará los dos extremos de la supervivencia del ser humano ( la cobardía y el arrojo, al principio y al final del film). Y Jack e Im-an, tomarán más importancia en la última media hora y en la siguiente película que en la que ahora mismo nos ocupa. En definitiva, un juego engañoso acerca de como se comporta la especie humana en situaciones límites, y que a diferencia de su sucesora, los fx no son el fin, sino el medio para conseguirlo.
Como anecdotilla, Vin Diesel fue escogido para este papel tras su participación en Salvar al soldado Ryan a manos de Steven Spielberg que le reclamó tras ver su primera obra como director (si chic@s, ha sido director y escritor, además de protagonista de un par de pelis que en su momento dejaron la boca abierta a mas de uno). Posteriormente a esta obra, se hizo un actor reconocido mundialmente en pelis de acción (y no tanta, que no es bueno encasillarse a pesar de que vuelva a repetir como Riddick, Xander Cage y Dominic Torreto en breve) dejando de lado su faceta de escritor y director, que posiblemente nunca le han reportado todo lo que él quería, y eso es una pena, porque Judi Dench (Aereon en la segunda entrega de Riddick) fue una de las que pidió encarecidamente trabajar con él a raíz de Multi-Facial y Strays (yo aún no he conseguido verlas, pero si alguno lo ha hecho confirmar o desmentir si tan buenas son).
Las Crónicas de Riddick
La segunda entrega se rodó 4 años después de Pitch Black, aunque para amenizar la espera pudimos ver (que yo he sido incapaz de encontrar) un corto que trata de Riddick, convirtiendo al malvado de la función en absoluto protagonista de la que ahora mismo nos ocupa. Y en el momento del lanzamiento de la secuela, en la que son ahora los Necróferos los que persiguen a Riddick (desde luego bichos aún mas malos que los monstruitos de Pitch Black), otro corto se pudo ver en nuestras pantallas (yo lo he visto en DVD, pero nunca lo vi ni siquiera anunciado en el cine). Las Crónicas de Riddick: Dark Fury nos relata lo que sucede entre el final de Pitch Black y el principio de ésta.
En esta secuela, nos encontramos a un salvaje Riddick desterrado por propia voluntad (eso de tratar con la gente nunca fue su fuerte) en un mundo congelado (que recuerda mucho al planeta Hot de El Imperio contraataca). Pero como uno no puede ser feliz con la existencia que escoge, vendrán a reclamar su cabeza los mercenarios que andan continuamente haciéndole la vida imposible.
Una vez de regreso en el mundo real, una nueva amenaza se cernirá sobre él. Los Necróferos, una raza que o te subyuga o te mata, no hay término medio, y como bien dice Aereon (Judi Dench), ¿y si el mal, puede combatirse con otro tipo de mal?, de ahí que Riddick ahora sea el blanco del Lord Mariscal y todos los necróferos que le siguen.
Se nota que esta entrega tuvo mucho más dinero que la anterior, ya que toda la película es un cúmulo de fuegos de artificio (y que conste, que me encanta a pesar de sus notables fallos y sus pequeños olvidos con respecto a la primera) que no te dejan respirar ni un segundo solo.
Mientras que en la primera parte, Riddick era uno mas (mejor o peor, con mas minutos o no, claramente definido o poco nítido) aquí es el protagonista absoluto (Jack-Kira, lord Vakoo o El Purificador son solo personajes de nexo en las distintas partes del film). Le buscan a él, le persiguen a él, los necros le quieren matar a él (si hay algunos que se ponen en medio es problema de otros), etc. Creo que no es la primera (y seguro que no será la última) en que he visto una peli de tanto lucimiento de su protagonista, pero a diferencia de esas otras que me vienen a la cabeza (Jennyfer’s Body la última, por poner un ejemplo), por lo menos esta tiene algo que contar y algo con lo que “comernos la cabeza”, ya he hablado de combatir el mal con otro mal, pero algo muy interesante que queda justo al final es, que harías si todo el mal que acabas de destruir pasara a estar en tus manos y a dirigirlo???
Fallos: Muchos. El primero o más significativo para mi son los ojos de Riddick (y por tanto la oscuridad), que mientras que en la primera son de tremenda importancia, aquí pasan sin pena ni gloria, excepto para mostrar una escena cuando Riddick regresa a la nave principal y cuando habla con Kira. De Kira y lo que ocurre al final, casi que ni voy a hablar……………resulta que este “machote” que se carga a todo el mundo toma “demasiadas” confianzas con alguien a quien abandonó por su bien (estoy a punto de vomitar…….lo que hace que una peli sea un bombazo y quiera que la segunda se amolde a más público o que este sea mas perceptivo) y que acaba destrozado (en fin…..que lo dicho, que ni hablo, ni me salen las palabras). Crematoria (para mi de lo mejorcito, esa huida desesperada), ni dicen que cuando no hay sol hay cerca de 300 º bajo 0 (en grados centígrados, ya que se supone que son Fahrenheit, serían -184 ºC)?? Como pueden andar o correr tan tranquilamente por el terreno tan escarpado que tiene sin siquiera notar un ligero frío????
Y así podría seguir y seguir y seguir muchas veces, pero a no ser que estos fallos sean tan gordos e inexplicables que lo único que hagas cuando visionas el film es fijarte en ellos, son fácilmente pasables y por tanto, puedes disfrutar y entretenerte con el film, que para mi es el fin último del séptimo arte, disfrutar y entretenerte con lo que estas viendo en ese momento.
A lo que iba, volvemos a tener una peli de Ciencia-Ficción, donde ahora sí que los fx son demasiados y no siempre importantes para la trama del film. Judi Dench está estupenda en el papel de “adivinadora probabilística” y son precisamente sus pocas intervenciones las que hacen que la peli no solo sea un film para engullir y olvidar rápidamente. Karl Urban o Thandie Newton hacen la pareja perfecta de conspiradores, mientras que Colm Feore a pesar de ver el subuniverso con sus propios ojos, apenas da un ligero temblor de piernas como villano.
Como anecdotilla curiosa contar que para la producción de esta película se gastaron unos 70 pares de pantalones negros para el protagonista y otras tantas camisetas negras.
En resumen, dos pelis entretenidas, si bien la primera es mucho mejor y mas adulta que la segunda, que no es tan mala como muchos han llegado a opinar de ella (yo aún no me he decidido si me gusta mas la primera o su secuela). Sin duda un gran personaje el que nos ha dado esta saga (próximamente trilogía) sin tener que llegar a ser el “bueno de la película”. Próximamente veremos en nuestros cines la tercera parte, que se rumorea de dirigirá el mismo Diesel, aunque dejará las labores de guionista a Twohy (director y escritor de las 2 anteriores). Esperemos que el camino marcado para la tercera parte vuelva a ser el de Pitch Black.
Karelia