A continuación voy a narrar el día en el que fui de Murcia a Madrid a ver a mi equipo, no al de la capital, si no a mi Zenit. Una situación especial ya que pocas veces puedo disfrutar en directo de los de San Petersburgo. Suficiente fútbol en la tele, era el momento.
Para empezar, conseguí comprar las entradas que quería, gracias a una chica que encontré por el Facebook, yo quería sentarme con la afición del Zenit, pero dichas entradas no se podía comprar por Internet, tan solo las vendían en el Calderón el mismo día del partido o el día de antes.
Mi aventura en esta ocasión fue junto a mi mujer (como casi siempre), así que sin más, el mismo día del partido, salimos de Murcia sobre las 12:30 y a las 17:15 ya tenía el coche aparcado.
Estuvimos por el Calderón y sin ningún problema. Yo iba con mi bufanda y mi camiseta del Zenit y nadie me dijo nada, cero problemas. Estuve en bares, e incluso en el bar el doblete con la camiseta y lo dicho, sin ningún problema.
Justo después de ver llegar los autobuses con los jugadores, consigo quedar con la chica, me da las entradas y nos vamos con ella a tomar algo.
Ya en el bar, nos encontramos a periodistas de un canal ruso, ella se pone hablar con ellos y me dicen que querían hacerme una entrevista, que les sorprende y es muy raro ver a un español aficionado del Zenit y que además siga al equipo cuando pueda. (Decir también, que hace poco también me hicieron una entrevista en la web del Zenit).
Ya más tarde, después del agradable rato contado, se acercaba poco a poco la hora y cuando estamos subiendo al estadio, nos adelantan 5 policías corriendo a toda ostia. Había dos rusos allí mismo pegándose entre ellos. Menudos gilipollas, dos rusos pegándose entre ellos, y además por una tontería.
La policía lógicamente, hablando con ellos no se aclaraban, por lo que mi mujer (Rusa, no se si lo he dicho antes) les dijo que podía y se prestaba a hacer de traductora y al final mi mujer medió y consiguió que no se los llevasen detenidos. Los tíos se quedaron sin ver el partido ya que les echaron del estadio pero al menos no los detuvieron. Luego mi mujer tuvo que ir a darle a otro ultra una camiseta que le había dado uno que habían echado, todo un poco surrealista.
Pasado en “mal” rato, en el estadio muy bien. Apartados de toda la afición del Atlético y rodeados de policías para evitar problemas.
Dentro del estadio no hubo ningún altercado más. Felicitar a la afición Atlética, que tiene una gran afición que no paraba de animar.
Eso sí, cuando terminó el partido estuvimos más de media hora dentro esperando para que nos dejaran salir (por otra parte algo lógico por lo que cuento ahora mismo). Nosotros, fuimos hasta mi coche sin problemas y a las 23:30 rumbo a Murcia otra vez. Pero también decir, que he leído en la prensa rusa, que al terminar el partido 30 encapuchados del Atleti fueron con cuchillos a por 10 aficionados rusos.
La historia del viaje no acaba aquí. Cuando volvía para Murcia paramos en una gasolinera. Mi mujer y yo estábamos detrás tomando un bocata, y fue un tío al servicio. Cuando volvía me vio con la camiseta del Zenit, entonces se acercó y se puso hablarme. Me cuenta que también bajaba del Calderón y le acompañaba su mujer (su mujer si me sonaba de haberla visto por allí)
Bueno, pues el hombre cuando se entera que soy Español se emociona y se pone a hacerse fotos conmigo, me dijo que cuando fuese haber otro partido o algo que le llamase. Me dio su correo, su teléfono y hasta me invitó a su casa de San Petersburgo. Me dijo que estaba de vacaciones en La Manga, a 15km de mi casa, así que no lo dudamos y quedamos la siguiente semana para seguir comentando la jugada.
Contar que estos rusos merecen su fama de locos, se había bajando de Rusia hasta La Manga en coche.
Lo que si puedo decir después de haber pasado aquel gran día: Que el resultado nos da igual!!!
Enhorabuena al Atlético por el resultado, ganaron.
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