
desde Milán por Angelo M. D'Addesio
Esta noche se abre la temporada lirica del Teatro Alla Scala mientras que está cerrando la temporada del Teatro Colón de Buenos Aires y todo con un denominador común: la ópera es la misma:"Andrea Cheniér, un obra de amor y de revolución, de traición y de orgullo pensada por Umberto Giordano y Luigi Illica en Milán en el aňo 1896.
Fue De Sabata, director artistico del Teatro Alla Scala que decidió adelantar la fecha de la inauguración de la temporada lirica al 7 de deciembre, día de Sant'Amborgio la fiesta patronal de Milan y propio a el está dedicada la "Primera" ópera de la temporada, Andrea Chénier, ideade por un autor del Sur de Italia fuertemente querida por el director de orquesta Riccardo Chailly, milanes originario y en el mismo tiempo gran admirador de Umberto Giordano que descubre el Verismo e la experimentación, con dos estrellas rusas Anna Netrebko y Yusuf Eyvazov.
Las historías de Umberto Giordano y de su obra Andrea Chénier son muy particulares y conectadas. Umberto Giordano salió desde Foggia, pequeña ciudad en el Sur de Italia y en su llegada en Milán encontró el fracaso con dos espectaculos y ya estaba pensando al regreso a casa, cuando el caso (y el apoyo del noble empresario Fraschetti y del compositor Mascagni) y el ánimo lo ayudaron con Andrea Chénier, opera riesgosa en tiempo de oposición a la anarquía, que ganó la admiración del publico.
Allì empezó el exito de Umberto Giordano qué llevó su obra hasta Nueva York y en los mayores teatros del mundo, una historia basada sobre el libreto de opera de Luigi Illica, inspirada por la vida del poeta francés Jean-Lambert Tallien, en la escena Andrea Chénier, que primeramente acusa una aristocracia ya en crisis y luego se convierte en una victima de la misma revolución que crea confusión y nuevos dueños sino también de la envidia de su compañero de rebellión y adversario en amor.
Muchos expertos, invitados habituales y pocos politicos (ní el el Jefe de Estado, ní el Jede de gobierno, solo la discutida y intocable subsecretaria de la presidencia del gobierno Maria Elena Boschi, a pesar de las criticas por su implicación en el escandalo Banca Etruria y el Ministro de la Cultura Franceschini, probabil sucesor de Renzi), aire de fiesta y de prudencia y la espera de un momento particular de que hablaremos en los proximos días.