Desde Rusia con Amor es el título de la segunda película del Agente del MI6 James Bond (protagonizada por Sean Connery) para resumir el desarrollo del juego que hoy os traemos analizado, titulado Punch Club. Y si empezamos así es porque el estudio independiente que está detrás de este fabuloso título, la gente de Lazy Bear Games, tiene sede en el país más extenso del mundo, La Federación Rusa.
Siendo sincero, Lazy Bear Games no ha sabido encontrar un hueco en la industria, pero no por ello se han dado por vencido y gracias a la confianza, para una posterior distribución, de Tiny Build, Punch Club ha llegado a nuestras librerías de Steam y llegará también a sistemas iOs y Android. Y esta confianza y el no abandonar es sinónimo de tener en nuestras liberías uno de los mejores juegos del comienzo de año, que sí, estamos en la primera quincena, pero de ya aseguramos que Punch Club tendrá su hueco en todas las listas de los mejores juegos independientes de 2016.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
LAZY BEAR GAMES
DISTRIBUIDOR
TINY BUILD
VALORACIÓN
9
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
En primer lugar hablamos de la historia del juego, que se trata de una historia de venganza. El juego comienza con el asesinato del mejor o uno de los mejores boxeadores del mundo, y en su lecho de muerte, por suerte o por desgracia, tiene una corta pero intensa conversación con su hijo, al cual le ruega venganza. Y ahí es donde comienza nuestra aventura, en donde para ello tenemos que combatir con cientos de enemigos, entrenando, ganándonos la vida y cualquiera de las acciones que un boxeador e incluso una persona ajena al mundo del boxeo hace en su día a día y que os explicaremos en la mecánicas del juego.
Conocer gente, buena, mala y de la que nos enamoraremos es parte de la historia también. Cada personaje que se una a nuestra libreta de la historia, tiene algo para dejar su grano de arena en el juego. Aunque la historia es lineal, debemos estar interactuando con todos estos personajes e ir haciendo misiones secundarias pero que realmente son casi obligadas, por los beneficios, para conocer cosas, para ayudarnos a ser el mejor boxeador del mundo y cumplir el sueño de nuestro padre.
Punch Club es un juego un poco especial a la hora de calificarlo dentro de un determinado género. Podríamos decir que estamos ante un juego de gestión de vida de un boxeador, un juego de la rama Tycoon pero sin llevar esa rama en el título pero recogiendo las características más notables.
Y turno ahora para hablar de lo que hace de un juego aparentemente normal y posiblemente del montón: la mecánica. Como decíamos, tenemos que gestionar una serie de cualidades y atributos para alcanzar nuestros objetivos, en los que premia la constancia y no solo llegar a un objetivo. Y tiene su lógica, os la explicamos.
Nuestro propio boxeador cuenta con una serie de cualidades que no podemos dejar nunca de lado ya que intervienen en la vida cotidiana de nuestro personaje y repercute directamente en los combates. Estas facetas son la salud, vital para la vida en el combate, la comida, con hambre no podremos hacer prácticamente nada, la felicidad, que si está es por algo y hay que tenerla muy en cuenta, y la energía, que nos obligará descansar. Todo esto viene mostrado con unas barras virtuales que, dependiendo lo que hagamos, se pueden rellenar y vaciar, por lo que no podemos dejar nunca ninguna de lado. Para que os hagáis un breve resumen de cómo podemos ganar y perder puntos de estas barras, os ponemos varios ejemplos. Trabajar disminuye la felicidad, la energía y nos produce hambre. Pero nos da a cambio dinero y dependiendo del trabajo, puntos para otra serie de cualidades que ahora os hablaremos de ellas. Dormir recupera energía, da felicidad, restaura salud pero produce hambre.
Seguimos tocando otros factores que vienen representados con barras de puntos, que son la fuerza, para golpear más fuerte a nuestro enemigo, la resistencia, parece lo menos importante de estos tres parámetros pero no es así, y la rapidez, que poco más tenemos que añadir de una palabra que se describe por sí sola. Esto es un factor importante, el que más, en los combates pero no podemos dejar de lado lo anteriormente nombrado ya que si no, la vida de nuestro personaje y la barra de energía estarán casi agotadas, por lo que es sinónimo de perder el combate.
Todo esto es importante como lo es también las habilidades que le asignemos a nuestro personaje y las que tenga asignada nuestro rival, por lo que ser más o menos fuerte es muy relativo si no se tiene en cuenta esto que comentamos, ya que otorgar unas habilidades a nuestro personaje le da una serie de puntos débiles. Lo mismo ocurre con nuestro enemigo, por lo que la estrategia de combate es fundamental.
¿Cómo nos ponemos fuertes para competir? Principalmente, en el gimnasio, haciendo diferentes ejercicios ya que hacer siempre lo mismo provoca fatiga en el personaje y se negará a hacerlo, por lo que hay que ir viendo qué nos conviene.
Y lo último que vamos a decir del combate es que el combate en sí es automático y al azar, nosotros lo único que tocamos es, al final de cada Round, las habilidades de nuestro personaje.
Hemos hablado de las habilidades pero no os la hemos explicado y es ahora el momento de hacerlo. Entrar en combate nos da una serie de monedas que no tienen nada que ver con el dinero del juego. Estas monedas se ganan pero nunca se pierden, sino que se invierten. Si ganamos un combate, como es lógico recibiremos más monedas que cuando lo perdamos, pero de igual modo, ganamos. Y es de agradecer. Una nueva técnica, ya sea de defensa, de puñetazo, esquiva o bien un tipo de patada (hay muchísimas) nos obliga a usar estas monedas. Cada vez necesitaremos más y cada vez se supone que debemos ser más fuerte y mejores e ir ganando más combates, en donde señalamos que los ilegales dan más beneficios que los legales a cambio de una mayor dificultad.
Trabajar tiene una función principal y fundamental, que es producir dinero de una forma relativamente rápida y saludable. No es lo único que nos da dinero en el juego, las peleas ilegales y los combates organizados también, pero es una cantidad miserable. Así que recordad que tenéis que trabajar (y en la vida real, también). El dinero es una parte fundamental del juego puesto que este nos permite pagar nuestro gimnasio, comprarnos comida, proteínas / hidratos (llamados en el juego de otra manera pero que vienen a ser lo mismo) y demás cosas que nos haga falta para avanzar y de las que dejamos que vosotros descubráis por vosotros mismo.
La duración del juego es tanta como queramos pararnos, y el juego es adictivo. En condiciones normales, si queremos ir rápido y sin disfrutar como se merece la historia, podemos hacer una estimación aproximada de unas diez horas aproximadamente, dejando muchas cosas pendientes. Si queremos entretenernos, hacer las cosas bien, y tranquilos, es decir, disfrutando, las horas se triplican.
La dificultad está expuesta en la constancia, ya que por cada día que se completa, se bajan nuestras barras de fuerza, resistencia y rapidez, por lo que hay que estar siempre pendiente y no desperdiciar el tiempo si no queremos echar por tierra el trabajo, que aunque un día cunde mucho, cosas como estas pueden marcar la diferencia entre ganar o perder no un combate, sino varios de ellos y más cuando son consecutivos.
Además de todo esto, tenemos que destacar un buen puñado de guiños hacia películas que tengan que ver con el mundo del boxeo y de la lucha en general, por lo que atentos a los nombres y a los decorados de los escenarios.
La inteligencia artificial es un poco impredecible y los combates se pueden ganar o perder dependiendo un poco de lo que la máquina crea oportuno, no sin ello dejar de lado los parámetros anteriormente mencionados.
Como juego independiente, y no siempre lo que vamos a decir es unánime, el apartado técnico está recreado como si fuera un juego de los años 80 y 90. El apartado visual se puede seleccionar a nuestro gusto y antojo con una opción que permite una imagen más retro de la que ya de por sí tiene. Jugar o no con esta pestaña activada no influye en nada al juego, y aunque se nota, los más veteranos querrán tener esta pestaña seleccionada. Por el resto, las recreaciones de los escenarios, los movimientos y el decorado tienen un acabado exquisito y que nos ha parecido soberbio. En lo sonoro, de igual manera, melodías con una sonoridad midi típica de los juegos programados en la época de los 8 y 16 bits. Un juego con estética retro pero que de retro tiene más bien poco, siendo esto una virtud del juego y no una crítica.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Como opinión final, estamos obligados a recomendar este grandísimo videojuego con el que difícilmente podamos empezar mejor el año. Un juego a tener en cuenta, de los que tenemos que coger una parte del dinero que nos han dejado los Reyes Magos para invertirlos en Punch Club y disfrutar de una vida de boxeo virtual. Punch Club es un juego obligado. De lo mejor que va a dejar el mundillo indie en este 2016 y que no dudaremos incluir en nuestro top 10 de los mejores juegos independientes del año.
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