Cuando en 1962 Andy Warhol presentó al mundo su obra Latas de Sopa Campbell, la pregunta era obvia: ¿por qué pintar latas de sopa? La respuesta, sin embargo, es tan deslumbrante como la trayectoria del artista: “Quería pintar la nada. Estaba buscando la esencia de la nada, y allí estaba”. Una nada que, en realidad, siempre estuvo llena de contenido. Porque reflejaba una sociedad de consumo rápido, fast food, disfrute inmediato, banalidad y pasión por la fama más efímera.
El hombre que pintó la nada
Retrato de Andy Warhol. Oliviero Toscani, 1974. En yellowkorner.com
Cuando en 1962 Andy Warhol presentó al mundo su obra Latas de Sopa Campbell, la pregunta era obvia: ¿por qué pintar latas de sopa? La respuesta, sin embargo, es tan deslumbrante como la trayectoria del artista: “Quería pintar la nada. Estaba buscando la esencia de la nada, y allí estaba”. Una nada que, en realidad, siempre estuvo llena de contenido. Porque reflejaba una sociedad de consumo rápido, fast food, disfrute inmediato, banalidad y pasión por la fama más efímera. Sobre estas bases, Andy Warhol creó un retablo deslumbrante que retrató a la sociedad occidental (y muy especialmente a la norteamericana) de los años 50, 60 y 70. Una obra incesante, prolífica y multidisciplinar que convirtió el proceso en arte y la intención en creación. Desde sus inicios como diseñador gráfico de éxito hasta sus incursiones en el mundo del cine y la producción artística en masa (de la que fue pionero y representante), la trayectoria de Andy Warhol marca un antes y un después en el desarrollo de la cultura occidental del siglo XX.
De Pensilvania a Nueva York. Los inicios en el diseño gráfico
Andy Warhol nació en Pittsburg, Pensylvania en 1928 y fue registrado como Andrew Warhola. Durante su infancia y adolescencia sufrió una rara enfermedad neurológica que le provocaba sacudidas involuntarias, además de una afección que le generaba manchas rosadas en la piel. Dotado de una gran sensibilidad, el futuro artista aprendió a protegerse de la incomprensión de sus compañeros a través de seudónimos, disfraces y personajes imaginarios. El disfraz y el alter ego acompañarían a Warhol durante toda su vida, tanto en su propia persona como en la forma de retratar a sus modelos. En 1949 se gradúa en Diseño Artístico en el Carnegie Institute of Technology (hoy Carnegie Mellon Institute) y empieza a trabajar sin descanso. Es en ese momento cuando escoge Nueva York como su ciudad y su sede, algo que mantendría durante toda su vida.
A crop of Unknown Male with Stamps (c. 1958). Fotografía: Andy Warhol/The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. En theguardian.com
El talento creativo de Andy Warhol (Andrew Warhola se quedaría para siempre en Pensilvania) no tarda en convertirle en objeto de deseo por parte de grandes firmas como Columbia Records, Vogue o Tiffany & Co., para quienes crearía escaparates y vallas publicitarias. Una vez asentado en la ciudad como diseñador gráfico de éxito, Warhol decide desarrollar su amor y su capacidad para la creación artística. En 1952 la Hugo Gallery organiza su primera exposición, titulada Quince dibujos basados en la obra de Truman Capote. En los años siguientes sus dibujos experimentan una intensa evolución gracias a la incorporación de distintas técnicas fotográficas, aprendidas en su trayectoria en el mundo publicitario. Dicha evolución no pasa inadvertida ante los expertos del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), que deciden incluir una obra de Andy Warhol en su primera exposición colectiva.
Años 60 y 70. La explosión de la cultura Pop
Campbel’s Soup Cans (1962). MoMA, Nueva York. En storehouseofmemory. blogspot.com
Warhol está considerado el artista pop por excelencia. Su pasión por la publicidad y su residencia en Nueva York, uno de los epicentros de esta corriente artística, hicieron inevitable formara parte de la explosión pop que marcó tendencia en la época. Junto con nombres como Richard Hamilton (una de cuyas obras dio nombre al movimiento), Roy Lichtenstein o Tom Wesselman, su obra se enfrentó al expresionismo abstracto creando imágenes radicalmente distintas. Y lo más importante: imágenes con un contenido cargado de significado social.
Imagen de una exposición de la serie Stars, Death and Disasters (1962-64), con las obras Race Riot y Pink Race Riot. Foto: Gene Pittman. En walkerart.org
Inspirándose en la cultura que les rodeaba y a la que pertenecían, los artistas crearon un universo de colores planos, contornos recortados, ausencia de texturas o pinceladas y reproducciones mecánicas. El objetivo: producir arte, de la misma manera que una fábrica produce objetos en masa. No es de extrañar que Warhol llamara The Factory (La Fábrica) al estudio de arte que inauguró en 1962 y mantuvo hasta 1984 en tres sedes distintas. Durante las décadas de los 60 y 70, el artista creó allí algunas de sus obras más emblemáticas: desde las Campbell’s Soup Cans hasta las Marilyn Monroes, o sus impactante serie Stars, Death and Disasters.
The Factory: arte producido en masa
Silver. Andy Warhol con Edie Sedgwick y Chuck Wein en The Factory, 1965. Impresión en gelatina de Burt Glinn
The Factory (o The Silver Factory, en referencia al papel de plata que decoraba paredes y techos) tuvo su primera sede en la quinta planta del número 231, East 57th Street. La frenética actividad que se desarrollaba en el espacio justificaba el nombre. Como comentaría el músico y compositor John Cale: “Allí se producían en cadena las serigrafías de Warhol. Mientras alguien hacía una serigrafía, otra persona rodaba una película”. Por aquel estudio pasaron cientos de personas, muchas de ellas celebridades o personajes fundamentales en la cultura y la contracultura del momento: David Bowie, Lou Reed, Nico, Jacckeline Onassis o Mick Jagger, entre muchos otros. Warhol adoraba lo que él llamaba “la cualidad estelar” de las personas, algo que según su opinión todo el mundo atesoraba y que le llevó a crear un grupo conocido como Warhol Superstars.
{youtube}mHk7S6VoPaE&t|900|506{/youtube}
In the Factory, 1966 – V.U. & Nico. Cortometraje rodado durante una jornada cotidiana en The Factory
Todos querían ser una Superstar. El fotógrafo Dustin Pittman, colaborador habitual en The Factory entre 1969 y 1975, comenta: “Él te perseguía, y después pasaba de ti. Cuando Andy abandonaba a sus Superstars, se sentían mal. Todos querían que Andy cuidase de ellos, y sentían que tenían derecho a parte de su fama”. Pero la diversión, las drogas y la banalidad eran solo una parte de lo que sucedía en The Factory. Warhol rodó allí cientos de audiovisuales e hizo (y pidió que se hicieran) miles de fotografías. Sus documentos fílmicos están considerados hoy joyas del cine de vanguardia, clásicos postmodernos como Sleep (1963) o Chelsea Girls (1966). Acerca de esta película, el crítico cinematográfico David Bourdon escribió: “el cine underground ha encontrado finalmente su “Sonrisas y lágrimas” en “Chelsea Girls”.
Los años 80, una última década de genialidad
“Retrato de Ingrid Bergman”. Andy Warhol, 1983. En rebloggy.com
A día de hoy, hay quienes piensan que la estrella de Andy Warhol decayó en los años 80. Sin embargo, muchos críticos y teóricos del arte contemporáneo consideran estos últimos años la etapa más seria y personal de su producción artística. Son años de colaboración con grandes creadores de la época, como Jean Michel Basquiat o Francesco Clemente, y durante los cuales Warhol experimentó una suerte de vuelta a sus raíces. La repetición casi obsesiva de las imágenes se combina con la interposición de capas, que dotan a sus retratos de una sorprendente profundidad (como se puede apreciar en series como Retratos de Ingrid Bergman, de 1983). Muchas de sus obras adquieren un compromiso claro, reflejando el feroz mundo de la sociedad de consumo y la presión que las grandes corporaciones ejercen a través de la publicidad.
“Untitled (Zenit ½)”. Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat 1984. En saketekilla.com
En sus últimos años, Andy Warhol volvió a coger el pincel. Influenciado por un nuevo y pujante movimiento artístico, el Neoexpresionismo, se inspiró en las obras de pintores como Keith Haring o Julian Schnabel para emborronar con la brocha las serigrafías e impresiones características de su obra. En los años previos a su fallecimiento en 1987, Warhol recortaba anuncios y noticias que proyectaba y dibujaba sobre papel, o pintaba directamente sobre periódicos. A partir de estas obras, posteriormente imprimía acetatos y creaba serigrafías. Son años de consolidación y de mezcla, en los que el artista fundió en un crisol su obsesión por el consumo desaforado, el brillo efímero de la fama y el poder de la información, con su amor por la pintura y el dibujo. La reflexión final de un creador que se dio cuenta de que el arte está en todo lo que nos rodea, y que la propia sociedad es arte en sí misma. Y que supo contárselo al mundo.
Exposiciones
Andy Warhol: Pop, Power and Politics (2013
{youtube}vNXLJRnC4f4|900|506{/youtube}
En 2013 se organizó en el Parlamento de Escocia una gran exposición retrospectiva sobre la obra de Andy Warhol. La muestra llevó al país algunas de las piezas más emblemáticas del artista, piezas que nunca habían pisado antes suelo escocés. La selección exploraba la conexión entre la política y el poder, vista a través de la mirada pop art característica del artista. Entre otras, los asistentes pudieron ver piezas tan icónicas como la serie Flash – November 22 (1963), que refleja el momento del asesinato de John F. Kennedy.
“Sombras” de Andy Warhol (2016)
{youtube}EvW8CVi7uok|900|506{/youtube}
El Museo Guggenheim de Bilbao expuso en 2016 Sombras, una serie de gran formato creada por Andy Warhol a finales de los años 80. De concepción monumental, las obras son un reflejo de unas declaraciones que hizo el artista en su momento comentando que le gustaban “las cosas aburridas”. Se trata de un conjunto de ciento dos lienzos con impresiones serigráficas, creados en The Factory junto con sus colaboradores. Más que un centenar de piezas, Sombras es una sola obra dividida en partes y condicionada por el espacio donde se expone.
Warhol: El Arte Mecánico (2017)
{youtube}N4dzv9qSCDs|900|506{/youtube}
La retrospectiva Warhol: El Arte Mecánico visitó en 2017 varias sedes de CaixaForum, con el objetivo de revisitar la trayectoria del artista a través de los cambios constantes que experimentó su producción. La muestra se comisarió haciendo hincapié en el proceso mecánico, despersonalizado y repetitivo del trabajo de Andy Warhol durante más de tres décadas.
Andy Warhol en la Tate Modern (2020)
{youtube}ZjgAd6Z-dd0|900|506{/youtube}
La Tate Modern de Londres comenzó el año 2020 con una gran retrospectiva de la obra de Warhol, la primera organizada por la galería en los últimos 20 años. La muestra incluyó algunas de las piezas más conocidas del artista, como Campbell’s soup cans o Marylin Monroes, junto con piezas nunca antes vistas en el Reino Unido.
Libros
"Andy Warhol. Mi filosofía de A a B y de B a A”. Andy Warhol. Ed. Tusquets.
A significa Andy. B es cualquiera que quiera hablar con él y “ayudarle a matar el tiempo”. Con esta excusa, el artista va desvelando al lector su visión de un mundo brutal, divertido, deshumanizador y apasionante. En las páginas del libro, Warhol reflexiona acerca de temas universales como el éxito, el dinero o la muerte y habla sobre sus grandes pasiones: el trabajo, las celebrities, las fiestas y la belleza.
"Famous for 15 Minutes: My Years with Andy Warhol”. Isabelle DuFresne. Ed. IUniverse.
Isabelle Dufresne, más conocida en The Factory como Ultra Violet, fue una de las personalidades más importantes y presentes en el estudio de Andy Warhol. Con la ayuda de su colaborador Black, la artista y performer cuenta en Famosa durante 15 minutos cómo fueron sus años con Andy Warhol. El libro incluye el relato de sus relaciones con personajes como Salvador Dalí o John Graham, pero también su experiencia en los rodajes y las proyecciones de las películas filmadas por el artista. Un libro fundamental para descubrir al verdadero Warhol a través de los recuerdos de una persona que le acompañó durante años, y que vio todas sus facetas: la de creador compulsivo y aglutinador de talentos, pero también la de hombre de negocios y acaparador de dinero.
“Andy Warhol – Entrevistas. 1962-1987”. Ed. Blackie Books
Este libro es una recopilación de entrevistas realizadas a lo largo de los años de éxito de Andy Warhol, donde se reflejan todas las facetas que le convirtieron en uno de los creadores más misteriosos y fascinantes del siglo XX. Provocador e inteligente, contradictorio y manipulador, Warhol se muestra tan humano como atractivo. Su arte fue el espejo donde se miraba constantemente una sociedad banal y brutal, de la que él formaba parte pero nunca dejó de examinar. Sin duda, uno de los libros más importantes para conocer mejor a uno de los artistas más importantes de la segunda mitad del siglo.