ANÁLISIS: The Chant

Una monstruosa experiencia sectaria

Una de las experiencias más particulares y diferentes dentro del mundo del terror spicologico con las que me he encontrado estos meses, ya la he podido disfrutar y sufrir. Consiguiendo meter en mi cuerpo una cantidad de sensaciones increíbles. Donde el sufrimiento, el desasosiego, o la ansiedad, se han sabido mezclar de una forma maravillosa e inquietante bajo el nombre de The Chant.

Un sectario juego que ha conseguido dejarme impresionado por diferentes detalles narrativos, y una sucesión de situaciones que hacen de este un juego obligatorio de disfrutar por los amantes del género. Y que en estas líneas os quiero describir, de la mejor y más inquietante manera posible, a que os atenéis si os dejáis manipular mentalmente por esta gran obra.

Y es que The Chant propone fuera de todo lo habitual, una conjunción de narrativas que van desde lo personal e interior, a la más demencial de las situaciones psicológicas. Y donde una mezcolanza de imágenes y situaciones tremendamente confusas e inquietante, nos acerca a los horrores más profundos donde una secta sabe llegar.

Una historia que nos acerca a un abstracto mundo. Donde los monstruos, la alucinaciones y la confusión, conviven una narrativa que nos supera, nos satura, y nos asusta. Pero que sabe tratar en todo momento unos tempos narrativos y una capacidad inmersiva realmente meritoria. Introduciendo detalles que nos muestran mucho más sobre el mundo que nos rodea, y los pormenores mentales que hace caer a la gente en grupos sectarios.

Como veis, no os quiero contar demasiado de la propia trama. Y es que las sorpresas, los giros de guion, y esos cualidades que juegan con nuestra mente serán mejor vivirlas en primera persona.

Como ya os habréis imaginado, a nivel jugable, os vais a encontrar con un juego donde la narración supone la base de todo, pero que como no podía ser menos, el concepto de supervivencia va a estar realmente presente en toda sus mecánicas.

Unas mecánicas que van muy ligadas a dos partes de nuestro cuerpo muy bien diferenciadas y tratadas de forma muy particular; la mente y el cuerp o. Teniendo que tratarlas de formas muy diferentes. Cosa que nos lleva a factores que influyen directamente en ellas. Haciendo que la pérdida total de una de estas, suponga el fin del juego. Por un lado, la parte mental se irá deteriorando a base de la cercanía de oscuridad y de las diferentes visiones que nos acechen, y donde la meditación o la utilización de plantas "medicinales" será nuestra única opción para no caer en la locura. Y por otro lado está la parte de las situaciones cuerpo a cuerpo, más cercanas a la acción. Las cuales de formas muy medidas y con conciencia de las limitaciones que tenemos, tendremos que utilizar todo lo que nos rodea y aporta la naturaleza. Y que sinceramente si puede ser que no entremos a ello, mejor que mejor, ya que nuestro potencial es bastante limitado.

Curiosamente se ha incluido un toque rolero con la inclusión de un árbol de habilidades. En el que podremos ir desbloqueando toda clase de nuevas cualidades que nos aporten resistencia, potencial y demás factores que nos hagan más eficientes dentro de cada situación.

Tampoco puedo dejar de hablaros de las partes más centradas en la exploración. Y es que The Chant, nos incita a rebuscar por todos los rincones en busca de tres puntos muy diferentes. En primer lugar a causa de la introducción de puzles de entorno, donde llaves y demás objetos serán necesarios para avanzar. En segundo lugar me he encontrado con las necesidades de encontrar útiles y elementos que nos sean útiles para el combate o para realizar mejunjes de todo tipo. Y como tercer punto que incita a la exploración, no podía ser otro que el de recoger documentos y coleccionables que nos ayuden a entender mejor la historia.

El control del juego puede que sea uno de los puntos más oscuros que posee. Y es que pese a no ser malo, si sufre de ciertas imprecisiones y tosquedad. Donde la cámara y ciertos efectos visuales tampoco ayudan. Pero nada que perjudique en exceso la experiencia.

Para ir acabando con este apartado, deciros que el juego no es para nada difícil. Y que posee una duración que me ha parecido más que ajustada para no perder intensidad en la experiencia. Siendo realmente inquietante e intensa en todo momento.