Revista Cine

And the Oscar goes to… (versión 2020)

Publicado el 09 febrero 2020 por Kike Morey @KikinMorey

A diferencia de los últimos años, el 2019 sí ha sido un buen año para el cine. De las nueve nominadas a mejor dirección, he podido ver siete y todas ellas me gustaron mucho, puntuándolas con 3,5, 4 e incluso una con los casi inalcanzables 4,5 kikines,

Por una combinación de tiempo personal y malos horarios en la cartelera, me quedé sin ver Ford vs. Ferrari ni Mujercitas (aunque reconozco que no tenía muchas ganas para esta última, así como tampoco las tenía para con A Star is Born del año pasado). Del resto, va una pequeña reseña de lo que vi, en mi orden de preferencia, y de los Óscar que se podrían llevar esta noche.

Joker (4,5 kikines, 11 nominaciones)

La película del año. Además de la mil veces comentada soberbia interpretación de Joaquin Phoenix, es notable la adaptación del mítico personaje del cómic en la historia de un psicótico que forja su maldad a partir de su complicado entorno familiar y social. Salí del cine tocado, intranquilo, ansioso, y tuvo que pasar un rato hasta recuperarme de lo que había visto. Y esa sensación solo te la deja las grandes películas, un clásico del nuevo siglo. El Óscar a Mejor Película debería ser suya, además de la cantada a Mejor Actor Principal.

Parásitos (4,0 kikines, 6 nominaciones)

La gran sorpresa del año. Un peliculón. Por más campaña que estén haciendo al "Dolor y Gloria" de Almodovar, la película coreana debería llevarse, de lejos, el Óscar a Mejor Película Internacional. Su éxito radica en esa mezcla de géneros, que va desde una comedia de farsantes al gore fundado en las diferencia de clases, algo que me hizo recordar a otra genialidad de hace un par de años, "Get Out". Y como aquella, el director y guionista Bong Joon-ho también debería obtener la estatuilla como Mejor Guión Original.

Jojo Rabbit (4,0 kikines, 6 nominaciones)

Una delicia de película. Otra vuelta de tuerca a un género clásico como el bélico, tal cual se hiciera en "La vida es bella" en su momento, aunque con un enfoque distinto. La visión fanática del nazismo vista desde la perspectiva de un niño de 10 años, nos ofrece una divertida imagen infantilizada de Adolf Hitler, interpretado por el director y también guionista, el neozelandés Taika Waikiki, en una película que no queda solo en la parodia. Hay que seguir a Waikiki, quien saltó a la fama con otra parodia, aquella vez sobre los vampiros ("Lo que hacemos en las sombras" ). Yo por lo pronto le otorgaría el Óscar a Mejor Guión Adaptado. A ver si la Academia también lo hace.

Marriage Story (4,0 kikines, 6 nominaciones)

La producción de Netflix parece una película menor, como las de sobremesa en casa, pero sus potentes diálogos y sus grandes actuaciones transmiten con maestría el dolor, la impotencia y la ira que provoca un divorcio que debería haber sido amistoso. El clímax del film, esa enfervorizada discusión entre la pareja protagonizada por Adam Driver y Scarlett Johansson, me emocionó hasta el llanto. Gran película pero que a la hora de las premios se quedaría en un honroso segundo lugar, pero sin ninguna estatuilla al final. Lo más cercano podría ser Mejor Guión Original (que yo se lo daría a Parásitos) o Mejor Banda Sonora para el eterno Randy Newman.

1917 (3,5 kikines, 10 nominaciones)

La versión millenial de "Salvando al Soldado Ryan", o casi. Pero más allá de lo simple que podría parecer su argumento, la película es un regalo para quienes todavía disfrutamos de las salas de cine como un templo sonoro-visual. Su único plano secuencia, tan aclamado por unos y tan criticado por otros, nos mete de lleno a las trincheras de la primera guerra mundial (aunque reconozco que terminé mareado de tanta cámara subjetiva). La inmersión es total, y es por ello que los principales reconocimientos técnicos serán suyos como Mejor Fotografía, Mejor Diseño de Producción y alguno de los de Mejor Sonido. Mi duda está en la dirección: si se premia a quien dirige a todo un equipo, primando lo técnico (San Mendes) o primando más lo actoral (Todd Phillips por Joker, aunque la Academia está tan acostumbrada a lo emocional, que por ahí se lo dan a Scorcese).

Once Upon a Time... in Hollywood (3,5 kikines, 10 nominaciones)

La penúltima cinta de Tarantino se goza a partir de la nostalgia cercana, de buenas actuaciones, de entretenidas escenas y de esas ganas del director por cambiar la historia por como le da la gana. Y quien sale más beneficiado de la película es definitivamente Brad Pitt, haciendo prácticamente de Brad Pitt, pero mejor. Va de segundo sin ganas de ser protagonista, se sabe atractivo pero no le da importancia, se saca la camiseta como un reclamo del guión. Está ahí aunque sin quererlo, y lo hace de maravilla. El Óscar a Mejor Actor de Reparto se lo tiene que llevar sí o sí. El de Mejor Vestuario, con esa colorida onda retro, también podría ser bien merecido.

El Irlandés (3,5 kikines, 10 nominaciones)

Yo quiero que Netflix me produzca el reencuentro por los 50 años de mi promoción de la universidad. Y que la dirija Spike Jonze. ¿Es una película para que Scorcese-De Niro resuman toda su obra y se despidan con esa imagen para la posteridad, por si acaso no les queden muchos años? Quizás, pero también es otra buena historia a la que nos tienen acostumbrados, aunque con ese fallo técnico para intentar rejuvenecer 50 años a sus protagonistas. Eso sí, hay que esperar una hora para que aparezca Al Pacino y empiece a devorarse la película. A pesar de ello, creo que está detrás de las otras, y se llevará pocos premios, si se lleva alguno, y ninguno de los más importantes. Eso sí, si se lleva el de Mejores Efectos Visuales no vuelvo a hacer ninguna predicción de los Óscar en mi vida.


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