Su estilo combina elementos del Impresionismo y el Naturalismo, con una paleta muy rica y vibrante, significó la cumbre del Romanticismo sueco nacional.
Inició sus estudios en Estocolmo como tallador de madera, antes de ingresar en la Real Academia de Arte. Trabajó tanto la acuarela como el óleo en los que dejó constancia de la fluidez de la pincelada y la utilización de sutiles matices de colores.
RETRATO DE LA SEÑORA
EBEN RICHARDS
Se interesó por la artesanía y por las tradiciones suecas, reflejado en sus ultimas pinturas como "El baile del solsticio" (1897). En los últimos tiempos volvió a producir tallas de madera.
Su casa de Mora, en la que había nacido se transformó en el museo que lleva su nombre.
IMÁGENES