Revista Opinión

Análisis post electoral de una expatriada

Publicado el 21 diciembre 2015 por Alba Chaparro @Alba_Chaparro

Desolador. El análisis post electoral se me antoja desolador. Unamuno dijo hace casi 100 años que le dolía España, y dijo también: "venceréis, pero no convenceréis". Ése es mi análisis, que me duele un país que, salvando las diferencias históricas, no es capaz de cambiar aun teniendo las posibilidades de hacerlo. Las dos Españas están más vivas que nunca, y quien quiera tildar tal adjetivación de anacronismo peca de necedad, de ceguera.

Tenemos la izquierda más vanguardista contra la derecha más reaccionaria, tenemos la generación más preparada de todos los tiempos contra la sociedad más inmovilista de toda Europa, tenemos Salvados contra Sálvame, tenemos las dos Españas como un mal endémico que parece no pasar de moda.Y así nos va.

Ayer había oportunidades para el cambio tanto desde la izquierda como desde la derecha, pero en España nos aterra tantísimo avanzar, nos aterra tantísimo salir de la zona de confort, de "lo malo conocido", que preferimos seguir igual de mal que intentar ir hacia delante.

Nicolás de Avellaneda dijo en el siglo XIX que "los pueblos que olvidan su Historia están condenados a repetirla". La frase está tomada de Cicerón, que vivió en el siglo I antes de Cristo. Da miedo que sigan vigentes citas con 22 siglos de antigüedad, y da miedo ver que en España seguimos igual que hace más 100 años. La Restauración Canovista de entonces se llama ahora Democracia Española; el caciquismo oligarca de entonces se llama ahora corrupción; los partidos Conservador y Progresista de entonces se llaman ahora PP y PSOE; el pucherazo de entonces se llama ahora voto rogado, ley electoral, sistema proporcional y sistema D´Hondt; los latifundios de entonces se llaman ahora multinacionales y bancos; y un largo etcétera que me hace volver al principio de este análisis: desolador.

Por aquel entonces la vanguardia intelectual se lamentaba de un pueblo ignorante y atrasado, y en ese punto seguimos a día de hoy. No hay otra explicación para intentar analizar el resultado electoral de ayer. Desde 1982 tanto PSOE como PP se han alternado en el gobierno para ceder nuestra soberanía a los mercados, para relevarse en el poder al grito del "y tú más" durante la campaña para convertirse en "lo mismo de siempre" durante las diversas legislaturas, para sembrar el miedo ante el cambio y así perpetuarnos a una zona de confort que no es más que su zona de confort.

A finales de la última legislatura de Zapatero se preguntaba Jesús Sanz Astigarraga, en un artículo mal atribuido a Pérez Reverte, " Españoles, ¿sois idiotas? ". Merece la pena leerlo porque, al igual que la Restauración Canovista, no ha pasado de moda. Mi respuesta es que sí, somos idiotas, ignorantes y atrasados. Por eso seguimos dando rienda suelta a los verdugos, por eso seguimos oyendo los "a mí no me interesa la política", "hacer tal o cual no sirve para nada" o "al final son todos iguales", por eso seguimos creyéndonos el cuento de siempre aun siendo conscientes de que la realidad es otra.

Por eso acudimos a las urnas olvidando los desahucios, la reforma laboral, la ley de seguridad ciudadana, los recortes en sanidad y educación, las ruedas de prensa en tele de plasma, los "Luis, sé fuerte", las gürtel y las púnica, los ERE´s, las preferentes, el rescate bancario, las tarjetas black, el paro, los contratos precarios, la juventud sin futuro, los expatriados, la impunidad de algunos, el acorralamiento de otros, la manipulación de los medios de comunicación, la prostitución de las televisiones públicas, los abusos policiales, la congelación de facto de las pensiones, los sobresueldos de unos pocos y el nimileurismo de unos muchos...

Por eso vamos a votar sin habernos leído los programas, creyéndonos lo que nos cuenta la tele o lo que nos cuentan los periódicos, temiendo acabar como Venezuela sin saber cómo es realmente Venezuela -o Colombia, o Perú o Bolivia-, dejándonos guiar por argumentos vacuos sin ningún tipo de sentido, aceptando que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.

Por eso seguimos votando a los que prefieren meter la tauromaquia en las aulas y sacar de ellas la filosofía, porque, al fin y al cabo, en España es más importante para triunfar que te echen un capote a pensar por uno mismo. Y nosotros, olvidando que la historia la hacen los pueblos, les echamos un capote a ellos para que todo siga igual. Desolador.


Volver a la Portada de Logo Paperblog