Anecdotas Infantiles: ¡Mamá, tú eres muy buena!

Anecdotas Infantiles: ¡Mamá, tú eres muy buena!

Muchas personas piensan que colocar internet en casa, comprar a sus hijos celulares y enseñarles como usar estas maravillas a la edad de 3 años, es suficiente para estar comunicados y estar unidos como familia, no importa si la comunicación es virtual. ¿Será cierto que es suficiente para nuestros hijos?
Creo firmemente que debemos rescatar los espacios para compartir en familia. Tenemos que generar momentos familiares. No importa si el mundo se acelera. Los niños nos observan todo el tiempo. De nada sirven mil palabras sino enseñamos con el ejemplo. Todos sabemos a donde van a terminar las palabras vacías ¿verdad?
El domingo, SAMARIEL y Yo fuímos de compras al mercado. Disfrutamos mucho cuando corremos entre los pasadizos, seleccionamos las frutas, cargamos las bolsas; y claro, Yo termino comprando más dulces de lo esperado. ¿Quién puede negarse cuando te lo piden con una sonrisa y unos ojos que brillan?
Estábamos saliendo del mercado, cuando en medio del pasadizo, encontré a una anciana (de la edad de Bertha) sosteniendo una bandeja llena de papas rellenas. Tengo que confesar que no se veían apetitosa, todas llenas de aceite, frías y algunas quemadas.
Yo me detuve a unos pasos y dejé las bolsas del mercado a los pies de SAMARIEL. Me acerqué a la anciana y compré la papa rellena más pequeña que encontré. Regresé a donde se encontraba SAMARIEL y ocurrió la siguiente conversación:
SAMARIEL – “Mamá, tu eres muy buena” Yo – “¿Por que lo dices?” SAMARIEL – “Tú ayudas a la señora, compras lo que ella vende pues” SAMARIEL – “Mamá ¿Estás llorando de alegría?” Yo – “Sí mi amor, mamá llora de alegría”