Mucha carne virtual ha puesto en el asador nuestros amigos de Ubisoft con esta nueva IP que nos encontramos hoy frente a frente para su análisis. Primero, por la tremenda campaña de marketing que han realizado, y segundo por todo lo que se ha movido en la red desde el mismo día en que pudimos ver este esperado Watch Dogs. Por ello, las expectativas han sido máxima por saber cómo ha acabado llegando a nosotros este producto, y si todo lo prometido, anunciado y mostrado, será cierto y se hará realidad ante nuestros ojos.
La verdad es que en los tiempos que corren, el lanzamiento de un nuevo producto totalmente novedoso y original es verdaderamente difícil pese a encontrarse tras de estos Ubisoft, y su potencial económico, por ello de principio ya agradecemos el esfuerzo que han realizado por traer cosas que no sean la cuarta parte de algo. Pese a todo, no todo serán alabanzas y peloteos hacia el nuevo trabajo de la compañía francesa, ya que está segura franquicia, tiene mucho que mejorar como ya leeréis a continuación.
PERRILLOS VIGILANTES
Como ya sabéis, Watch Dogs nos plantea el concepto jugable de cualquier sandbox de corte clásico, al cual se le han añadido algunos puntos que nos han sido vendido como novedosos, pero que desde ya os decimos que no son tanto como nos han querido hacer ver, pero que por otro lado cumplen y nos hacen pasar un buen rato sin demasiadas complicaciones.
Watch Dogs, es el típico juego que nos dan la posibilidad de disfrutar de un gran mapeado, de cantidad de situaciones de lo más variadas, y de un sinfín de posibilidades jugables que hacen del jugador el amo y señor de su destino y de la durabilidad del juego, y que como en este caso concreto, puede hacer más que feliz a los que busquen un juego de calidad notable con un género tan especial que le dure bastante tiempo.
Una vez dentro de la gran y bien recreada ciudad de Chicago, nos encontramos controlando a Aiden, un hombre que lleva encima de sus hombros una losa de la cual se quiere desprenderse, y que sin dudarlo tendremos que tomar partida en ello. Y qué mejor que hacerlo que aprendiendo desde los primeros compases del juego y con una facilidad pasmosa a controlar cada uno de los pasos y posibilidades de nuestro protagonista. Porque si es destacable por algo el juego desde el punto de vista jugable, es por su accesibilidad para todo los públicos. Siendo sencillo de desfrutar desde el primer segundo. Eso sí, esa sencillez de manejo y entendimiento se puede ver enturbiada por lo que a continuación os contamos…
Lo primero que debemos hablaros es del hackeo… ya que es la base principal con la que nos han vendido el juego. Pero por desgracia este hackeo, que tan por bandera lleva el Watch Dogs es quizás una de las cosas más sencilla e insulsas del juego. Todo se realiza con una sencillez y absurdez verdaderamente demencial, ya que todo se reducirá a un simple pulsar de botón para que todo lo que esté ante nuestro punto de referencia en pantalla sea hackeado.
¿Pero que podremos hackear? Pues la verdad que desde semáforos, bolardos, helicópteros, teléfonos móviles, cajeros… ¿Pero cuáles son útiles de verdad?… pues la verdad que ninguno, ya que parece que es un mero añadido por fuerza de la historia más que algo que sea útil en el juego a excepción de dos puntos muy concretos.
Estos dos puntos que nos referimos son; el que utilizaremos para adentrarnos en forma de puzle dentro de una red, conectado circuitos de torrentes de datos. Y por otro lado, el que nos permite interactuar con los enemigos para distraerlos, utilizarlos o destruirlos cuando queramos que todo sea sigiloso, ya que estos llevarán consigo desde explosivos, equipos de telefonía, o incluso cámaras que nos vendrán que ni pintado para superar cada zona.
En definitiva un poco más de complejidad no hubiese venido mal a la hora de dar rienda suelta a nuestra imaginación a lo que Ubisoft nos ha puesto como cabecera del juego, ya que en la mayoría de los casos terminaremos por utilizar el camino más corto (la violencia) o sencillamente pasar de ello.
Pero aun no queda la cosa ahí, ya que entramos en una de las partes más escabrosas del título, la conducción. Es cierto que no nos encontramos ante un juego específicamente de dicho género, pero sí, ante un producto que basa el 90% de su apartado jugable en ella. Siendo un juego, donde nos tendremos que desplazar constantemente de una zona a otra de un amplio mapa, por lo que lo más normal es que no vayamos andando si no que cojamos vehículos, y es aquí donde sale a la palestra uno de los grandes problemas de Watch Dogs, ya que el control de los vehículos es verdaderamente malo. El manejo de los vehículos es tosco y en poco preciso, haciendo que situaciones de lo más sencillo se nos vuelvan un problema debido a ello.
Pero aún hay más no quedando todo en esto, ya que también es más que criticable el sistema de colisiones y su incoherencia. No siendo raro que nos encontremos ante muros que no nos hacen nada, y una sencilla vaya nos haga pedazos nuestro vehículo. Además de que situaciones tan importante en el juego como persecuciones se vean reducidas a una sencilla pulsación de botón cuando pasemos por un punto exacto y este se ilumine… un autentico despropósito.
Pasando ya de largo de la conducción, ya que nos podría llevas horas de despotriqueo, llegamos a la durabilidad del juego, siendo algo que le favorece mucho más en nuestra valoración final de este Watch Dogs. Las horas que nos hace disfrutar de la historia principal puede rondar las veinte horas, pero si a ello le unimos la ingente, hasta decir basta, cantidad de minijuegos, pruebas, misiones alternativas y demás situaciones que podremos encontrar a lo largo y ancho del mapa de Chicago, este se nos puede duplicar en horas. Además, el juego premia el realizarlas, aunque para ello tengamos que repetir hasta la saciedad ciertos minijuegos de lo más absurdo que sí.
En los que a las posibilidades armamentísticas se refiere, el juego es cierto que nos da gran cantidad de opciones para recolectar, conseguir o crear. Pudiendo tener en nuestro poder desde armas con silenciador, pasando por fusiles francotiradores, hasta llegar a granadas y demás explosivos. Lo que hace que podamos plantear la acción desde muchos puntos de vista. Eso sí, un punto curioso, olvidaros de utilizar el armamento cuando vayáis conduciendo, ya que parece ser que nuestro amigo Aiden no es ni buen conductor, ni por supuesto, buen pistolero mientras conduce.
¿Pero que sería de todo este disparar, conducir, hackear y demás posibilidades de Watch Dogs, sin que tuviésemos un árbol de habilidades desbloqueable? Pues la verdad que sería un juego en el que tiene mucho menos sentido hacer muchas cosas. Ya que otra cosa buena que tiene el juego es que el hacer cosas, pese a lo absurda que sean, son recompensables dentro de este punto. Dándonos con ello una motivación para cumplirlas. Estas habilidades se podrán subir, como ya os decimos, realizando acciones las cuales nos desbloquean nuevas posibilidades, y por otro lado mediante puntos de habilidad cuando subimos de nivel. Todo muy interesante y bien llevado, dándole con ello ese toque de personalización que tanto gusta y que nos hace sentir tan especial.
Por último, desde el punto de vista jugable, os tenemos que hablar de las incursiones o hackeo en línea. Una especie de multijugador encubierto, en el que tendremos que descubrir o intentar que no nos descubran al meternos (o que se metan) en una partida de otro jugador. Eso sí, el juego es de lo más absurdo, ya que descubrirlo o que nos descubran será juego para tontos, ya que en la mayoría de los casos un humano no lleva los patrones de un NPC y da el cante demasiado. Pese a todo, es interesante y divertido las dos primeras veces, a la tercera terminarás quitándolo para que no te interrumpa en tu historia principal.
PIRATEANDO UNA VENGANZA
A título personal, la historia de este Watch Dogs es quizás de lo mejor del juego. Una historia de venganza, tecnología y corrupciones políticas que tan de moda están hoy en día, la cual además nos hará pensar sobre un futuro muy cercano, donde todo esté controlado atreves de redes sociales, conectividades y demás cachivaches electrónicos. No os queremos contar demasiado de la historia de Aiden, y de porque lleva adelante una venganza bien narrada, con un guión interesante y con momentos verdaderamente bien llevados al videojugador para conseguir trasmitir esas sensaciones de rabia e impotencia por una perdida que nada en el mundo va a poder hacer olvidar.
MUNDO HACKEADO FUTURO CON LOS PROBLEMAS DEL AYER
A nivel técnico, no encontramos ante un producto bien acabado a rasgos generales, con un destacable apartado sonoro, y con un apartado visual que tiene altos y bajos que son muy reprochables en juegos de esta época.
Empezando por el apartado visual, deciros que la ciudad de Chicago tiene un aspecto genial tanto en diseño como en vida. Cientos de callejones, cantidad de avenidas, zonas diferentes muy destacables, que nos hace disfrutar de un mapeado que gustar recorrer y disfrutar. Además, como ya dijimos, este se encuentra constantemente lleno de gente y vehículos, dando esa sensación de ciudad viva y dinámica que tanto gusta en un juego de este tipo. Destacar además, buenos efectos visuales, como los ciclos de noche y día, la iluminación (que no las sombras y reflejos) y unos efectos climáticos y partículas muy bien logrados.
Por otro lado, hay que hablar bien de las cinemáticas e imágenes realizadas con el motor del juego, las cuales en general consiguen un gran nivel, y se intercalan perfectamente con la acción sin apenas haber diferencia.
Pero por desgracia no todo es tan bueno como parece. Y como ya os hemos puesto en conocimiento, este sufre de algunos problemas indignos en la época que vivimos. El primero y más destacable es un acusado popping, el cual la verdad no entendemos que suceda. Coches y personas apareciendo ante nuestros ojos era algo habitual hace dos generaciones, pero actualmente es para cabrearse bastante. Además, se puede achacar también algunas texturas y bugs que hemos sufrido a lo largo del juego, pero que no son tan locas como el popping.
Respecto al apartado sonoro, decir que nos llega con un buen doblaje al castellano, con unas bastantes correctas interpretaciones, y con una banda sonora de buena calidad y perfectamente implementada con las diferentes situaciones, pero bastante escueta. Eso sí, la ambientación es genial, ya que el sonido de la ciudad es pura vida.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
Watch Dog es un juego notable y lleno de propuestas interesantes. Pero que no ha sido capaz de llegar en ninguna de ellas a una excelencia que se reseñable. Cumple correctamente en todo, pero también falla en cosas que son esenciales dentro del juego, dando la sensación de haber dejado el juego a medias para que este sea pulido en la segura segunda parte, la cual dejará también cosas sin pulir para la tercera… y así hasta que la franquicia sea quemada y exprimida hasta la última gota. En definitiva, un juego que si os gustan los sandbox no debéis dejar pasar pese a haber mejores propuestas, pero que seguramente os divertirá y os hará pasar un buen rato hackeando hasta el último rincón de este virtual Chicago.
LO MEJOR
-La historia
-La ambientación y vida de Chicago
-Muchas horas de diversión
LO PEOR
-La conducción
-El hackeo es una simpleza
-Popping del bueno
“Nuestra forma de valorar los juegos“