Análisis: Papers, Please!

Hay propuestas indies raras, muy raras y Papers, Please! Unas de las propuestas jugables más extravagantes a la vez que inquietantes que hemos podido disfrutar en los últimos meses. Este nos ha dejado verdaderamente ensimismados, ya que pensábamos que detrás de la oficina de aduana no podía salir nada más que el clásico paquete de tabaco o botella de alcohol. Pues, el zas en la boca ha sido más que considerable, ya que tras ver el trabajo realizado por, el desde hoy mismo, ya mítico para todos Lucas Pope.

Como es de esperar nos encontramos ante un concepto jugable de lo más original y distinto que hayáis podido ver nunca, ya que nos trasladamos al puerto fronterizo de una republica comunista de nombre Arstotzka, la cual tras una intensa guerra y un bloqueo al mundo decide reabrir sus fronteras para que la gente puedan volver a tener acceso a esta región.

Nosotros como ya os hemos dicho, somos ni más ni menos, que el encargado de cotejar las documentaciones y dar paso a todas esas personas que intentan entrar de nuevo en el país. Pero como es de esperar, la vida del este funcionario no es tan fácil y sencilla como parece, ya que se encuentra en uno de esos puntos verdaderamente polémico y problemáticos en los que nadie quisiera estar.

Este desasosiego viene dado especialmente por nuestro propio gobierno central, el cual desde un punto muy radical y poco humano, será el encargado de darnos una serie de reglas que tendremos que tener muy en cuenta para dejar pasar o no a una persona… llevándonos a situaciones dramática, o a situaciones que nos reconcomerán por dentro por tener que dejar pasar a cierta patraña de personas. Eso sí, el gobierno es bastante cambiante, y según se vayan dando los acontecimientos así será la rigurosidad y diferenciación de requisitos.

A la hora de jugar la cosa, aunque a priori parecerá algo extraña, una vez cogido el mecanismo de juego terminaremos dándonos cuenta que es tremendamente sencilla y adictiva, ya que nos hará sentir con poder sobre la vida de estas desdichadas personas.

La pantalla se dividirá en dos claros puntos. Por un lado la visión exterior del paso fronterizo, donde veremos las colas, la seguridad y todo lo que rodea a nuestro lugar de trabajo, y donde se nos mostrará las posibles situaciones o acontecimientos fuera de nuestra oficina. Solo usando esta pantalla para dar paso a la siguiente persona de la cola mediante la megafonía.

Por otro lado, nos encontramos con el interior de la oficina en sí. Lugar donde realizaremos todo nuestro trabajo. Aquí es donde se cuece todo. La administración y la gestión de los documentos de paso.

Dentro de nuestra oficina deberemos seguir las órdenes que nos llegan desde arriba para así saber que personas dejar pasar o no dejar pasar a nuestro país. Estas las veremos reflejadas en un libro de trabajo, donde además se nos informará sobre los países que nos rodean, los tipos de documentaciones y demás puntos que necesitaremos para realizar con mucha exactitud nuestra función. Cosa que pese a ello en unos primeros momentos nos costará asimilar, y que llegará bien avanzado el juego a cotas verdaderamente increíble, pasando de sencillamente ver si la persona es de nuestro país hasta momentos donde deberemos de inspeccionar todo lo que estas personas lleguen consigo.

Como buen funcionario, todo lo realizaremos a través de una ventanilla y un escritorio donde podremos con “relativa tranquilidad” ver y leer cada uno de los documentos, para posteriormente poner el sello de admitido o denegado.

¿Y porque hablamos de “relativa tranquilidad”? Pues porque nuestra mayor eficiencia en el trabajo se verá recompensada en el sueldo de cada día, lo cual nos dará para los diferentes gastos virtuales que tendremos en nuestra vida. Un detalle que hará que nos intentemos superar constantemente, pero que jugará también en nuestra contra ya que las prisas no serán buenas consejeras, y con ellas cometeremos algún que otro error que nos costará también dinero.

Por lo demás este Papers Please!, se hace rejugable,  ya que incluye un modo historia y un modo libre que nos permitirá estar horas y horas si tenemos como profesión frustrada ser aduanero.

A nivel técnico nos encontramos ante un producto tremendamente retro y pixelado, haciéndonos ver ante nosotros un juego perfectamente diseñado en los años 80 y con los recursos de aquel entonces. Cosa que no hace si más aún conseguir que nos peguemos más de lleno al producto. Por cierto es de agradecer que aunque muchos meses después de su lanzamiento haya sido traducido a nuestro idioma, así que ya no hay escusa alguna.

En conclusión, este Papers Please! es una verdadera experiencia respecto a lo que hemos jugado hasta ahora. Lleno de matices y situaciones que nos hace disfrutar a los que vemos que los videojuegos han llegado a un punto más allá de simplemente saltar, disparar y correr. Un juego que es capaz de sacar lo mejor y lo peor de cada uno, y ver como las injusticias se hace de ver en un puesto de trabajo que tenemos que mantener como sea, y sin que la situación nos afecte. Papers Please! sabemos que no es un producto para la gente de mente cerrada, pero si para aquello que quieran salirse de los convencionalismo jugable del mundillo.

LO MEJOR

-Lo que es capaz de trasmitir

-Su retro apartado visual

-Originalidad lo mires por donde lo mires

LO PEOR

-Que no entiendas un concepto de lo más original… pero eso es problema de uno no del juego