ANÁLISIS: Eldest Souls

Una de venganza contra dioses

El universo indie y soulike sigue siendo realmente recurrente para sacar grandes juegos. Y es que la verdad es que cada vez que nos enteramos de un nuevo proyecto del género es imposible no esperar lo máximo. Y justamente este caso que me traigo entre manos hoy me ha vuelto a ratificar todo lo que comento.

Y es que el proyecto del estudio italiano Fallen Flag Studios me ha parecido otra notoria y muy bien acabada aventura. Donde han sabido sacar lo mejor de un género, darle carisma, y crear una experiencia que no debéis de pasar por alto si sois amantes de un tipo de juego que os da la vida gamer, pero no para de quitárosla como buena obra del género.

NOTA: 8

Entrando ya a hablar del juego, hay que dejar claro que nos vamos a encontrar un juego donde la acción, el rol, y entender perfectamente las mecánicas de movimiento nos van a llevar a disfrutar de una experiencia realmente dura. Donde los combates contra grandes enemigos van a ser el principal reto que nos propone este pixelado juego. Y donde un bien diseñado mapa, muy inteligente y bien conectado, supone un logro importante para darle más sentido al universo donde misiones y algunos puzles conseguirán despejar nuestra mente tras tanto sufrimiento.

Lo primero que hay que tener muy claro, viendo el tipo de juego que es. No es otra cosa que su sistema de combate. En el que se esconde detrás de su simpleza una serie de capas, avances y tempos que nos obligan a tener muy claro cómo funcionan, y nos hacen tener conciencia que el morir nos puede enseñar. Y donde un árbol de habilidades supone un importante avance para nuestro personaje y su potencial pese a no dejar muy claro que nos aportan algunas.

Como ya os digo, el control es sencillo y básico. Siendo bastante influyente el tener bien analizado e interiorizado las muy bien logradas mecánicas. Además del potencial y entendimiento de cómo recuperar energía, como dañar a los enemigos, y comprender cómo superar ciertas zonas gracias a este, hace de ello un buen compendio de situaciones y acciones que los convierte en adictivo, interesante y muy apetecible de seguir intentando avanzando con nuestra difícil misión. Siendo también importante y, ciertamente uno de los potenciales más grandes del juego, ese diseño de jefes tanto en capacidades como en variedad.

Y es que como ya os he comenta. Os vais a topar con uno de esos juegos que nos van a hacer sudar la gota gorda para acabar con cada uno de esos dioses que encontraremos tras cada puerta. Siendo la principal de virtud de estos, lo bien desarrolladas que están sus mecánicas, sus interesantes habilidades, y el cuidado trabajo de acción y reacción que poseen. Por lo que la estrategia y el estudio nos va a valer en muchos casos más que el propio ataque como ya os he comentado. Pese a ello, os pueden desquiciar y, dejaros totalmente roto en los primeros momentos. Siendo de las aventuras de este tipo más duras que me he encontrado. Así que olvidaros de que os diga un número de horas. Y que se lo recomiende a cualquier. Ya que hay que tener ciertos niveles de masoquismos muy bien asimilados.

La historia nos llevará a la lucha clásica entre dioses y héroes. Donde la maldad, la corrupción, y el deterioro de estos poderosos seres hará que lo mejor para nuestro mundo sea la aniquilación por completo.

Todo ello bajo unas premisas, detalle, curiosidades, y profundas concepciones de un universo muy bien desarrollado. Lleno de cuidados personajes, de interesantes diálogos, y de una interconexión narrativa que nos dejará pensativo y apasionados por un mundo donde muchas veces las pocas palabras bastarán para saber qué camino tomar.

Desde el punto de vista gráfico no me queda otra que alabar el precioso pixel art que posee el juego. Con un muy buen diseño tanto de personajes como de escenarios. Un buen trabajo de colorido y efectos. Y unas animaciones y fluidez que terminan por repercutir para bien en las sensaciones de juego.

La parte sonora va desde una preciosa, potente y épica banda sonora encaja a la perfección con el universo, con su degradación y con los momentos tanto de tranquilidad como de acción. Además, el trabajo de ambientación y de efectos es algo que también es de admirar. Consiguiendo trasmitir drama, frenetismo e incluso terror.

Por último, deciros que el juego llega con texto en nuestro idioma. Cosa que viene siempre perfecto para entender mucho mejor una narrativa que si no fuera por ella nos constaría hacernos con ella.

En conclusión. Os tengo que decir que Eldest Souls es una obra muy bien planteada, muy bien creada en base y evolución. Que posee un diseño de personajes de esos que se nota que se ha puesto mucho amor. Que supone un estudio muy interesante de las mecánicas, de los potenciales bases del juego, y de cómo conseguir que el jugador tenga que pensar mucho más de la cuenta para saber cómo plantearse cada combate, acción o reacción.

Una obra que no se le puede recomendar a todo el mundo. Pero que a nadie se le puede decir que no se acerque a ella porque vale su peso en oro.

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