Vanquish / Platinum Games - Sega / PS3 - Xbox360
Una de las mayores personalidades del mundo del videojuego japonés que más admiro, dejando a un lado a genios como Kojima, Miyamoto y compañía, es Shinji Mikami.
Estamos hablando de un tipo que ha dado forma a la Capcom moderna, a la Capcom del siglo veintiuno con bombazos como Devil May Cry y Resident Evil, pero que decidió ir más allá, a brindarnos juegos con un estilo muy propio de la talla de Viewtiful Joe, God Hand o PN03 entre otros tantos…
Un creador que sabe perfectamente que es más que probable que sus videojuegos pasen sin pena ni gloria entre las listas de lo mejor del año y que sean incluso fácilmente olvidados por la prensa, pero que siempre consigue imprimir su toque de distinción y calidad a todo lo que toca.
Fuera de Capcom, ahora en Platinum Games junto a su otrora compañero Hideki Kamiya, Mikami sigue emperrado en ofrecer al mundo su particular visión del videojuego. Y como todos sus juegos, Vanquish, es un título que puedes detestar o amar con pasión, pero nadie podrá negar que tiene estilo, muchísimo estilo.
Hay que reconocer que el cabrón tiene estilo...
En esta ocasión, Mikami vuelve una vez más al espacio, en un futuro no muy lejano en que no ha cambiado mucho, y en donde las grandes potencias siguen dándose de palos como siempre, pero ahora un poco más desesperados intentando sobrevivir a la sobrepoblación y a la carencia de recursos naturales.
La verdad es que la historia, pese a que se nota un intento de dotarle de cierta profundidad, creo intuir que algo basada en el universo Gundam, es lo de menos… He de confesar que no en pocas ocasiones ponía la mente en blanco cuando me contaban alguna cosa. Es un argumento de serie B, que como en las mejores pelis del género, esperas a que se acabe el charlar y empiecen las tortas.
Y la acción la pone su protagonista, Sam Gideon, que enfundado en una avanzada armadura de combate, ha de evitar la invasión de las fuerzas rusas revolucionarias en una de las colonias espaciales de Estados Unidos.
La armadura, la chicha del juego, lo tiene todo y más. Armas a porrillo, retro propulsores, resistencia a todo tipo de tortas y judiadas, y capacidad de operar a cámara lenta; todo explicado bajo una fascinante base científica que no interesa a nadie. Lo único que interesa es empezar a repartir estopa. Y Vanquish la reparte muy bien.
¡Morid, sucios robots comunistas!
Vanquish es la culminación de todas las ideas de Mikami sobre lo que ha de ser un videojuego, mezclando no pocos conceptos de otros de sus títulos sino también de obras a las que ha inspirado o con las que ha tenido algo que ver…
Por ejemplo, Project Number 03, una de las grandes olvidadas obras de Mikami en GameCube, tiene mucho que aportar a Vanquish… No solo por su inspiración futurista y su protagonista enfundado en una armadura de combate súper avanzada; también porque como en su día Vanessa Z. Schneider, el prota de Vanquish, controlado con maña, parece bailar al ritmo de la acción más que acribillar a miles de enemigos sin piedad.
Se nota cierta inspiración también en Bayonetta, obra de sus compañeros en Platinum, o eso le parece intuir a un servidor. Aunque también podríamos considerar a otra de las obras de Mikami como clave en este proceso de inspiración; hablo de Viewtiful Joe, de la que Vanquish retoma ese ánimo peliculero tan bien llevado y el inteligente uso de la cámara lenta.
Es fascinante el uso que hace Mikami de este recurso… No solo es una ayuda encubierta al jugador, sino que cuanto más la utilices más efectivo es el resultado por pantalla.
Pero no son los únicos; en general se pueden sacar cierto grado de inspiración y conceptos de todos los juegos en los que Mikami ha tenido algo que ver… Y es que en general, las ideas son las mismas, básicamente dos: Espectacularidad y Jugabilidad frenética.
Ni un momento le dan a uno para relajarse...
Como sus anteriores obras, Vanquish no tiene delirios de grandeza. Dudo que Mikami esperase verlo en un top de ventas o ni siquiera en las listas de candidatos a los GOTYs.
Para mi Vanquish es como todas esas obras de Mikami; títulos como God Hand, como Killer7, como PN03… Juegos que no son una obra maestra seguramente, y a los que se pueden criticar algunas cosillas, pero que tenían básicamente un propósito: entretener.
Y lo conseguían, vaya que sí, aderezados con estilo, con buen humor, con una jugabilidad muy cuidada y que podía ser en ocasiones muy peliculera y frenética.
Que esa es otra, el juego responde muy bien. Que te ataquen oleadas de robots y mechas gigantes es lo más habitual del mundo, y no obstante, el control siempre responde a la perfección, como un reloj suizo, y aunque seas un inútil con muñones en vez de manos, el resultado por pantalla siempre es espectacular.
Es un trabajo muy loable, muchísimo más del que fue, en mi opinión, el de Bayonetta, que está muy por encima de Vanquish en los rankings de muchos expertos, pero que yo creo sinceramente que responde mucho mejor (ya no digo en otros aspectos).
Estas segadas me recuerdan a las de Oliver y Benji.
Entiendo a Vanquish como la perfecta definición de un juego para pasar el rato. Lo juegas, lo disfrutas, lo acabas y lo olvidas. Poco más. Quizá con el tiempo puedas volver a rescatarlo de tu juegoteca, pero lo más probable es que acabe criando polvo en la estantería.
Ahora bien, sus cinco o seis horas de juego son lo que tienen que ser, diversión y entretenimiento en estado puro, y aunque puedan parecer pocas son justo las que tienen que ser… Unas cuantas más hubieran convertido el juego en algo repetitivo.
Buenos gráficos, que reflejan la colonia humana en el espacio de forma muy espectacular, muy buena música, que acompaña a la acción perfectamente, y un control refinado para un juego muy equilibrado.
No hay nada más que decir, un juego muy chulo para pasar el rato, pero que no es obviamente una de las grandes joyas del año, ni mucho menos… Y sospecho, insisto, que Mikami no pretendía más.
Puntuación: Recomendable