ANÁLISIS: Foretales

Cartas, animales y mucha fantasía

Entró la moda, se hizo grande, nos enganchó, y se quedó para siempre. En resumidas cuentas, es lo que los juegos de cartas han hecho en estos años. Y es que han sabido encontrar y adaptarse de mil y una formas a casi cualquier concepto jugable. Y con ello, darnos grandes obras que nos han marcado.

Por ello, no he querido dejar pasar la ocasión de uno de estos juegos que me tenían muy ilusionado por lo que me veía venir con él. Y por ello hace unos días me enfrasque en el análisis de este Forestales. Un precioso y particular universo. Con una clara concepción narrativa. Que me ha hecho disfrutar con una de las mejores experiencias con cartas de los últimos tiempos. Y con este texto os lo voy a intentar expresar.

BARAJANDO NUESTRO CAMINO

Entrar en Forestales, es meterte en una particular propuesta donde la narrativa coge una parte esencial dentro de las bases jugables. Dejando más a un lado detalles roleros, de exploración e incluso de combate. Y es que aquí, aparentemente, todo se aferra con fuerza a ese hilo narrativo que lo envuelve en su totalidad. Consiguiendo hacernos dueño de muchas de las acciones y decisiones que podamos tomar. Y donde el tiempo y los recuerdos van a ser parte principal de sus narrativa, y de su concepción jugable.

Todo ello nos acerca a un universo medieval fantástico, formado por animales humanizados. En el que tomaremos el papel de un ladrón, que junto a un buen amigo se verán metido en medio de un encargo que no sale del todo bien, cosa que acarrea una serie de situaciones, que por designios del destino, nos pondrá en el camino de intentar evitar la destrucción total de todo lo que conocemos. Así que preparaos para meternos en una épica, divertida y cuidada historia. Donde tengo que destacar su genial narración y su muy buen guion, que nos hace sentirnos muy dentro de la historia. Nos abre la puerta a cierta serie de decisiones influyentes. Y que termina por hacernos empatizar por el mundo y sus personajes de una forma realmente interesante. Sin duda de lo mejor del juego, y lo que lo hace especial.

NO TODO ES EL COMBATE

Ya con el juego planteado y puesto en contexto. Toca entrar en su mundo. El cual nos lleva a las clásicas mecánicas donde la repetición de actos y los intentos hasta dar con nuestro fin están muy bien integrados. Haciendo del sistema de cartas su hilo jugable conductor. En el que la elección de diferentes cartas nos acerca más al camino que seguir y al sitio que llegar, que a la propia acción que en él vamos a hacer. Por lo que el inicio, pese a su buen tutorial, puede suponer una curiosa propuesta que tarde en entrarnos en el cerebro.

Y es que Foretales se vuelve un juego donde casi que nosotros mismos creamos nuestra aventura. Pudiendo tomar el camino del diálogo, el intentar evadir problemas, o el echarnos a combatir cada dos por tres. La elección es nuestra. Cosa que nos lleva a formar nuestra personalidad, nuestro carácter, y el carisma de nuestro personaje. Así que dejaros de pensar en números y puntos, y centraros en ver que repercusión posee cada carta en cada instante. Y en donde misiones, retos y eventos, se unen en un caminar que puede ser totalmente diferente en cada partida. Encontrado algunas situaciones muy inspiradas. Momentos que no harán dudar, con acciones que nos dejan pensativos si estamos haciendo lo correcto, o si nos es rentable tomar tal decisión material o monetaria, teniendo en mente que pueda hacer mella en nuestros importantes recursos.

Todo esto se estructura en forma de un tablero, donde se colocan las cartas tanto de entorno y situación, como las que nosotros poseemos. Y por el que iremos vagando según las posibilidades de acción que nos den nuestras cartas. Y que a la vez, irán relacionadas con las capacidades de nuestros protagonistas. Siendo interesante como se le ha dado una personalidad, y unas cualidades únicas, que lo hacen particulares y necesarios los unos de los otros para poder explorar, encontrar lugares, conseguir dinero y alimentos, sobrepasar situaciones de todo tipo, e incluso incorporar algunos personajes a nuestro grupo.

Otro punto importante es la exploración. Donde el camino a la violencia no es la mejor alternativa para descubrir cada rincón del mapeado. Dándonos alternativas de todo tipo. Y consiguiendo que no tengamos que entrar al trapo. Pero que seguramente terminemos enfrascados en alguno de los combates que se nos terminarán dando. Y donde un sistema no especialmente enrevesado, nos lleva a estratégicos combates por turnos. Donde no solo tendremos que estar pendiente de las cualidades de ataque y defensa, sino que a ello se le unirá cualidades morales, de potenciación y curativas que hacen de la batalla algo más que un cúmulo de sumas y restas numéricas.

El juego nos puede durar en torno a media docena de horas. Según la suerte que tengamos, aunque la verdad que suele estar de nuestro lado. El buen uso que hagamos de cada acción. Y lo inteligente que seamos a la hora de solventar cada problema. Eso sí, el juego posee ciertos repuntes que pueden complicarnos la vida en su tramo final.