ANÁLISIS: Dragon Ball FighterZ

Creo que la frase que mejor define el nuevo título del emblemático anime de AkiraToriyama es “¡por fin!”. Muchos estarán de acuerdo conmigo, ya que eran legión los que esperaban, de nuevo, un título a la alturade la saga DragonBall. Desde que mostraron las primeras imágenes el hype no pudo haber sido mayor, y como era de esperar, el trabajo final de ArcSystem Works ha sido (casi) perfecto, y como todo lo bueno en la vida, no exento de polémica.

¿Qué es lo que no convence a todos? Aunque lo trataremosdespués con más detalle, podemos adelantar que DragonBallFighterZ se aleja un poco de la esencia a la que su público estaba acostumbrado, es decir, varias decenas de personajes y batallas 3D con amplios escenarios que recorrer durante cada pelea, sistema de combate simple y no especializado por personajes. No obstante, fan de Dragonball, fan de juegos de lucha, quédense ambos a leer lo que os tenemos que contar, pues este DragonBallFighterZ merece muchísimo la pena.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

XBOX ONE – PS4 – PC

VERSIÓN ANALIZADA

PS4

DESARROLLADOR

ARC SYSTEM WORKS

DISTRIBUIDOR

BANDAI NAMCO

VALORACIÓN

8’5

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Vamos a comenzar hablando un poco sobre los distintos modos de juego que incluye DragonBallFighterZ. Aquí es donde nos encontramos uno de los grandes fallos que tiene el título, nada más y nada menos que su modo historia. Aunque no es lapiedra angular de este tipo de títulos, hay muchos jugadores que adquieren las distintas entregas relacionadas con DragonBall solo y casi en exclusiva para jugar a los modos historia. Pues bien, si ese es tu caso siento darte esta mala noticia, pues dicho modo, a pesar de tener una duración interesante(unas 12-18 horas), es irrisoriamente fácil, monótono y soso.

La historia se centra en el Ejercito RedRibbon y en un nuevo personaje, Androide Nº 21, cuyoúnico interés es comerse a los seres más poderosos que habitan en la tierra. Para más inri, además de haber revivido Freezer, Cell, KidBuu y otros enemigos derrotados en antaño, hay multitud de clones de amigos y enemigos que intentarán destruirnos. Eso no sería un problema si Goku y su tropa no se encontraran esparcidos por todo el planeta sin poder alguno. Nosotros somos un alma que deberá de alojarse en el interior de los personajes para poder otorgarles su fuerza y así poder hacer frente a la amenaza. Crearemos así con cada personaje un vínculoque crecerá conforme se ganen peleas logrando desbloquear escenas donde conoceremos íntimos secretos de cada uno. Además, tendremos la posibilidad de jugarla historia desde tres arcos argumentales diferentes, con los súper guerreros, los villanos y los androides.

A pesar de que la historia es original y creada en exclusiva para el juego, no engancha en ningún momento, pues las escenas y los diálogos son aburridos y poco dinámicos. La mecánica que se sigue tampoco es muy acertada, pues deberemos de ir avanzando por distintos tableros, donde, sin descuidar el número de turnos que tenemos, debemos lograr vencer a los distintos enemigos hasta alcanzar al “enemigo final” de dicho tablero. Por el camino iremos consiguiendo unos ítems para modificar levemente ciertas cualidades de nuestros luchadores a la par que subiremos de nivel para desbloquear las escenas de vínculo.

Dejando a un lado el modo historia, encontramos el modo arcade, con 3 circuitos en su haber. Elegiremos nuestro equipo y nos enfrentaremos a una concatenación de batallas en las que el nivel ira subiendo progresivamente. Una vez superado un circuito se nos desbloqueará el mismo en modo difícil, convirtiéndose en una verdadera prueba de fuego. Como premio, si consigues acabar dos de ellas con una puntación de ‘A’ o superior, desbloquearas a Goku y Vegeta en su modo SuperSaiyan Blue, la nueva transformación de DragonBallSuper. Os advertimos desde aquí que conseguirlo es todo un reto, por lo que no nos hacemos responsables de posibles destrozos de mandos.

Pasando a los modos online encontramos el modo arena. En él se decide quién es el mejor luchador de los 64 en total que admite cada sala. Como extra, podemos también asistir a dichos combates como espectadores.

También en el apartado online encontramos el modo partida mundial. Ahí es donde deberemos demostrar si somos un auténtico saiyan o un miserable saibaman. Podremos jugar en partidas igualadas o informales contra cualquier usuario, indistintamente que este en la sala o no. Tendremos distintas configuraciones para adecuar la búsqueda a nuestro gusto: nivel del rival, calidad de conexión y tasa de abandono.

Para terminar con las modalidades de juego, dentro de la sala encontramos un genial modo repeticiones, donde podemos ver nuestras batallas guardadas anteriormente o la de los mejores y más populares jugadores; un modo local, donde jugar partidas únicas o torneos desde la misma consola; y la tienda, donde comprar capsulas que nos otorguen distintos ítems para personalizar nuestro avatar y perfil.

En cuanto a la jugabilidad tenemos muy pocos peros, por no decir ninguno. Las mecánicas son simples, botones principales para 3 ataques físicos y uno especial, R1 para romper la guardia, R2 acometidas, y ambos L para los apoyos de los compañeros. El acierto del título radica en su accesibilidad y a la vez en su profundidad. Es decir, para un jugador bisoño no supondrá un problema divertirse, pues encadenará golpes y hará ataques especiales con cierta facilidad, traduciéndose en pantalla en un espectáculo visual. Por otro lado, el jugador avanzado, tras dominar las técnicas más simples empezará a hondar en la especialización de personajes, en las ayudas de los compañeros y en la sinergia entre estos. Así es, el tan discutido hecho de que solo aparezcan 24 personajes (hasta que lleguen los DLC) ha redundado en la exclusiva personalización de cada uno de ellos. Aunque tengan ataques y acciones comunes, para poder sacarle el máximo partido a cada personaje habrá que aprender a usarlos por separado. A eso le unimos la importancia de acertar en la elección del equipo y en la posición en la que saltarán al combate, puesto que las ayudas y los intercambios de personaje durante los mismos es fundamental.

Los más fanáticos de DragonBall y menos asiduos a los títulos de lucha nos les hará gracia ver como un equipo formado por Androide Nº16, Tenshnihan y Krillin puede ser a priori más fuerte que otro formado por Bills, Goku y Vegeta debido a la mejor sinergia que los primeros puedan tener. Esto supone una declaración de intenciones, que hace que el juego se decante más de la balanza de los seguidores de los juegos de lucha que de los seguidores de DragonBall. Además, supone dar un paso en firme para entrar en los eSports.

Si su jugabilidad es buena, su apartado técnico es aún mejor. Contamos, hasta el momento, con 21 personajes más 3desbloqueables. Cada uno de ellos esta recreado bajo la más absoluta perfección. Y no solo su apariencia física, sino todas las técnicas más características de cada personaje están imitadas tal cual la serie de animación, incluso las poses de batalla y la forma de caminar. La animación de los ataques especiales, cuidada en cada detalle, son una absoluta delicia para los seguidores de la saga. Cuando se empiezan a encadenar combos, ataques especiales y ayudas de los compañeros, la pantalla se convierte en un espectáculo visual sin precedentes en los títulos de DragonBall. También debemos destacar las animaciones pre-batalla, donde el personaje inicial de cada equipo toma la palabra por unos segundos. Cada personaje tiene solamente una animación pre-batalla, pero con distintos diálogos en función de a quien se enfrente, dando lugar a mini escenas interesantes que caldean el ambiente cuando se enfrentan personajes con rencillas o amistad en el anime.

Los escenarios no varían en casi nada según lovisto enla saga. Además, existe bastante menos interactuación con los elementos del mismo, aunque la poca que tiene está muy bien conseguida.

A nivel sonoro encontramos una de cal y otra de arena. Los efectos y las voces de los personajes, chapó, pues son las mismas que encontraremos en el anime. En cuanto a la banda sonora, podía haber sido de mayor calidad. Los temas, aunque concuerdan a la perfección con el ritmo alto de la batalla, no tienen nada en especial pudiendo resultar un tanto repetitivos con el paso de las horas.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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Sin entrar en la polémica de si está hecho para el seguidor de juegos de lucha en detrimento de los fans de DragonBall, podemos asegurar que a cualquiera de los dos este título les gustará. Acoge con los brazos abiertos a noveles y expertos, pues, aunque a simple vista no lo parezca, el título tiene mucha profundidad que se va manifestando con el paso de las horas. La pena es el mediocre modo historia que posee, referente para muchos incondicionales de la saga no seguidores de los juegos de lucha. En cambio, posee un modo arcade muy equilibro y con una curva de dificultad excelente, además del ya típico partidas igualadas, para abarcar así a jugadores que busquen la competición y a los que buscan disfrutar de su anime favorito en consolas.

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