Anestesia

Sí, lo sé: es aburrido seguir hablando de esto.

Pero es difícil para mí entender por qué la gente está dispuesta a asumir, a aceptar la  responsabilidad de la crisis creada por otros y sin embargo parece incapaz de pedir responsabilidades, de demandar, a la clase política que rinda cuentas de toda su actuación y de su implicación en esta crisis bestial. (no pueden porque no “son” lo que les han dicho que “son”).

Entiendo a la perfección que llega un momento en que tienes que dejar de hacer preguntas y seguir con su vida( agachar la cabeza y mirar para otro lado). Es mucho más positivo, productivo y constructivo. De hecho, ya hace mucho tiempo que he dejado de contar y de quejarme por la  cantidad de dinero que un supuesto parlamento supuestamente representativo de la ciudadanía  aprobó para rescatar entidades privadas con el dinero de esa ciudadanía. Es inentendible. Ya no me pregunto tampoco por la pérdida de valor patrimonial que cada uno ha perdido y sigue perdiendo. Ni ya me afecta ver a mis vecinos pasarlo mal de verdad. Ellos que solo se han limitado a trabajar cada día, creando sus familias, realizando sus ilusiones y pagando por ello un precio inaceptable. Nos han robado y siguen proponiendo leyes para seguir haciéndolo. Tampoco me inmuto cuando leo las pingües ganancias trimestrales que obtienen esos bancos privados salvado con el dinero de quien ni tan siquiera trabajaba con ellos.

Para rematar el engaño te dicen: “Mira, míralo así: Mira esta crisis como una oportunidad, se emprendedor, se entusiasta y sigue trabajando aunque sea solo por la comida!”. Por otra banda les dicen: “Resignación cristiana”, es una especie de desastre natural.

De manera que, por un lado, estamos de acuerdo con el argumento de que tienen la culpa de lo que ha sucedido, pero al mismo tiempo, no estamos haciendo absolutamente nada para evitar que esta crisis ocurra de nuevo. Es decir, cambiar radicalmente el régimen político que nos ha llevado a esta situación provocada por una banda de ladrones circenses. ¿Por qué estamos siendo tan tontos, tan insensibles, tan dóciles?.

¿Qué tipo de educación hemos recibido, para reaccionar de esta manera tan vergonzosa?

PD: Por si acaso a alguien se le ocurre actuar, decir que para detectar al enemigo de la ciudadanía española solo hay que ver quienes se benefician del estado, de alguna manera, sin cumplir un servicio público. Haced la cuenta veréis que pocos son. Esos son los tunantes. Una pista: Para empezar a tirar del hilo podéis empezar por el Rey, seguido del Gobierno y por las dos Cámaras de “representantes” y lo multiplicáis por 17. Veréis quien está a un lado y quién a otro, será fácil detectar dónde estáis vosotros y dónde los beneficiarios de vuestro dinero.