Anders Krisár; Perturbadoras esculturas humanas

El trabajo de Anders Krisár, se centra en el cuerpo humano. Sus esculturas a menudo presentan o hacen referencia a la forma humana, exhibiendo una preocupación por el rigor formal y la abstracción. Usando este enfoque exigente, emplea una gran precisión en la forma para crear paisajes psicológicos intensamente personales.

Si las esculturas de Krisár producidas de forma inmaculada, presentan una imperfección, es deliberada y se presenta de forma impecable. Sus esculturas son desconcertantes objetos que encierran el horror y la belleza de forma simultánea.
The Birth of Us (Boy) presenta el torso de un niño, alterado por las marcas de dos huellas de manos adultas; en M, la figura del tamaño natural de un niño se divide en dos y luego se vuelve a unir, de modo que una sola figura se convierte en dos mitades, y los gemelos separados juntan sus manos.

Anders Krisár; Perturbadoras esculturas humanas

The Birth of Us (boy)

La violencia que subyace en ambas esculturas es un tema recurrente y se representa con cuidado, sensibilidad y deliberación, de modo que parece a la vez estético e inevitable.
Las esculturas son asombrosas debido a la meticulosidad con que se ejecutan; según Krisár, “Soy un perfeccionista porque tengo que serlo, no es realmente una elección. Y no es una lucha por la satisfacción, es más bien para evitar el dolor “.
Krisár se sirve de moldes reales de partes del cuerpo humano, como torsos, brazos o caras y los modifica de tal manera que les dota de cualidades surrealistas.
Con sus trabajos explora las relaciones interpersonales y examina las complejidades de la condición humana sirviéndose de la fragilidad del cuerpo humano y la dureza de la realidad.