Un zorro duro de pelar
De manos del estudio Glowfish Interactive llega este entretenido Trifox a las plataformas digitales y bajo esa estela indie que siempre me motiva. Todo ello para plantear una humilde pero efectiva propuesta de acción, puzle y plataformeo. Que sin sobresalir en nada en especial, consigue transmitir la esencia de ciertas aventuras de corte clásico, donde llegamos para disfrutar sin demasiados remilgos, pero con ciertos detalles en los que se nota que se ha puesto empeño en sacar un correcto título adelante.
TRIPLE CAMINO A LA ACCIÓNY es que Trifox es de esos juegos donde todo lo que se nos plantea nos suena. Donde todo lo que hace lo hace correctamente. Y ante todo, donde el mantenernos entretenidos con un sin fin de situaciones de lo más variadas hace que se nos vaya el tiempo volando.
El juego nos plantea una serie de zonas bien diferenciados. Con ciertas temáticas y biomas según el gran enemigos que nos toque destruir, cómo mercenario que somos. Unas zonas unidas por un nexo central, las cuales a su vez se dividen en cuatros subfases con un esquema bastante lineal. Las cuales iremos desbloqueando progresivamente. Y pudiendo regresar cuando nos apetezca. Donde solo veo ciertos problemas en momentos puntuales donde uno se queda algo bloqueado sin saber que hacer y por dónde coger por falta de indicadores y objetivos.
Unas fases con un buen diseño. Donde iremos intercalando situaciones de acción, con ciertos puzles de entornos, recolección de ciertas joyas coleccionables,y con ciertos momentos de plataformas algo más aislados. Y donde los variados enemigos, los grandes jefes finales, y un buen número de trampas, nos meten en una acción bastante frenética.
Por lo que respecta especialmente a la acción. Nos encontramos ante un juego de movilidad circular en perspectiva isométrica. Donde tenemos esas cualidades de ataque y disparo en todas las direcciones. Que son muy bien acompañadas e implementadas según tomemos unos de los tres camino que nos da a elegir y mezclar dentro de un árbol de habilidades de clases; un ingeniero, un guerrero o un mago. Y donde gracias al dinero que recolectamos, podremos ir desbloqueando habilidades tanto de ataque como de defensa que podremos colocar en unos de los cuatros huevo y botones de acción que tendremos. Pudiendo hacer variadas combinaciones según nos apetezca o mejor nos funcione.
El manejo en general es agradable y accesible. Se realiza todo de forma ágil y con una precisión bien ajustada. Sólo siendo algo menos preciso en la parte plataformeras.
Por último, deciros que el juego posee una dificultad por lo general bien medida. Aunque es cierto que hay momentos que los repuntes son considerables. Especialmente cuando pasamos a ciertas partes que dejan a un lado la acción, y entran a formar parte los otros planteamientos. Pero nada que en unos cuantos intentos no se pueda superar.
UN HUMOR "ESPECIAL"La parte narrativa sin dudarlo es lo peor del juego. Y es que como héroe, en busca de recuperar su hogar, que somos. Nos vamos a centrar en la derrota de una serie de delincuentes y malhechores de lo más absurdo a nivel de historia. Donde unos momentos que enlazan fases o concluyen situaciones con un humor casi sin sentido, harán entender la misión que tenemos pero no la motivación más allá de la de arrasar con todo. Sinceramente, sin esta parte no hubiera pasado nada.
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