Hace pocos días se lanzó la primera expansión de Techland para su título de Zombies y Parkour de Warner Bros Games, hablamos de Dying Light – The Following, el primer contenido que amplia la historia de Harran y nos hace visitar una nueva y amplia zona, además de contar con nuevas armas y con nuestro primer vehículo, un Buggy, que podremos ir mejorando a medida que avanzamos en la historia. Techland ha tardado un año casi exacto en lanzar el primer contenido descargable para el título principal, el cual además recientemente subió de precio, no sólo este primer descargable, si no también el pase de temporada, y prácticamente le ha salido un juego completo e independiente de la saga original, debido al tamaño y la cantidad de horas que promete.
A continuación, vamos a someter Dying Light -The Following a nuestro proceso de análisis para comprobar si los creadores tienen razón y de verdad aporta algo nuevo y rico al concepto que implementó en la primera entrega desarrollada en la ciudad de Harran.
Una zona totalmente nueva con más historia
De nuevo, nuestro objetivo principal es conseguir más antizina, ya que en Harran los suministros del fármaco prácticamente son ya inexistentes, no entraremos en spoilers sobre cómo terminó Dying Light no sea que gracias a The Following queráis saber qué ocurrió en esta primera ciudad.
Volvemos a tomar la vista en primera persona de Kyle Crane, que en medio de esta ciudad surge el rumor de una cierta leyenda que cuenta que hay humanos cerca de allí que son inmunes al virus zombie. Esta información nos llega, según se ve en la cinemática de inicio, gracias a un moribundo personaje que nos indica que en unas granjas a las afueras de Harran está teniendo lugar este acontecimiento, además de facilitarnos un mapa con información sobre las granjas de la zona, el cual además nos marca la entrada a esta zona desde la ciudad para acceder y conseguir nuestra preciada cura. Nada más llegar a la zona, vemos que tras toda esta trama de no infectados está una especie de secta llamada Los Hijos Del Sol que sigue a una tal Madre y, para conseguir acceso a esta milagrosa cura, tendremos que ganarnos el respeto y la confianza de las gentes de allí, para poder conocer y conseguir esta cura y llevarla de nuevo a Harran.
Esto supone un cambio sustancial en la zona de juego, ya que cambiamos la urbe y los altos edificios, por zonas bien amplias y bajas de los lugareños de la región, donde el poco asfalto que veremos será el de caminos principales. Y este cambio supone un acierto total, ya que la inclusión del primer vehículo, el Buggy, es más que idóneo ya que podremos ir a cualquier zona con nuestro coche, aunque la inclusión de este nuevo elemento es algo que analizaremos con la jugabilidad del mismo.
Sin duda, un gran acierto por parte de Techland en este Dying Light – The Following, que nos sumerge de nuevo con nuestro protagonista en una pugna por sobrevivir al brote zombie y salvar la vida a los habitantes de Harran. Y el final de la historia deja con muchísimo mejor sabor de boca en comparación con la primera aventura, hasta ahí podemos leer.
Más variedad de armas y un nuevo vehículo
Dying Light – The Following, trae consigo nuevos tipos de armas, ya sea tanto nuevas armas de tipo contundente como nuevos martillos o barras de tubería, como armas de filo cortante, como nuevos cuchillos o puñales, e incluso guadañas; que nos permiten de nuevo elegir cómo queramos nuestro estilo de juego a la hora de combatir las hordas de zombies, ya sea partiendoles las extremidades para que dejen de golpearnos, o directamente cercenándolas para que sólo tengamos que estar atentos a sus mordeduras. Además de ampliar el contenido de armas actuales, se incluyen armas nuevas, como la ballesta compuesta y el arco, aunque este último tuvo presencia en el DLC La Horda Bozak, ahora se puede conseguir sin tener la respectiva cadena de misiones extras del primer contenido de Dying Light. Nuestra primera ballesta la iremos consiguiendo a medida que ganemos confianza con los Hijos del Sol y nos la podremos fabricar nosotros mismos, además disponiendo de una buena variedad de virotes y flechas, acompañando a los proyectiles normales los de tipo aturdidor, eléctrico o de fuego. Y nuevas armas de fuego como revólveres, subfusiles y ametralladoras ligeras.
También tenemos nuevos diseños para modificar las armas que vayamos adquiriendo, junto con nuevos materiales que podremos conseguir, como por ejemplo las glándulas de zombie escupidor para poder añadir efecto veneno a nuestras armas. Además, en el mapa de Dying Light – The Following se han incluido una gran variedad de lo que llaman diseños de desarrollador. En el primer Dying Light sólo tuvimos acceso a uno de ellos gracias a uno de los easter eggs implementados en el mismo, aunque no os diremos cómo se consigue porque queremos que lo descubráis por vosotros mismos, sólo deciros que no todos los osos de peluche son pacíficos. Pues bien, en esta expansión tenemos una gran cantidad de diseños de desarrollador repartidos por el mapa, y que además a algunos de ellos sólo tendremos acceso una vez hayamos terminado la historia principal o alguna de las misiones secundarias, como ejemplos os pondremos dos: un botón de teletransporte, que nos permitirá teletransportanos a cualquier zona del mapa con un pequeño handicap, no podemos elegir a qué zona nos teleportaremos, cuya componente aleatoria nos recompensará unas veces y otras no, ya que en ocasiones estaremos en una zona de difícil acceso y podremos conseguir algún arma o diseño difícil de acceder, o directamente nos transporta en medio de una marabunta zombie y tendremos que salir por nuestro propio pie. El segundo diseño que os mencionaremos es una granada especial, y decimos especial porque su facultad característica es hacer que la zona carezca de gravedad durante unos instantes para los zombies, lo que los impulsará hacia arriba y cuando el efecto termine, la gravedad volverá y los despeñará contra el suelo desde la altura que alcanzaron. Pero como os comentamos, algunos diseños son muy complicados de conseguir, o están escondidos en zonas muy remotas, pero son una buena cantidad, esto han sido sólo dos ejemplos del tipo de diseño y sus funcionalidades.
A todo esto se le suma el invitado estrella de esta expansión, el Buggy. Pocas veces un vehículo había cambiado tanto el desarrollo de un videojuego, añadiendo más posibilidades al gameplay, el cual era necesario, ya que pasamos de la céntrica y concentrada urbe al más puro, amplio y llano campo. Una característica más que necesaria, ya que no nos será posible ir de punto a punto del mapa encima de los tejados, no hay apenas concentraciones de edificios, aunque sí que es cierto que contaremos con estructuras o elementos que nos ayudarán a evitar las hordas de zombies si no tenemos nuestro vehículo cerca, además se vuelve realmente útil cuando las distancias lejanas sobrepasan el kilómetro de distancia, y sin edificios donde dar saltos y brincos se hace muy tedioso tener que ir corriendo a estas largas distancias. Además, nuestro Buggy no es sólo un elemento de locomoción, lo podemos convertir en un arma gracias al sistema de mejoras que tiene incluido, ya que al igual que con la habilidad y la potencia, podremos subir nuestros respectivos niveles de conducción a medida que recorremos los kilómetros de carreteras y caminos con nuestro coche, ya sea realizando saltos o maniobras alocadas, como atropellando muertos vivientes, ya que todo lo que hagamos con nuestro vehículo nos dará experiencia para nuestro nivel de conducción y podremos desbloquear mejoras para él, como por ejemplo una carrocería más resistente, un impulso extra gracias al nitro o hasta armas como por ejemplo un dispensador de minas terrestres, además de tener una buena variedad de diseños para cambiar los colores o los motivos de nuestro buggy para personalizarlo a nuestro gusto.
También podremos implementar mejoras de rendimiento en nuestro Buggy como piezas de motor, de suspensión, de tracción, etc… para hacer que el vehículo tenga mejor manejo o alcance velocidades más altas, todo ello gracias a un sistema de fabricación de piezas exactamente igual que tenemos para hacer diseños de armas, lo que expande nuestras posibildades de saqueo y nos lleva a buscar piezas para sustituir las que tenemos o mejorarlas buscándolas en los capós de los vehículos que encontraremos abandonados en las granjas y caminos. Eso sí, no sólo las piezas son necesarias para que nuestro vehículo funcione, ya que sin combustible no iremos a ningún sitio. Tendremos que buscar gasolina tanto en las gasolineras abandonadas, como en los depósitos de los vehículos que encontremos a lo largo de toda nuestra aventura, siendo esta búsqueda una necesidad principal, ya que como única punto negativo que le podríamos encontrar al Buggy, es que consume muchísima gasolina, y por muchísima ralla el punto de demasiada, sobre todo en puntos de historia que no has tenido más remedio que abandonar el vehículo cerca de la zona objetivo y después del interludio apareces en una zona segura, teniendo que recuperar tu vehículo a través de la radio de cada refugio, quitando hasta dos y tres tramos de gasolina cada vez que recurras a esta herramienta, que aunque es útil, quizá la sanción suele ser algo desmedida teniendo en cuenta que aunque el suministro de gasolina no se termina en todo el juego, es difícil encontrarla en vehículos abandonados o en las gasolineras que puede que previamente fueran saqueadas, a veces tendremos que hacer varios intentos en los depósitos de vehículos para conseguir un poco para nuestro Buggy. Una tarea de mantenimiento que tendremos que llevar a cabo de forma contínua para que el coche siga rindiendo a nivel óptimo.
Eso sí, destacar que, aunque conducir con el Buggy resulta más que satisfactorio, y sobre todo si juegas en cooperativo ya que mientras uno conduce el otro puede ir liberando el coche de las hordas de víricos que se enganchan al coche para forzarnos reducir velocidad y bajarnos del mismo; se echa de menos el poder manejar algún vehículo más. Quién sabe, a lo mejor ya que estamos en una granja, no estaría nada mal tener una buena cosechadora a mano para poder segar los campos infectados de muertos vivientes, por ejemplo. Pero por lo general, el Buggy cumple todas las expectativas de manera sobresaliente, quitando el handicap del consumo de combustible.
Zombis más duros, una mejor IA y nuevos enemigos
Algo que destacar, sobre todo en la actualización, ya que es algo que no sólo está en Dying Light – The Following, es que la IA de los enemigos ha sido mejorada de manera notable, así como además la resistencia a nuestras armas y golpes, ya que llegaba un punto en la historia principal, en que con sólo un golpe de nuestro arma ya eliminábamos un infectado, ahora hace falta más de un golpe o corte para hacerlo, además porque aparte de duros, son más listos, sobre todo lo víricos, esos zombis que vienen corriendo en horda hacia ti que son muy débiles, pero que al juntarse varios se hace una tarea muy dura salir ileso, casi siempre teniendo que consumir uno de nuestros botiquines para reponer salud.
Y tenemos “nuevos” enemigos, por así decirlo, ya que los matones dejan de existir como los conocemos en Dying Light, pasando a ser ahora unos zombies más grandes que los infectados comunes, más duros, pero teniendo la misma capacidad de tumbarnos si nos aciertan un golpe, aunque carecen de armas contundentes. También tenemos a los huidizos, un enemigo que pasó un poco desapercibido en la primera entrega, ya que matar uno era realmente complicado, no sólo porque teníamos que acercarnos a él de forma sigilosa para no asustarlo y que saliera corriendo, si no porque sólo aparecían de noche, y estaban rodeados de coléricos, el zombi modelo y poderoso que hay cuando el ciclo pasa del día a la noche. Ahora podremos matar estos huidizos a plena luz del día, pero con la misma componente de sigilo que cuando es de noche. Además es uno de los recursos necesarios para poder ganar reputación y confianza con las gentes de las granjas, ya que usan los hígados de estos como “insectiZida” de zombis, e incluso también nosotros podremos sacar materiales para diseños de nuestras armas. Pero cuidado, porque si alarmáis a un huidizo, no sólo parará de engullir cadáveres y saldrá corriendo, si no que debido al grito que impele, hará que muchos zombis e infectados víricos aparezcan para acabar con vosotros.
Tenemos también otro nuevo enemigo, y es que a lo largo de nuestra aventura en las granjas encontraremos unos enemigos especiales, que son mutaciones de los zombis que comúnmente hemos visto. Mutantes más difíciles, más grandes, más listos y más resistentes que podremos enfrentarnos a ellos solos, aunque os aconsejamos que si lo hacéis sea con ayuda de uno o varios amigos, ya que son retos realmente exigentes que pondrán a prueba vuestra habilidad y paciencia. Algo que además puede perjudicarnos negativamente si primero jugamos esta aventura en vez de la primera, ya que si no vamos con algunos niveles o mejoras en habilidad o potencia, puede que nos lleguen a costar mucho las primeras misiones.
Todo esto hace necesario que esta vez sea un hecho el que tengamos que llevar armas de fuego en nuestro inventario, ya que entre los enemigos nuevos, los huidizos de día, los coléricos de noche, los enemigos jefes e incluso en ocasiones los hombres de una facción militar que aparecieron en la primera aventura, a veces tengamos que sacar nuestro rifle, nuestra escopeta o cualquier arma de fuego de las nuevas para acabar con ellos. Y en ocasiones extrañas, como en el caso de los coléricos nocturnos, no bastará con atropellarlos con nuestro coche, ya que tanto los coléricos como los zombie tanque no sienten el más mínimo roce si intentamos atropellarlos a toda velocidad, incluso hasta las partes de nuestro vehículo se verán dañadas severamente.
Apartado Técnico, mejoras notables y palpables
Aunque técnicamente hablando Dying Light era un referente técnico el pasado 2015, sobre todo en lo que respecta al apartado gráfico y a la calidad de los modelados, Dying Light – The Following no se queda atrás, además mejora gráficamente, no sólo ofreciendo una coloridad más amplia respecto a la primera aventura, si no también corrigiendo de manera palpable algunos errores gráficos, en lo que respecta sobre todo a la aberración cromática. Para todos aquellos que no sepan qué es la aberración cromática os lo explicamos de forma sencilla, este fenómeno da lugar cuando las siluetas se desenfocan, sobre todo en movimiento, y en los bordes se aprecia no solo el contorno borroso de estas, si no que a veces los colores primarios se separaban unos de otros en los contornos de las figuras. Sin duda en cuanto a gráficos se nota que ya no ocurre tanto este fenómeno, que en ocasiones antes resultaba hasta incómodo, ahora se nota mucho menos. Como punto negativo que destacaríamos, es que a veces el título sufría unas bajadas de frames que se hacían evidentes sobre todo cuando estamos en movimiento, aunque eran escasas décimas de segundo, algún pequeño salto sí que se ha apreciado durante las horas de juego, aunque daba lugar de forma puntual, el título corre de una forma más que sólida.
En lo que respecta al apartado sonoro, poco más hay que añadir, la ambientación que se consigue tanto de día como de noche gracias a los efectos de sonido es sublime, y una vez más consigue su objetivo, que es crearnos más tensión todavía, sobre todo de noche. Además los efectos de sonido del Buggy cuando está averiado o los ruidos del motor en movimiento están bien logrados, no suena a una simple aspiradora como ha solido pasar incluso en títulos de conducción y simulación pura y dura. Además, tener un buen equipo de sonido hace que el valor de este apartado además aumente la calidad final del título, ya que podemos notar la presencia de enemigos no sólo delante de nosotros, o la parte que vemos dibujada en cámara, si no también sabremos si tenemos algo detrás o a los lados si escuchamos atentamente. Además, está íntegramente doblado al castellano, algo que agradecer sobre todo para aquellos a los que el inglés o cualquier otro idioma les sea una barrera para adquirir un videojuego.
Conclusión
Dying Light The Folowing es una mejora todos los aspectos que se han podido ver en la primera aventura de Dying Light. Nueva zona, nuevas armas, nuevos enemigos, conducir nuestro propio Buggy, una IA con mejoras notables y un aspecto técnico pulido donde había que hacerlo, y una nueva historia que amplía la historia principal, aunque no hace bastas referencias ni spoilers a la misma, cosa que es de agradecer sobre todo para aquellos que no hayan jugado la primera aventura y prefieran empezar por esta parte. Una expansión redonda, ya que mejora esas flaquezas que tenía la primera aventura de Kyle Crane, ampliando la personalidad de nuestro protagonista y definiéndola más aún. Aunque no ofrece nada revolucionario en lo que respecta al género, sí que garantiza muchas horas más de diversión y aventuras añadidas al de la historia principal. Lo que justifica el precio del mismo, que aunque su precio se vió aumentado ligeramente, pero sí ofrece la calidad suficiente y está a la altura de un sandbox de zombies. Adquisición segura tanto si sólo compras el DLC porque ya jugaste Dying Light, como si estás pensando en adquirir la Dying Light – The Following Enhanced Edition, que añade todos los contenidos y misiones del juego original, incluido el modo Be The Zombie.
Hace pocos días se lanzó la primera expansión de Techland para su título de Zombies y Parkour de Warner Bros Games, hablamos de Dying Light - The Following, el primer contenido que amplia la historia de Harran y nos hace visitar una nueva y amplia zona, además de contar con nuevas armas y con nuestro primer vehículo, un Buggy, que podremos ir mejorando a medida que avanzamos en la historia. Techland ha tardado un año casi exacto en lanzar el primer contenido descargable para el título principal, el cual además recientemente subió de precio, no sólo este primer descargable, si… Análisis: Dying Light – The Following Análisis: Dying Light – The Following 2016-02-17 Jesús "AbAdDeJoTa" Abad MadrazoHistoria - 85%
Gráficos - 90%
Jugabilidad - 95%
Sonido - 80%
8888%
Techland vuelve a dar otro golpe sobre la mesa para afianzar la confianza que tienen creando videojuegos de Zombis. Dying Light - The Following es una mejora todos los aspectos que se han podido ver en la primera aventura de Dying Light. Nueva zona, nuevas armas, nuevos enemigos, conducir nuestro propio Buggy, una IA con mejoras notables y un aspecto técnico pulido donde había que hacerlo, y una nueva historia que amplía la historia principal. Aunque no ofrece nada revolucionario en lo que respecta al género, sí que garantiza muchas horas más de diversión y aventuras añadidas al de la historia principal. Lo que justifica el precio del mismo, que aunque su precio se vió aumentado ligeramente, sí ofrece la calidad suficiente y está a la altura de un sandbox de zombis. Una compra segura tanto si sólo compras el DLC porque ya jugaste Dying Light, como si estás pensando en adquirir la Dying Light - The Following Enhanced Edition.
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