El mes pasado recibí una invitación muy especial que me hizo mucha ilusión: visitar el estudio en Londres de la artista Ángela de la Cruz.
Es una artista a quien sigo desde hace años que me ha gustado desde el principio. Su obra es especial, rotunda, expresiva y sobre todo está llena de energía, algo que siempre me ha sorprendido por su condición personal; sufrió un derrame cerebral en 2005 que impide su movilidad pero que no ha mermado ni una pizca su creatividad.
Su obra se mueve sin fronteras entre la pintura y la escultura y nos hace partícipes de su propia identidad. La belleza está más allá de las ideas conocidas, de lo límites tradicionales del lienzo y el bastidor y así los rompe, deforma y aplasta para dar lugar a nuevas formas.
Su estudio es pequeño y desprende una energía mágica. Nos recibió con una maravillosa sonrisa, contenta y "nerviosa" de abrir las puertas de su espacio más particular y encantada de responder todas nuestras preguntas.
Fue un placer compartir un rato con ella y su equipo para entender su proceso creativo; ella es la directora de una orquesta que está en perfecta sintonía con cada uno de sus músicos para que ejecuten todo aquello que pasa por su cabeza.
Gracias Ángela. ¡Con muchas ganas de seguir disfrutando de tu obra!
La encontrarás entre otros sitios en Lisson Gallery (Londres), Carreras Múgica (Bilbao) y Helga de Alvear (Madrid).