ANÁLISIS: Vampyr

Ha llegado a nuestras manos Vampyr, un juego desarrollado por DONTNOD Entertainment, creadores del famoso título Life is Strange,  y distribuido por Focus Home Interactive. Vampyr guarda ciertas similitudes con Life is Strange, apostando fuertemente por el diálogo y las consecuencias de nuestras decisiones, pero esta vez se trata de un RPG de acción de mundo abierto en tercera persona, en el que recorreremos las calles de Londres haciéndonos un hueco en la vida como vampiro.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

XBOX ONE – PS4 – PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

DONTNOD ENTERTAINMENT

DISTRIBUIDOR

BADLAND GAMES

VALORACIÓN

8’8

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

La historia nos pone en la piel del doctor Reid, quien ha vuelto a Londres tras servir en la guerra y desgraciadamente es convertido en vampiro nada más llegar.  Mareado y confuso por sus nuevas habilidades y su sed de sangre, se verá envuelto en una epidemia que azota a la ciudad, que está haciendo que los ciudadanos mueran o enloquezcan, presentando unos síntomas similares al vampirismo. Nuestro protagonista deberá investigar los barrios de Londres en busca de la persona que le contagió la enfermedad, mientras paradójicamente, trabaja como médico intentando salvar a los pacientes combatiendo su hambre.

Todo el argumento se va desarrollando a través de una gran cantidad de diálogos con los distintos personajes que encontraremos en cada distrito. En dichos diálogos tendremos multitud de opciones para encaminar la conversación hacia direcciones diferentes, lo que también a veces nos dará misiones secundarias para completar, las cuales también tienen diferentes formas de acabarlas.

En este aspecto se desarrolla una de las mecánicas más interesantes de Vampyr, que es el estado de los distritos. A medida que vamos hablando con los personajes, iremos descubriendo datos curiosos y relaciones con el resto de personajes, lo que mejorará el estado de su sangre, y por lo tanto su experiencia. Además de esto, también deberemos tener cuidado ya que los personajes pueden enfermar, lo que disminuirá su experiencia si no les curamos, o incluso sus enfermedades pueden evolucionar en otras más graves hasta llegar a la muerte. En cualquier momento podremos decidir asesinar a los personajes chupándoles la sangre, ganando de esta forma la dosis de experiencia acumulada. Sin embargo, esto tiene una parte negativa, y es que bajará el nivel de salud del distrito, además de tener consecuencias para la historia.

Cuando el nivel de salud del distrito va bajando, por las calles veremos muchos más enemigos y de mayor nivel que el nuestro, por lo que todo será mucho más peligroso. A medida que vamos eliminando enemigos y bebiendo la sangre de los personajes iremos subiendo de nivel, lo que nos permitirá obtener mejoras permanentes para nuestro protagonista. Las mejoras van desde pasivas para aumentar la salud y la sangre, hasta nuevas habilidades que nos permitirán crear nubes de sombra o lanzas de sangre para luchar contra los enemigos.

Esto nos lleva a hablar del combate. Tanto los controles como el ritmo son fluidos y responden a la perfección, lo que da lugar a una gran ventaja en función de tus reflejos a la hora de esquivar los ataques. Además de esquivar, atacar, y lanzar las habilidades especiales, deberemos tener en cuenta algunas mecánicas adicionales. Disponemos de muchos tipos de armas, tanto de cuerpo a cuerpo como de fuego. Cada una tiene una velocidad de ataque, consumo de estamina y daño diferentes. Además, tienen propiedades especiales como la posibilidad de aturdir a los enemigos. Si golpeamos lo suficiente como para bajar la barra de aguante de los enemigos, los aturdiremos y podremos morderles para aumentar nuestra reserva de sangre, la cual usaremos para las habilidades.

La dificultad de los enemigos escala con el nuestro y con el estado del distrito, por lo que el juego nunca se hace demasiado fácil y por lo tanto lo disfrutaremos de principio a fin. Este sistema ha sido un auténtico acierto, sumando un plus a un combate ya muy correcto y divertido.

Tanto eliminando enemigos como explorando el mapa, encontraremos diversos materiales. Estos nos servirán para fabricar diferentes objetos, desde medicamentos para curar a los enfermos, hasta sueros y mejoras para las armas.

Visualmente, es un juego que a pesar de no destacar en exceso por su apartado gráfico, consigue crear la atmósfera oscura y tenebrosa que nos intenta transmitir la historia a la perfección. Lo único que realmente hemos echado en falta en este apartado, es un poco más de detalle en las caras y expresiones de los personajes durante los diálogos, ya que a veces resultan muy inexpresivos ante situaciones alarmantes.

A nivel auditivo es un juego muy bien cuidado, la banda sonora encaja con mucha delicadeza con la estética, sobre todo el gran uso de los violonchelos que le viene que ni pintado a la temática vampírica.

Hablando del aspecto técnico, es un juego muy bien optimizado, corre a 60 FPS completamente estables y sin caídas, y los tiempos de carga además de ser prácticamente inexistentes al ser un juego de mundo abierto, los pocos que hay son muy cortos. Además, no hemos sufrido ningún bug ni crasheo a lo largo de todo el testeo.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En definitiva, Vampyr ha sabido crear un balance perfecto entre el género RPG y de acción, yendo un poco más allá y siendo capaz de innovar con el sistema de decisiones que hará que nos pensemos muy bien las cosas antes de matar a algún personaje por las consecuencias que eso puede traer. Su interesante historia, su correcta evolución del personaje y su combate rápido y fluido lo convierte en un juego digno de tener en nuestra colección.

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