Un campo de batalla lleno de posibilidades, un gran número de contendientes armados con naves de última generación mejoradas para la ocasión y un sinfín de posibilidades, Starblood Arena nos hará viajar en el tiempo para llevarnos a un universo en el que los combates frenéticos y llenos de adrenalina son el deporte estrella y donde dichos escenarios se ponen a disposición de nuestro armamento así como de nuestra pericia a los mandos para que demos rienda suelta a toda nuestra experiencia en combate y acabemos con todos y cada uno de los contendientes.
Armados hasta los dientes
Sin historia y directamente en faena, con Starblood Arena nos meteremos de lleno en un torneo en el que gana (en la mayoría de sus modos jugables) aquel que logre el mayor número de bajas ya sea en solitario como en modo cooperativo.
Y es que sin una historia que narrarnos, en Starblood Arena nos pone en faena rápidamente, no se nos cuenta nada, salvo que por lo que estamos viendo nos vamos a enfrentar a otros contendientes en combates a muertes donde infringir el mayor número de bajas es el principal objetivo.
Para comenzar a jugar, lo primero será la elección de nuestro contendiente con hasta 8 opciones jugables para la acción, por ejemplo tendremos a Alice que sería el típico luchador equilibrado o a Buck que es un combatiente letal a corta distancia o a Apollonia que es rápida y letal aunque no muy resistente a los ataque enemigos. En definitiva un gran número de opciones que nos permitirán adaptar el juego a nuestras necesidades, una vez elegido el personaje con el que comenzaremos nuestra aventura es el momento de probar el tutorial si queremos o directamente meternos de lleno en plena acción.
Es por ello que tras el tutorial principal en el que se nos muestran las principales características del juego, el título nos pone en faena mostrándonos dos modos de juego disponibles, uno para un solo jugador en el que tendremos acceso a varios tipos de juego con un añadido extra para cada personaje y otro multijugador que nos pondrá en escena los mismos modos pero esta vez online y con o contra otros usuarios.
Y es que StarBlood Arena no cuenta con muchas novedades en lo que a modos de juego se refiere, estos son los cinco modos disponibles tanto en modo para un jugador como en modo online, con la salvedad de que el modo para un solo jugador posee un añadido jugable que no tendremos en el modo online:
- Circuito Abrasador:
Este modo de juego esta disponible sólo para un jugador, el circuito abrasador nos someterá a varias pruebas que tendremos que superar que básicamente nos sirven como entrenamiento para el modo final online del juego, estas pruebas nos pasan por todos y cada uno de los modos jugables y se irán desbloqueando a medida que las superemos. Cada uno de los personajes disponible de su propio Circuito, de modo que superarlas con todos los contendientes nos llevará unas cuantas horas además de que nos servirá como aliciente para conseguir controlar a todos los personajes.
- Modo Masacre:
El típico modo todos contra todos en el que obviamente gana aquel que mas bajas produzca a los enemigos.
- Masacre en Equipo:
Otro modo de juego en el que nos enfrentaremos unos a otros en dos equipos de cuatro jugadores con las mismas reglas de juego que en el modo solitario.
- Fútbol:
Un modo llamado en el que deberemos de meter una “pelota” dentro de unos aros de colores situados por el escenario recibiendo mayor o menor puntuación si lo hacemos junto a la nave o lanzando la bola en la distancia.
- Invasores:
Un último modo en el que deberemos de defender diferentes estaciones de oleadas de enemigos, cuanto mas aguantemos mayores serán las puntaciones que obtendremos en el juego.
Y es que poco mas ofrece el juego a nivel jugable, quizá una selección de modos que puede antojarse algo corta, sobre todo por la total ausencia de un modo campaña o al menos un modo de juego que nos hubiera contado algo sobre los personajes o al menos sobre el porque de toda la aventura.
No obstante, el título además de aumentar nuestro nivel de personaje nos irá ofreciendo alicientes que llegan a modo de opciones de personalización de naves meramente estéticas que podremos comprar con el dinero obtenido en cada enfrentamiento o ayudas en combate que si mejoran el rendimiento final de nuestras máquinas, ayudas que podremos tener de dos maneras.
La primera de ellas es desbloqueando ayudas activas en los combates que podremos lograr cumpliendo ciertos requisitos en acción para posteriormente equipárselas a nuestra nave (hasta un total de 3 divididas en 3 modos personalizables) para mejorar algunos parámetros como un escudo superior o un arma secundaria mas eficaz.
La segunda de la ayuda que recibiremos en acción será por medio de ítems que aparecerán en los escenarios y que modificarán determinadas posibilidades de nuestra nave durante un corto periodo de tiempo mejorando por ejemplo la cadencia de disparo o otorgándonos un escudo temporal para soportar los impactos de los enemigos.
Una vez en escena y pese a los escasos modos con los que el juego cuenta, nos metemos de lleno en la mayor virtud del juego, y es su frenetismo en acción que nos engancha a medida que aumentamos el número de partidas. StarBlood Arena está diseñado para ser un juego frenético lleno de acción y momentos épicos en unos enfrentamientos que se llegan a hacer cortos por la impresionante intensidad con la que cuentan.
Y es que en escena todo vale y parpadear un segundo puede hacer que acabemos en la lona literalmente porque la acción y el diseño de los escenarios se han creado para que los encontronazos sean constantes.
Visualmente abrumador
Si hay algo que no se le puede reprochar a StarBlood Arena es su apartado visual, vamos a comenzar por el diseño de los personajes, cada uno de ellos con su propia personalidad, tenemos de todo tipo, androides, simpáticos seres diminutos, enormes seres de color azul y los humanos de turno que se cuelan en la aventura en todas sus versiones. Un elenco de personajes muy atractivo al igual que lo son sus naves, con diseños muy cuidados y acabados sublimes.
No obstante es un mero añadido visual que se potencia exponencialmente al ver el acabado interior de cada una de las naves con las que contamos en el juego. Como os hemos dicho el interior de cada una de ellas es completamente diferente al del resto ofreciéndonos una vista interior personalizada de cada cabina que está a un nivel muy alto.
Como también lo está el apartado visual del juego, de lo más alto visto hasta ahoa en PlayStation VR, escenarios diseñados para la ocasión que aunque no son lo mejor que hemos visto en un videojuego si pueden ser lo más puntero con lo que se ha disfrutado hasta la fecha con unas PlayStation VR puestas.
Dentro de este apartado visual hay que añadirle otros dos puntos a favor, el primero de ellos tiene que ver con los efectos visuales como explosiones, disparos y numerosos efectos lumínicos que hacen que continuamente estemos asistiendo a un espectáculo de colores y explosiones impactante.
El segundo de ellos, también positivo es el comportamiento del juego a nivel técnico que en ningún momento se resiente y ofrece acción a raudales y con un framerate constante que no decae ni un solo segundo algo que hace que la experiencia visual final sea sobrecogedora.
Otro punto a favor es el diseño del HUD de las naves, insertado a la perfección en el cuadro de mandos o la mirilla del juego haciendo este completamente creible dentro de la aventura final.
Si hay que ponerle algún pero al juego este puede llegar en lo que al diseño de los escenarios se refiere, a pesar de su gran variedad, nos encontramos con algunos escenarios de diseño caótico lleno de pasadizos y desniveles pueden llevar a mas de uno a perderse en determinados momentos aunque el tamaño de estos no es excesivo, pero si puede llevar al desconcierto en determinadas fases del juego.
Blasters a plena potencia
A nivel sonoro poco hay que reprocharle al juego, comenzamos por deciros que obviamente y como suele ser en todas las producciones de Sony el juego llega íntegramente doblado al castellano con voces conocidas del mundo de los videojuegos y un trabajo a sus espaldas rozando el sobresaliente.
No obstante, las voces son puramente anecdóticas dentro de la acción y se limitan a hacer comentarios sobre lo que está sucediendo en los combates en ese momento o a escuchar las palabras de los dos presentadores de turno que a veces llegan a hacerse pesados, aún así el trabajo en general está a un nivel muy alto.
Al mismo nivel que lo está la banda sonora, temas que van desde el rock hasta el country pasando por melodías tecno, todo dependiendo tanto del modo de juego en el que estemos como del personaje que controlemos en ese momento.
En lo que respecta a los efectos sonoros de explosiones y demás, nada que reprochar al juego, gran nivel en este apartado y un gran número de sonidos diferenciando sobre todo el arma que estamos utilizando en ese momento y su poder destructivo.
Multijugador
Sin duda, estamos ante el talón de Aquiles del juego, el modo multijugador, a pesar de su gran diseño y sus multitudes opciones ofrecidas se encuentra casi desierto. En nuestro análisis, hemos llegado a estar varios minutos (mas de 5 en casi todas las ocasiones) esperando poder aparecer en alguna sala o entrar en alguna partida.
Nos encontramos con un modo multijugador casi desértico de modo que si no sois pacientes en mas de una ocasión desecharéis el modo completamente para volver al modo “oflline” y enfrentaros a los Bots que el juego nos pone en liza, es una pena porque una vez consigue ponerte en marcha el multijugador online es tan divertido y sólido como las opciones que nos da el juego en su modo offline a pesar de la escandalosa escasez de partidas disponibles.
Confort
Starblood Arena es un título frenético en el que varias naves se enfrentan a lo largo de laberínticos escenarios llenos de obstáculos, con bruscos giros de cámara y movimientos rápidos. Ya sólo leyendo esto cualquier usuario podría pensar que estamos ante un juego que no está diseñado para todos y que sólo los de mejor adaptación a la Realidad Virtual tengan podrán disfrutarlo.
Sin embargo a pesar de todo esto, el juego es mucho mas asequible y confortable de lo que parece, y a continuación os vamos a comentar el porque.
En StarBlood Arena dispararemos a nuestros enemigos fijándolos con nuestra cabeza, es decir, nuestros ojos y el movimiento de nuestro visor son los movimientos de nuestro punto de mira, ¿Qué quiere decir esto? Que a pesar de las maniobras de evasión, acelerones o filigranas que hagamos, siempre tendremos la vista centrada en un objetivo, de modo que nuestro cerebro desechará todo lo que nos rodea, algo que produce que la sensación de mareo sea muy inferior a la que podría ser de tratarse de un juego de acción con un apuntado mediante los stick analógicos.
Para que os hagáis una idea, siempre que se suele percibir mareo en un coche o barco aconsejan mirar a un punto fijo en el horizonte, pues en StarBlood Arena sucede esto, y es que como siempre miramos fijamente a un elemento en pantalla esto hace que inconcientemente nuestro cerebro deseche todo lo demás y nos centre en lo que hay consiguiendo una sensación mucho mas “placentera” de lo que a priori podría pensarse.
Es por ello que el juego aunque no es para todos los estómagos si es un título bastante asequible para los jugadores de nivel medio que soporten títulos como DriveClub o EVE Valkyrie.
Conclusiones
StarBlood Arena es un gran juego con muchas pretensiones pero también con carencias, y es que al parecer el juego se diseñó principalmente para disfrutar de sus frenéticas y sobresalientes partidas multijugador que por desgracia son casi imposibles de encontrar. A nivel técnico y sonoro no hay nada que reprochar a la obra del estudio Whitemoon Dreams, aunque sí en lo que a jugabilidad se refiere, primero por los escasos modos de juego y posteriormente porque un modo campaña (por muy corto que hubiera sido) podría haberle dado ese aliciente que muchos usuarios de PlayStation VR siguen buscando desesperadamente.
A nivel de confort, estamos ante un juego que estaría a medio camino entre los títulos mas hardcore y los juegos para aquellos que llevan ya un tiempo con los cascos de Realidad Virtual.
Jugabilidad - 60%
Graficos - 90%
Sonido - 85%
Multijugador - 70%
Confort - 60%
73%
Pese a su frenético control y su adictiva jugabilidad StarBlood Arena nos ofrece una aventura escasa en contenidos jugables con pocas opciones y sin un modo historia que podría haber alargado la vida del juego o al menos atraer a mas usuarios, posiblemente una de las casusas de que su modo multijugador online se presente extremadamente desértico en numerosas ocasiones. No obstante en lo referente al apartado técnico y gráfico estamos ante uno de los juegos punteros en PlayStation VR además de que cuenta con un grandisimo trabajo sonoro a sus espaldas. En lo que respecta a su confort es un juego a medio camino entre títulos como DriveClub y Eve Valkyrie, muy apto para los jugadores más veteranos de Realidad Virtual.
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