ANÁLISIS: The Valiant

Un medievo de lo más habitual

Los juegos de estrategia medieval son una de los más recurrentes recursos que se toman dentro de este mundillo donde la guerra, los recursos, y la gestión se unen. Siendo normalmente un tipo de juego que pocas veces sorprenden, pero que siempre asegura que la experiencia va a ser gratificante, por lo dominado que tienen dicha época y sus conceptos.

Por ello, no me he podido resistir a lo que el estudio hungaro Kite Games nos propone. Y donde las claras influencias jugables de otros títulos, y una acabado más que llamativo, han terminado por plasmar un título sólido en base y ejecución, pero con ciertos puntos demasiados habituales dentro de la notoriedad.

Antes de empezar a hablaros de las bases jugables y estratégicas. Os tengo que poner en contextos. Y es que este The Valiant nos lleva a una interesante historia medieval. En las que las luchas del Sacro Imperio Romano, sus pueblos germánicos, y las cruzadas de por medio. Nos pondrá en el papel de Theoderich y sus soldados. En su intenso y realmente interesante camino hacia tierras persas. Construyendo una aventura donde toda clase de situaciones, interesantes personajes, y eventos que todos podremos asociar con algún momento histórico, terminan por dar sentido a una buena contextualización de los eventos, del momento en que vivimos, y en general, a acercarnos más a lo que una época tan dura y tan cruel nos iba a transmitir.

Entendida este contexto y en el mundo donde nos encontramos. Tenemos que empezar a hacernos la idea de que nos encontramos ante un juego de estrategia en tiempo real. En el que se nos proponen un interesante modo campaña, de cuya historia os acabo de hablar. Y un par de modos más centrados en la guerra, donde un modo competitivo y otro donde demostrar lo duro que somos dentro de un curioso modo de juego de resistencia.

Un juego estratégico que le da bastante importancia a la parte bélica. Centrando su potencial en la división por características y habilidades de cada una de las unidades o escuadras. Destacando por encima de todo la inclusión de potentes e importantes jefes y héroes. Y unas variadas escuadras que van desde arqueros, lanceros o espadachines hasta caballería o armas de asedio. Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas que pueden tener cada una de ellas, sus rangos de ataque, o sus problemas con otras unidades casi antagonistas. Teniendo una curiosa progresión a la hora de conseguirlas y desbloquearlas.

Es curioso como se ha incluido cierta parte rolera dentro de los héroes. Con un árbol de habilidades por el cual implementar nuevas habilidades y características, e incluso equipamientos que le den ese toque personal a nuestro héroe. Y todo ello unido a unas subidas de niveles que nos irán dando paso a todo ello, y a nuevos potenciales de nuestro soldado.

Todo esto nos lleva a tener que gestionar de forma sabía e inteligente el campo de batalla. Nunca ir a lo loco. Y tener muy en cuenta nuestro potencial y nuestros defectos a la hora de aprovechar a casa escuadrón o héroe. Así que paciencia y mucho ojo en todo momento a cada situación o devenir de la batalla. Teniendo que destacar el potencial que supone el conocer el terreno para realizar ataques sorpresas y emboscadas. Y entendiendo además la movilidad de los enemigos, los cuales por cierto son variados y con una IA bastante apañada.

Por último, dentro de este importante y principal punto. Os tengo que hablar de los diferentes potenciales y características en forma de barras o estadísticas que poseen las unidades. Cada una de ellas representan la armadura, bajo ella la salud, o una barra especial de ciertas cualidades únicas de cada unidad que nos abrirán la parte más potente de ellas.

En este momento es donde entra nuestro campamento. Lugares donde reclutamos unidades y escuadras, donde podremos curarlas, o donde la construcción de edificaciones o recolección de recursos aparece de forma muy simplificada. Dejando esta parte bastante desangelada dentro de un género donde mucho puede dar de sí. Pero está claro que se han querido centrar en la guerra.

Adentrándome en la parte puramente bélica. El juego unifica una serie de situaciones y eventos que se nos irán abriendo y desbloqueando a medida que avanzamos en los diferentes modos. Y donde esa parte más narrativa deja paso a momentos donde todo se va a centrar en la mera guerra más cruenta. Momento en el que se nos presenta los combates contra la máquina o contra otros jugadores de forma online. Donde los niveles globales y la consecución de elementos decorativos van a ser una de las principales motivaciones. O ese modo de supervivencia a oleadas, donde la misión será aguantar junto a otros jugadores una serie de hordas de enemigos sin que sean destruidos ciertos puntos de interés. La verdad que son dos modos divertidos e interesantes, pero ciertamente los veo faltos de contenido y de novedades.

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